Hypermotard, Nuda o Supermoto son hoy en día autÉnticos sinónimos de diversión sobre dos ruedas. Y si esos apelativos además van acompañados de siglas como «R» o «SP», el placer está aún más garantizado. A la Ducati Hypermotard 1100 EVO SP y a la KTM 990 Supermoto R ya las conocíamos desde que irrumpieron en el mercado en 2010, pero han adquirido de nuevo protagonismo en nuestras páginas gracias a la llegada este año de la inédita e igualmente exclusiva Husqvarna Nuda 900R, una rival directa de ambas.
De este modo, las tres motos que hemos reunido en esta comparativa son las más equipadas y exclusivas dentro del segmento de las grandes supermotard. En el caso de Ducati y Husqvarna existen versiones más económicas y simples en cuento a componentes, y en el caso de KTM ocurría lo mismo hasta la temporada pasada. En cambio, al igual que ha ocurrido con su hermana, la 990 Super Duke, KTM ha preferido unificar esfuerzos, comercializando este año una única versión, la «R» de estas páginas, incluyendo en ella el ABS como novedad y simplificándola ligeramente, consiguiendo de esta manera ajustar su precio de forma significativa e interesante.
Además, como ocurre últimamente cuando hablamos y escribimos de modelos un tanto especiales, los tres de estas páginas pertenecen a marcas europeas y están dirigidos a los amantes de lo exclusivo, a aquellos que buscan motos con más posibilidades y más efectivas que las de categorías más estándar. Para ello incorporan componentes de elevada calidad en sus respectivas partes ciclo y eso es precisamente lo que las diferencia y las hace tremendamente magnéticas, aunque sea solo para contemplarlas en parado. ¿O no te imaginas a una de las motos que ves en la imagen de arriba expuesta sobre un pedestal en el salón de tu casa?
La verdad es que en un lugar tan privilegiado como la estancia principal de nuestra vivienda, cualquiera de ellas brillaría con luz propia, pero donde realmente las vamos a disfrutar es saliendo a dar una vuelta con ellas por nuestro recorrido de curvas más habitual. Si te las ponen en el garaje con las llaves de contacto alojadas en sus cerraduras y sus depósitos llenos hasta rebosar, no me digas que te resistirías a una propuesta así. Sería una invitación ineludible.
Además de ser europeas y de pertenecer a un mismo segmento, Ducati Hypermotard 1100 EVO SP, Husqvarna Nuda 900R y KTM 990 Supermoto R son motos parecidas, pero no son iguales. Las tres responden sobre el papel a un planteamiento similar, rebosando pasión y carácter, pero cada una lo interpreta luego su manera de acuerdo a sus distintas nacionalidades (italiana, italoalemana o austriaca).
Son bicilíndricas, cuentan con robustos chasis multitubulares de acero, montan buenos componentes, coinciden en las medidas de los neumáticos y emplean unas suspensiones de recorridos más largos de lo habitual para tratarse de motos de carácter totalmente asfáltico. También el manillar ancho, el asiento elevado, las dimensiones y la posición de conducción, a medio camino entre una naked y una moto de off road, hacen que sean motos similares, especialmente si las contemplamos desde fuera. Pero una vez que te sientas a sus mandos en las tres las diferencias quedan patentes.
En la Ducati el depósito y el asiento están a un mismo nivel, y además éste se prolonga hacia el frontal más de lo habitual, por lo que se conduce muy adelantado, tanto que parece que estamos sentados sobre la rueda delantera, sin ver apenas moto mientras la pilotamos más allá del manillar. De hecho, hay que bajar la vista más de lo normal para observar la instrumentación, al igual que hay que hacerlo para mirar por sus retrovisores, anclados en las puntas del manillar y un tanto expuestos a la hora de circular entre coches.
En el lado opuesto está la KTM, con una ergonomía más convencional, que te integra más en la moto y que te permite familiarizarte rápidamente con todos sus mandos. Y en un término medio está la Husqvarna, que también es un tanto plana y con un manillar ancho y adelantado, aunque se conduce desde una posición más atrasada que la de la italiana Hypermotard. Además, es la que se siente más estrecha entre las piernas y gracias a ello se controla con suma facilidad en maniobras a baja velocidad y cambios de dirección.
La verdad es que las tres son manejables y ágiles, pero la Nuda R está un pasito por encima, especialmente si las carreteras son lentas y muy retorcidas. De este modo, hay que señalar que las tres cuentan con suspensiones de largos recorridos y esto hace que sus asientos se eleven más de lo que se puede considerar como habitual, pero no llegan a ser tan altas y anchas como, por ejemplo, la mayoría de las maxitrail. Además, sus pesos son claramente más bajos, oscilando entre los 190 kg de la Ducati y los 207 de la KTM, situándose entre medias la Husqvarna con 196, todas ellas cifras verificadas en nuestra báscula con los depósitos llenos.
Aparte de por sus planteamientos deportivos, como buenas y grandes bicilíndricas, los motores rugen de forma grave y poderosa apenas aprietas sus respectivos botones de arranque. En este aspecto, la Supermoto es algo más civilizada y discreta, sin llamar tanto la atención. Quizá resalta más de lo normal el tono un tanto elevado de la Hypermotard y de la Nuda, teniendo en cuenta que son motos homologadas. La Husqvarna tiene un sonido de escape muy deportivo y en la Ducati hay que añadir una elevada rumorosidad mecánica, al ser la única que carece de refrigeración líquida y que incorpora un embrague en seco, así como distribución por correas dentadas. Sin duda es el típico sonido Ducati «desmo» de siempre, ese que gusta tanto y del que presumen sus incondicionales, pero que también se eleva por encima de los parámetros que podemos considerar como correctos.
Auque las tres cuentan con dos cilindros, también es verdad que sus arquitecturas y cilindradas son distintas. Los cilindros de la EVO SP están dispuestos en V a 90º y su cilindrada es la mayor, con 1.078 cc. En el medio está el de la «R» austriaca, con 999 cc y formando también una V, pero en su caso más cerrada (a 75º). La otra «R», la de motor BMW «cabreado» y diseño italiano, es la que menos cubica, con 898 cc y los dos cilindros paralelos o en línea, como más guste decir.
De este modo, aunque por sonido y empuje, está claro que hay similitudes, también es verdad que hay diferencias si nos fijamos en el rendimiento y en la respuesta al acelerador de cada una. La Ducati, en parte gracias a su mayor cilindrada, es la más rica en valores de par y la que tiene una respuesta más instantánea a bajo régimen, aunque luego no llega a girar tan arriba como sus rivales y a partir de 6.000 rpm su potencia empieza a decaer. La Supermoto R es la de funcionamiento más regular y además de ser la que más estira arriba (casi 9.500 rpm), también es la más generosa en cuanto a potencia máxima con 114 CV. La Nuda R se queda en medio en valores máximos de potencia, de régimen y de suavidad de funcionamiento, pero gracias a un desarrollo final más corto (Husqvarna ha considerado que 210 km/h es más que suficiente para una moto así), se permite el lujo de recuperar mejor en marchas largas que sus rivales «mayores» y de acelerar prácticamente igual que la poderosa KTM desde salida parada (cuyo desarrollo máximo es de algo más de 240 km/h).
Basta con recorrer unos pocos metros a los mandos de cualquiera de nuestras protagonistas, para percatarte de que son tres auténticos juguetes... para adultos. Las tres requieren un cierto grado de experiencia para poderlas disfrutar y aprovechar al máximo, pero tampoco son especialmente exigentes, ni sus potencias son excesivas. Además, por concepto y planteamientos, se controlan con cierta facilidad y funcionan bien a ritmos sosegados, pero está claro que no es fácil hacer excursiones con ellas a ritmos «domingueros». Enseguida te piden «caña», aunque la KTM, la más efectiva y rápida, es también la más polivalente y agradable para el día a día.
La Ducati es la más radical por concepto y con ella es más difícil circular de forma sosegada. También es la más trepidante de funcionamiento y ello la hace menos apropiada para una convivencia muy estrecha en el día a día. Es la más pasional de las tres, lo que supone que su utilización debe ser más ocasional, pero también es verdad que cuanto más la usas, más te acostumbras a ella y más puedes llegar a quererla. Está claro que es algo distinto.
Por su parte, la Husqvarna casi siempre se mueve en términos medios entre sus dos compañeras de reparto, aunque su motor de pistones más pequeños y desarrollos más cortos, tiene un carácter más vivaz y excitante a la hora de exprimirlo.
Con respecto a la puesta a punto de la parte ciclo, la 990 Supermoto R es la más equilibrada, con un tren delantero que se siente más robusto, que transmite menos oscilaciones en carreteras rápidas y que permite aprovechar con mayor contundencia su potente equipo de frenos delantero. La Nuda 900R oscila más debido a unas suspensiones menos firmes en el primer tramo de sus recorridos. Además, su freno delantero es muy directo y su dosifi cación inicial es algo más delicada que en sus compañeras de reparto, algo extraño si tenemos en cuenta que el equipo delantero de la Ducati, salvo por el diámetro de los discos, es muy parecido. A la Ducati hay que saber comprenderla, y es la que cuenta con un tren delantero más ligero, en una parte debido a su contundente respuesta a bajo régimen, y en otra parte debido a su diseño. La verdad es que a sus mandos a veces echas de menos algo más de aplomo frontal, tanto para aprovechar su motor, como para poder frenar con prontitud entre curvas. Pero bueno, como he dicho, hay que entenderla, y a medida que vas recorriendo kilómetros con ella, más rápido y cómodo puedes llegar a ir.
Si nos fijamos en sus precios, lo más reseñable es que el de la Ducati se eleva de forma considerable con respecto al de las otras dos. Se acerca a los 14.500 euros y, ni el de la Husqvarna, ni el de la KTM, supera los 12.000 euros. En este aspecto hay que destacar el esfuerzo realizado por la marca austriaca, pues el precio de la Supermoto R ha bajado de forma considerable (casi 2.000 euros) con respecto al que se fijó hace dos años, cuando este modelo llegó al mercado.