Carretera

100.000 km con Yamaha YZF-R6

Esta historia tiene un principio y un final, y entre medias más de 12 años de viajes, aventuras y experiencias, en su gran mayoría completamente reconfortantes y satisfactorias.

Carlos Blasco Rubio

4 minutos

100.000 km con Yamaha YZF-R6

Durante casi 10 años aprendiendo con diversas motos, Derbi Variant, Derbi Senda y Aprillia Tuareg, y siempre bajo la tutela de mi padre con su BMW K75, fui aprendiendo y comprendiendo el significado y la pasión por el mundo de las motos, un mundo de libertad, compañerismo y solidaridad con un denominador común: disfrutar bajo cualquier circunstancia con tu moto. Con 20 años, por fin pude dar el paso que tanto tiempo llevaba esperando, y el 28 de Junio de 2002 estrené mi Yamaha R6, para mí, la moto más hermosa del momento, y todavía hoy me lo sigue pareciendo.

Por exigencias del carnet A, la moto salió del concesionario limitada a 34 CV, lo cual en su momento no me hizo mucha gracia, pero tras un año y más de 13.000 km, pude quitarle la limitación, y sentir y disfrutar lo que mi Yamaha era capaz de ofrecer… Pero no nos engañemos, en ningún momento me arrepentí de ese primer año con el motor capado, y todavía hoy tengo la convicción de que eso fue lo que me permitió aprender con seguridad a llevar una moto grande, protegiéndonos a ambos de errores propios de la inexperiencia.

Año tras año fuimos acumulando kilómetros juntos, tanto en Madrid, ciudad donde resido, como por el resto de la península, viajando solo o acompañado. He de reconocer también que siempre he sido un poco cabezón y me negaba a salir de viaje sin mi pequeña. Mientras mis amigos organizaban nuestros viajes a la playa o a la montaña en sus coches, yo les cargaba con mi equipaje (cuando se podía…) y me iba por mi cuenta con la moto. En la mayoría de los casos me marcaba rutas mucho más largas y evitando autopistas para recorrer todos los puertos de montaña posibles, parándome en cualquier sitio deshabitado en compañía de mi pequeña y de mi bocadillo, para después seguir mi camino tranquilamente, y llegar a mi destino horas más tarde que mis compañeros, completamente cansado por las horas de viaje, pero con una felicidad en el cuerpo que solo los que hayamos disfrutado de esto sabemos lo que se siente. Una mención especial se merece un viaje realizado en el verano de 2009 por el norte de España, recorriendo Cantabria y Asturias durante casi 10 días, carreteras y paisajes imposibles de olvidar por su belleza y por la amabilidad de sus gentes. Una experiencia de las que de verdad te marcan.

Pero si algún lugar se merece un reconocimiento especial en este aspecto, es mi tierra, Extremadura, donde he pasado veranos enteros recorriendo todas sus carreteras, utilizando mi pueblo (Herrera del Duque) como punto de partida y regreso en numerosos viajes. Por esas tierras he realizado la gran mayoría de kilómetros con mi pequeña, recorriendo todos sus pueblos, embalses, puertos de montaña y concentraciones… Y fue justo aquí donde en el verano de 2011 me di cuenta de que a lo tonto mi moto y yo habíamos recorrido juntos 100.000 km, que se dice pronto. Pero fue también aquí, un año y medio después, donde esta historia llegó a su final. El 6 de febrero de 2013, en una de mis habituales excursiones por mi pueblo, un coche se saltó un cruce, y hasta aquí puedo leer…. Un mes después escribo este artículo recuperándome desde mi cama, tras pasar una semana en el hospital, sin recordar nada de lo sucedido, una operación de rodilla y mi pequeña en mi taller de confianza con lo que parece ser un golpe irrecuperable…. Imposible describir la impotencia que siento.

Por último, no quería terminar de escribir esto sin dejar de recalcar la importante que es algo que todos los moteros sabemos pero a lo que mucha veces no le damos la importancia que se merece, y es el ir siempre bien equipados a la hora de ir en moto, porque cuando menos te lo esperas puede suceder algo, y yo estoy convencido de la importancia que tuvo en mi accidente todo lo que llevaba puesto: mono, botas, espaldera, guantes y un buen casco.

Me parece fundamental llevar un correcto mantenimiento. Yo lo he seguido a rajatabla, y tras 112.000 km, la única avería que ha tenido mi moto fue un problema eléctrico en el que hubo que sustituir las bobinas a los 58.000 km. Desde aquí también mi especial agradecimiento a Gustavo, propietario del taller donde compré la moto y mecánico de total confianza.

 

  •  12.300 km Cambio aceite, filtro y bujías. Limpiar filtro del aire   
  •  18.000 km Cambio aceite y filtro, pastillas delanteras, limpiar filtro del aire   
  •  24.500 km Kit transmisión, bujías, pastillas traseras, aceite, filtro de aceite, limpieza filtro del aire   
  •  31.100 km Cambio aceite, filtro aceite, pastillas delanteras, limpieza filtro del aire   
  •  33.000 km  Kit transmisión   
  •  43.300 km Cambio aceite, filtro aceite, bujías, pastillas delanteras y traseras, ajuste y reglaje de válvulas, limpieza filtro del aire   
  •  49.100 km Cambio aceite, filtro aceite, kit transmisión, limpieza filtro del aire   
  •  55.100 km Cambio aceite y filtro aceite. Limpieza filtro del aire.   
  •  58.000 km Bobinas alta, pastillas delanteras, cambio de retenes y aceite suspensión delantera   
  •  62.500 km Cambio aceite, filtro, ajustar carburación baja, sustituir líquido de freno delantero y trasero, limpieza filtro del aire   
  •  68.800 km Cambio aceite, filtro, bujías. Limpieza filtro del aire   
  •  71.200 km Kit transmisión, revisión de arranque en frío   
  •  76.100 km Cambio aceite, filtro, reparar piña derecha, limpieza filtro del aire   
  •  81.700 km Cambio aceite, filtro, ajustar carburación, limpieza filtro del aire   
  •  88.300 km Cambio aceite, filtro, ajustar carburación baja, sincronizar mariposas admisión, limpieza filtro del aire   
  •  96.800 km Cambio aceite, filtro, ajuste y reglaje de válvulas, ajustar carburación, bujías, cable de embrague. Cambio de filtro de aire   
  • 104.200 km Cambio aceite, filtro, limpieza filtro del aire, pastillas delanteras y traseras