La marca china se ha convertido en referencia de las motos de marchas de 125 cc en nuestro país. No en vano, ha liderado este pedazo del mercado de matriculaciones en los dos últimos años con una amplia oferta que incluye: un par de naked, una trail y varias versiones de scrambler y ‘neo retros’ con diferentes tipos de llanta. Un catálogo bastante completo al que sorprendentemente le faltaba una custom.
Y digo sorprendente porque una cilindrada por encima sí que tiene dos ‘tres y medio’ de este segmento (la S350 y la V350). Sin embargo, para su primera custom convalidada no ha optado por utilizar una de estas plataformas, sino que ha diseñado un modelo desde cero; por lo que es no es aventurado prever que en el futuro esta misma moto pueda desdoblarse en una versión A2.
Con personalidad…
Como acostumbra Zontes en cada uno de sus modelos, la C125 no es una moto que pase desapercibida. Ya de por sí, una custom debe tener personalidad y en su caso, este propósito está más que logrado. Las formas angulosas de un depósito que se inclina para atrás, el asiento biplaza o los fuelles de la horquilla son detalles estéticos que por sí solos llaman la atención.
También lo es el guardabarros que protege el ‘donut’ trasero sobredimensionado, así como las llantas de palos que simulan las de radios, con un tamaño de 16 pulgadas en ambos ejes y calzadas con neumáticos en secciones de 120/80 y 140/70 respectivamente.
Aunque su principal seña de identidad es el minimalista faro circular delantero, con tecnología LED, que al encenderse proyecta un haz de luz que lo rodea en forma de arco, y los dos intermitentes alargados que lo escoltan por los lados. ¿Querías personalidad? Pues toma dos tazas.
…y equipamiento
También es marca de la casa que Zontes provea de un completo equipamiento a sus vehículos. Y en este caso, no iba a ser menos. La llave de proximidad también activa la apertura eléctrica del depósito de combustible y del asiento. Y caso de que se agote la pila se puede seguir usando en modo inductivo acercándolo a un punto concreto de la moto.
El cuadro de mandos retroiluminado con manetas regulables y protector, mientras que la pantalla LCD está repleta de información: velocímetro, cuentrarevoluciones, nivel de temperatura del refrigerante y gasolina, reloj horario, cuentakilómetros total y parcial, consumo de combustible y testigo de alerta de baja presión de los neumáticos.
Y dos compartimentos a ambos lados del depósito protegidos por sendos plásticos y cada uno para una función concreta. Uno a la derecha en el que encontrarás una doble toma USB para conectores A y C con potencia de hasta 18W para carga rápida de un móvil. En el de la izquierda, se incluye una conexión para accesorios eléctricos como navegadores GPS, antirrobos o faros auxiliares.
En marcha
La Zontes C125 se enciende sin sacar la llave del bolsillo, con una pulsación corta del mismo botón que sirve para apagarla y bloquearla (en este caso con pulsación prolongada). En cualquier caso, si te separas apenas un metro de la moto, te manda un aviso con una serie de pitidos que acaba por desconectar la mecánica. Entendido el proceso y revisado cada uno de los botones de la piña (que son unos cuantos), pasamos a tomar los mandos del vehículo.
Lo primero que llama la atención es que el asiento está realmente bajo. Declara 700 mm, aunque una vez medido en nuestro centro técnico crece 10 mm más. En cualquier caso, se llega con los dos pies al suelo con seguridad, lo que le convierte en modelo apto para todas las tallas.
La posición de los pies está en vertical, es decir, en una postura natural, no la típica custom con los estribos adelantados. Y tampoco el manillar está especialmente abierto (790 mm) o en una postura radical. Por tanto, la ergonomía te permitirá hacer kilómetros sin fatigarte, apoyado por un mullido correcto del sillín. Lo que más me costó adaptarme es a los espejos retrovisores, situados por debajo del manillar. Un detalle 100 % custom, pero mucho más estético que práctico.
Urbana…
Por su cilindrada, hablamos de un modelo de corte urbano. Y es de agradecer cómo se comportan el tarado de las suspensiones frente a las impurezas propias del asfalto de la ciudad. Y sus dimensiones estrechas permiten zigzaguear entre coches y lucir su diseño en primera línea de los semáforos, algo que te prometo que hará girar la cabeza a más de uno.
El conjunto en general se comporta muy ágil, permite inclinar la moto hasta llegar a rozar los estribos sin tener sensación de inseguridad. La frenada también está resuelta con un disco por eje y un ABS doble canal nada intrusivo, ya que tienes que apretar bien las manetas para sentir que cuentas con ese extra para cualquier detención.
Equipa un motor monocilíndrico de fabricación propia que es el mismo que utiliza toda la gama 125 cc de la marca, con cotas que se acercan al límite del carnet A1 (14,7 CV a 9.000 rpm y 13 Nm a 7.000 rpm). En ciudad se muestra un tanto perezoso en el primer golpe de gas, pero luego sube de revoluciones con cierta facilidad hasta encontrar el corte de encendido marcado en rojo en el cuentavueltas.
Lo mejor es sin duda el comportamiento del embrague antirrebote, que funciona a la perfección y que en ningún momento me falló a la hora de subir o bajar de archas. Y esto, en una 125 cc, donde tienes que jugar tanto con el cambio para llevar la moto en su régimen adecuado, es fundamental.
…e interurbana
Completamos la prueba con una ruta interurbana y esto me permitió sacar a la Zontes C125 de su zona de confort y comprobar qué se puede esperar de ella en carretera abierta. Con las lógicas limitaciones de su cilindrada y una Zontes_C125_accion (1) (aunque el marcador indique 10 km/h más) apenas se apreciaban vibraciones ni la sensación de ir con el motor ahogado, pese a llegar al máximo de sus posibilidades.
Lo que me hace pensar que, si bien para una ruta larga en autopista se puede hacer un tanto pesado, es una buena apuesta para ese usuario que en su recorrido diario combina una parte urbana y con las circunvalaciones que rodean la ciudad.
Y lo que no será un problema es la autonomía. Con una capacidad de 16 litros y un consumo medido en ruta urbana e interurbana de 2,9 litros a los 100 km, permite hacer más de 550 km con un solo depósito.
Conclusión
Con un diseño que no pasa desapercibido, Zontes se estrena en el segmento custom 125 cc con una moto destinada para un uso urbano, pero que puedes sacar de los límites de la ciudad, con un consumo muy ajustado y una autonomía casi infinita. Y como acostumbra la marca china, un completo equipamiento propio de una moto de una cilindrada superior.
Ficha técnica
Precio: 3.087 €; Motor: 4T, 1 cil. DOHC, refrigeración líquida; Diámetro x carrera: 52 x 58.7 mm; Cilindrada: 125 cc; Compresión: 12.5:1; Potencia máx. dec.: 11 kW (14,7) CV a 9.000 rpm; Transmisión sec.: Cadena; Cambio: 6 relaciones; Chasis: Simple cuna acero reforzado; Suspensión del/tras.: Horquilla telescópica rec. 127 mm/Doble amortiguador rec. 87 mm regulable; Freno del./tras.: 1 disco 300 mm. Pinza de doble pistón / Disco de 230 mm; Ruedas: 120/80-16" / 140/70-16"; Capacidad depósito: 16 litros; Distancia entre ejes: 1.485 mm; Altura asiento: 700 mm; Peso: 137 kg
Prestaciones
Velocidad máxima: Real: 108 km/h; Aceleración: 0-50 km/h: 5,7 s / 50 m; 0-100 km/h: 22,0 s / 413 m; 0-100 m: 8,7 s / 67 km/h; 0-400 m: 21,5 s / 98 km/h; Recuperación: 50-100 km/h: 26,2 s / 569 m; Peso: Peso lleno: 153,8 kg; Reparto (lleno con piloto): 43,8 / 56,2 %; Consumo: Medio: 2,9 l/100 km; Autonomía: 550 km.