Carretera

Rieju RS2 PRO 125

Prueba de la deportiva 4T 125 de Rieju. Mejorando y sin complejos. Con la nueva RS2 Pro, Rieju perfecciona un poco más su rabiosa deportiva, así no se queda fuera de juego ante la inminente llegada de sus competidoras.

Carlos de la Fuente / Fotos: Paloma Soria

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Rieju RS2 PRO 125

Menuda temporada nos espera, con la llegada de la nueva Yamaha YZF-R125 y la también posible aparición de la Suzuki GSX-R 125, la confrontación está servida. No obstante, hay que añadir la Honda CBR 125 R y las asiáticas Daelim Roadwin 125 R Fi, Kymco Quannon 125 e Hyosung GT 125R, aunque ésta última sea bicilíndrica es de 4 tiempos, como las demás.

Parece mentira la proliferación de modelos que han surgido en cuestión de dos años. Daba la impresión que el mercado de las 125 deportivas estaba abocado a desaparecer cuando los humeantes motores de 2 tiempos empezaron su declive gracias a las, cada vez más, restrictivas normas anticontaminantes. Hoy por hoy, este segmento goza de una excelente salud y poco a poco se ha ido consolidando con una oferta cada vez más atractiva.

La madre del cordero
No deja de ser paradójico que estas pequeñas joyas de agresivo aspecto y cuidados detalles, no consigan, ni por asomo, las prestaciones de sus homónimas con propulsores de agujeros. Por tanto, la mejor carta de presentación ha de ser su estética y en ese aspecto, la Rieju RS2 Pro que hoy nos ocupa es toda una experta.

Ya en su primera aparición en 2006 impactó lo suyo, con esos faros en forma de ojos rasgados que parece que te están mirando con malas intenciones o el pequeño y afilado colín que termina en una hilera de «leds» a modo de piloto trasero.

Bien, dos años más tarde llega el momento de cambiar, de evolucionar y muy inteligentemente los responsables de Rieju han preferido dar continuidad a un concepto que aún funciona. Tan sólo cambios en su decoración para hacerla más atractiva y al mismo tiempo más agresiva, han bastado para ponerla al día en cuanto a tendencias cromáticas.

Mientras, los cambios importantes son los que harán que nos tengamos que fijar un poco más, pero ahí están. La mejor parte se la lleva el tren delantero, con una preciosa horquilla invertida firmada por Showa y un espectacular equipo de frenos, tanto delante como detrás, tipo «wave» firmado por Galfer. Lo demás se ha mantenido intacto a la espera de que la competencia apriete.

Merece la pena