Superbike

Ana Carrasco, una luz al final del túnel

La piloto murciana está muy cerca de acabar con el calvario vivido los últimos cuatro meses.

Swinxy

1 minuto

Ana Carrasco se prepara para volver a subirse a la moto

Cuando la persiana del box baja, todo se vuelve oscuridad dentro. Como si el tiempo no corriera en su interior hasta que alguien llega y la vuelve a abrir, aunque sea la de otro circuito. Una oscuridad que suele durar una o dos semanas durante la temporada, y que se prolonga un par de meses fuera de la misma.

Es una oscuridad que se asume con resignación por parte de los pilotos, que normalmente tienen el consuelo de poner una cuenta atrás al bajar la persiana, porque saben con una certeza casi absoluta cuándo subirá la siguiente. La excepción son las lesiones de cierta gravedad. En esos casos, la persiana del box suena más fuerte al cerrarse, porque no hay una cuenta atrás.

La oscuridad pasa a ser un túnel en el que se avanza a tientas, primero en un quirófano y después en la rehabilitación. Dar pasos se convierte en un acto de fe, confiando en que al final haya una persiana del box abierta y aparezca la luz.

Ana Carrasco empieza a ver una rendija luminosa. Han pasado ya más de cuatro meses desde que tuvo un grave accidente cuando realizaba un test en Estoril en el que se fracturó dos vértebras. Era el 10 de septiembre. Una semana después fue intervenida, lo que lógicamente supuso su adiós a la temporada 2020 cuando todavía estaba con opciones de recuperar el título mundial de Supersport 300 que consiguió en 2018.

La cicatriz que recorre la espalda de Ana Carrasco

Empezó ahí su andadura en la oscuridad. Con una espectacular cicatriz en la espalda, pensar en una cuenta atrás era imposible. Solo podía ocupar el tiempo con simples placebos y confiar en que al final se hiciera la luz. La renovación con el Kawasaki Provec para 2021 fue una forma de accionar el interruptor, pero todavía seguía inmersa en el túnel.

El pasado 12 de enero tuvo que volver a pasar por el quirófano para retirarle las fijaciones puestas en la cirugía anterior, lo que dio una magnitud todavía más real de la gravedad de la lesión producida.

Y, de repente, la rendija de luz. Sin fecha exacta todavía, ya sabe que febrero será el mes en el que por fin vuelva a subir la persiana del box del Provec Racing donde le aguardará su Kawasaki Ninja 400 y podrá empezar a preparar la temporada 2021. Ya queda menos para salir a la luz.

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