La nueva Husaberg FS 570 tiene una doble orientación. Por un lado, es una moto matriculable que se puede utilizar en carretera, y que se caracteriza por su tremenda manejabilidad y buen hacer en zonas muy viradas. Además, se puede usar teóricamente a diario por ciudad, aunque en este caso cueste y mucho no ir haciendo un poco el "gamberro" con ella dadas sus características de supermotard..
Por otro lado, la Husaberg FS 570, con unos mínimos cambios, se convierte en una pura sangre de carreras con la que disfrutar al máximo del supermotard en circuito cerrado. Para ello apenas debes quitarle, si quieres, los elementos superfluos: faro, intermitentes, pata de cabra y porta matricula. También es conveniente sustituir los neumáticos de carretera que equipa de serie por otros específicos para supermotard. Precisamente lo que nosotros hicimos en esta prueba desmontando los Michelin Pilot Power originales e instalando unos efectivos Slick SM en compuesto blando de la misma marca…
Paso a paso
De este modo podremos exprimir al máximo la Husaberg FS 570 en el ambiente en el que mejor se desenvuelve: los circuitos. A los mandos la primera impresión que te llevas es de un agradable nivel de confort. El asiento es mullidito y la ergonomía poco forzada, un punto a su favor pensando en un uso en carretera. El grado de vibraciones tampoco molesta especialmente en pista, si bien en carretera y en un uso continuado, si puede llegar a ser algo incómodas cuando el motor gira muy revolucionado.
A la vista tienes un compacto cuadro de instrumentos, muy sencillo pero con suficiente información, incluido un práctico cuenta horas del motor, cuenta kilómetros y cronómetro. El equipamiento es en el resto de componentes de primer nivel, tanto en lo que atañe a suspensiones como a frenos. Además dispone de un práctico motor de arranque que apenas incrementa el peso total y que siempre es de agradecer. A través de él damos vida con una sola pulsación al particular propulsor monocilíndrico inclinado hacia delante en posición casi horizontal con respecto al suelo, caracterizado por su suavidad de respuesta y elevada potencia.
A fuego
El monocilíndrico rinde unos buenos 56 CV de potencia máxima verificada a 9.000 rpm, que seguro serían más con algo más de rodaje (la estrenamos nosotros e hicimos 3h). La entrega es muy lineal y nada imponente mientras dosifiques el uso del acelerador. Por el contrario, si eres violento con el puño derecho fácilmente levantarás la rueda delantera en primera, segunda e incluso tercera velocidad. Eso sí, nunca con trompicones, da la sensación de una carburación poco afinada o de un recorrido de acelerador excesivo.
La parte ciclo es muy efectiva, y comparte multitud de componentes con las KTM de supermotard. Tanto es así, que las llantas Tubeless Saxess de la FS 570 tienen grabado en su lateral las siglas de la marca austriaca… Y es que Husaberg pertenece a KTM desde hace un par de años. La horquilla y amortiguador firmados por WP son iguales a los de la SMR 450 que probamos hace unas semanas, pero en este caso el tarado es bien distinto. Así, la horquilla peca de blanda en circuito, y claramente deja ver unos reglajes de serie más pensando en un uso en carretera.
Trabajando en los mismos podemos subsanar bastante este comportamiento. La entrada en los virajes es certera y segura, y la estabilidad una vez dentro de la trazada resulta sobresaliente. Es digno de mención en este punto que el avance es variable de 14 y 16 mm, con pletinas de dirección mecanizadas CNC para adaptarse lo mejor posible a las condiciones particulares de cada circuito.
Por otro lado, y a pesar de su peso (119 kg verificados en vacío), se mueve con soltura de un lado a otro, y apenas hay diferencias con una "cuatro y medio" en un circuito de tipo medio como el de Recas, a las afueras de Toledo.
La frenada es igualmente compartida con KTM, y en su caso muestra igualmente una potencia y tacto exquisitos. Por muchas vueltas que des y al ritmo que ruedas, no echarás de menos en absoluto un mejor equipo de frenada.
Detrás, el amortiguador se encarga de mantener la rueda pegada al asfalto, cosa no tan fácil de conseguir cuando efectúas reducciones contundentes debido a la ausencia de embrague antibloqueo. Y es que en un monocilíndrico de tan elevada cilindrada, este efecto se acentúa y has de dosificar bien el embrague para no perder demasiado tiempo en las frenadas. Con todo, y puestos a invertir en accesorios no de serie, sin duda el embrague antibloqueo, junto con unos muelles de horquilla más duritos, son los más necesarios para mejorar notablemente el rendimiento de la FS 570 en pista.
Frente a sus rivales
El mercado de las supermotard de alta cilindrada está en expansión, y no es de extrañar dadas las elevadas dosis de diversión que aportan, unido a cierta polivalencia para usar más o menos a diario, y todo a cambio de un precio no excesivamente elevado. De entre las rivales de la nueva Husaberg FS 570 encontramos, por ejemplo, la KTM SMC 690 y la Aprilia SXV 550. Motos ambas de similares características, y contra las que habrá de batirse el cobre en la carretera y en la pista.