La teoría puede llegar a convertirse en realidad una vez probado el producto, y a eso hemos dedicado toda una larga jornada de unas 12 horas en las que, tras más de 400 kilómetros a nuestras espaldas, podemos cerciorar el buen rendimiento de las gomas trail fabricadas por Dunlop. Bien es cierto que la tendencia de las principales marcas de motos en este sector se decanta hacia el asfalto de sus modelos, lo que en un momento dado tampoco evita el hecho de poder rodar por cualquier pista libre de exigencias en la conducción; pero incluso aquí, paseando por pequeños caminos de tierra, el TR91 da muestras de ofrecer un mínimo agarre y garantías suficientes para disfrutar del recorrido.
De todos modos, esta pareja de Dunlop ha echado toda la carne en el asador para ofrecer un buen comportamiento a todo aquel que guste de disfrutar, a los mandos de su trail, por todo tipo de asfaltos independientemente del estado del mismo, o incluso de las siempre temibles manchas de agua residuales tras una dura noche invernal, zonas de sombría, etc. En estas circunstancias, el TR91 nos ha dejado evidencias de su buen hacer en las tortuosas carreteras de la Sierra de Gredos; un entorno idílico para este tipo de pruebas y que pudieron dar fe de ello los cinco amigos que nos acompañaron en esta ocasión, durante la prueba de las gomas británicas.
Si hay algo que transmite estos neumáticos desde prácticamente los primeros metros es eso mismo, confianza. El tiempo que requiere para su calentamiento es mínimo, lo que sin duda es elogiable teniendo en cuenta la temporada del año en la que nos encontramos. El tacto resulta muy directo, a lo que contribuye el sistema de tensión variable de la carcasa en la que se pone a prueba su validez en apoyos en curva: aquí la estabilidad es la tónica dominante. Ni siquiera una suspensión de ajuste blando compromete la línea seguida por el piloto al dibujar la trazada. A su vez, en este punto podremos encontrarnos con irregularidades sobre el firme, además de zonas parcheadas o mojadas que deberían comprometer el rendimiento en agarre y linealidad de la goma. El TR91 ha demostrado digerir cualquier inconveniente sin comprometer el tacto a los mandos del piloto, obteniendo ese grado de confianza que necesitas para que tu salida en moto se encuentre libre de tensiones ante lo imprevisto. De este modo y gracias a la tecnología empleada en la fabricación de la carcasa, obtenemos un neumático de peso reducido que incidirá en el menor efecto giroscópico a media y alta velocidad. Aquí estos Dunlop siguen la línea demostrada en inclinación en apoyos, con una estabilidad notable y excelente sensación de aplomo en la dirección, detalle esencial en motos de estas características debido a una parte ciclo de características particulares.
Como puedes comprobar en el texto que sigue a estas líneas, las opiniones de los lectores que nos acompañaron a la prueba de los TR91 ha sido francamente positiva, lo que no es poco teniendo en cuenta que estas gomas se han montado en motos tan representativas del ámbito trail como la BMW R 1200 GS, Suzuki V-Strom o la rabiosa KTM Adventure. Todas ellas ofrecieron, en manos de sus propietarios, lo mejor de sí mismas en carreteras de todo tipo sobre firmes más o menos irregulares, limpios, sucios, parcheados o excelentes… Cualquier circunstancia es bienvenida en un juego de gomas que no parece importarle demasiado el estado del terreno. ¡Misión cumplida!