Desde su nacimiento en 1998, cuando sólo tenía una moto de trial, mucho ha crecido Sherco como empresa. Ahora convertida en grupo empresarial con cinco marcas bajo su gestión, la propia Sherco, Scorpa, la de ciclomotores HRD, Oxia (accesorios) y Spes (escapes).
Con ello tiene agilidad para producir diferentes modelos e incluso auto abastecerse en muchos componentes. En los últimos 12 años el crecimiento de volumen de negocio ha sido de un +825% con ventas en los 5 continentes, en 86 países y con 1.110 concesionarios, con 4 comerciales que cubren Europa, América, Asia y Latinoamérica. Francia es su principal mercado, siendo Estados Unidos el segundo, quedando España como el tercero para Sherco.
Este crecimiento del negocio se basa, lógicamente, en el incremento del portfolio de productos. Así, en 2004 se introdujo en el enduro con aquella primera 450 con inyección y antes, en 2002 se había metido en el entorno del ciclomotor tras haber comprado la marca francesa HRD.
En 2009, Sherco compraba Scorpa, marca de la que Marc Teissier, CEO de Sherco, ya había sido socio fundador. Y en 2017 se construía la nueva fábrica en Francia con dos líneas de montaje, tres centros de mecanizado desde donde se producen todas las motos, 20.000 anuales.
La producción de la moto de trial se hacía en España, en Caldes de Montubí, Barcelona, hasta en 2017, pasando esas instalaciones a ocuparse del montaje de llantas/neumáticos paras las enduro/supermotard, además de ser la sede de sus equipos de trial, tanto de Sherco como de Scorpa, del Campeonato del Mundo, Francia y España. Una decisión tomada también ante la desaparición de proveedores en España pues ahora son Italia, Alemania y Francia los principales suministradores de piezas para el montaje de motos.
CARNET A1
Un sector de negocio ciertamente interesante es de los jóvenes conductores, con carnet A1 desde los 16 años, que buscan su primera moto. O la segunda, si ya han tenido a los 15 años la licencia de ciclomotor y ahora aspiran a subir un peldaño más. Un sector con buen mercado del que en España Sherco espera vender más de 600 unidades de su modelo 125 de 4 tiempos que ahora probamos.
La SE Factory RS con un esquema basado en el motor monocilíndrico Minarelli Euro 5, de 4 válvulas con doble árbol de levas, que rinde la potencia máxima de los 15 CV que marca la normativa de motos A1. Motor de buen uso para los clientes urbanos, suburbanos o rurales que desean circular en motor para facilitar sus desplazamientos diarios además de iniciarse en las rutas y escarceos off road, fundamentalmente sobre pistas y sendas de buen suelo.
Moto que además tiene un diseño racing, inspirado en los modelos SE de enduro racing, con un faro full Led como el de los nuevos modelos 2024. La SE RS destaca por unas contenidas dimensiones con una distancia entre ejes de 1.400 mm, la altura del asiento a 923 mm y la distancia al suelo de 315 mm.
La parte ciclo se forma sobre un chasis de acero, con una horquilla invertida con barras de 41 mm (recorrido de 253 mm) junto a un monoamortiguador con recorrido de 167 mm. El equipo de frenos se resuelve con un disco delantero de 260 mm y disco trasero de 180 mm, contando con sistema de frenada combinada como exige la normativa de homologación, si no se monta ABS.
Otros detalles interesantes son el depósito de 8 litros así como el disponer de estribos para el pasajero, pues la moto está homologada biplaza. Cuenta con neumáticos Michelin de campo, montados sobre llanta de 21" delante (80/90) y de 18" detrás en medida 110/80.
AMABILIDAD
Si por algo destaca esta moto es por su sencillez de manejo. Ante todo es amable, dócil y fácil de utilizar pensando sobre todo en un cliente nuevo, en un piloto de poca experiencia que inicia su andadura en el mundo de la moto. Pero al que le gusta la estética endurera, racing y deportiva, y que quiere una moto de potencia aprovechable, ágil y que se pueda controlar.
Un motor que ante todo aporte mucha confianza y que a su vez resulta de mantenimiento fácil y económico. Propulsor que tenga un bajo consumo pero que no por ello tenga que resulta aburrido pues, justamente es lo contrario que quiere un piloto joven.
Un mercado bastante disputado en el que la Sherco se desmarca aportando el modelo más endurero, con una estética impactante, propia de una enduro de mayor rango.
Lo mismo podemos decir de la posición de conducción, muy acertada, sobre todo por lo estrecha que resulta la Sherco en la zona de apoyo de las rodillas, gracias a que no hay depósito en ese punto.
El asiento es bastante durito, algo incómodo tras tiempo de uso, y puede que algo alto si pensamos en los chavales que la llevarán, aunque resulta cierto que la estatura media ha subido entre los jóvenes.
La puesta en marcha eléctrica funciona perfectamente, y enseguida comenzamos a escuchar el sonido del motor 4T, realmente llamativo y con un tono cautivador., contenido pero atractivo. Además, la admisión también se deja notar poco al abrir gas, por lo que en uso urbano la Sherco destaca por pasar inadvertida.
El motor, típico en casi todas las motos de esta categoría, responde muy divertido. Funciona brillantemente, está muy conseguido, elástico y con buena estirada, que da lo que tiene, incluso con grandes alardes de fortaleza, y mucha facilidad de manejo, resultando imposible sentirse agobiado por su respuesta, dado que nunca compromete al piloto, por muy aprendiz que sea.
Eso sí, esta mecánica no peca de un elevado nivel de vibraciones, aunque sí son perceptibles en mayor medida según aumenta el régimen de giro, llegando a ser algo más apreciables a tope de vueltas.
El cambio es algo durito, aunque el selector responde bien, y los cortos desarrollos de sus seis marchas permiten aprovechar bien en campo los 15 CV del motor, eliminando caídas de vueltas, y en carretera podemos rodar siempre en los límites legales. Tiene chispa, elasticidad, estirada... y en ciertos momentos parece incluso algo más de lo que es. Es muy permisivo con los errores y recupera bien. En campo, agradable, y en asfalto/ciudad, igual. El tacto del embrague lo notamos algo durito pero nada preocupante, formando un conjunto que resulta ideal para aprender a ir en moto.
En cuanto al chasis muestra un buen comportamiento, a pesar de que la moto no es ligera –debe pesar llena sobre unos 110/115 kilos-, pero el equilibrado reparto de pesos ayuda mucho a disponer de una saludable manejabilidad. Ciertamente en marcha no sentimos que sea una masa alta y en campo encontramos nobleza en la dirección junto a mucha confianza. Porque en todo momento la palabra confianza está presente.
Las suspensiones cumplen con su cometido para una moto que no tiene pretensiones puramente deportivas, teniendo la horquilla una respuesta suave aunque algo lenta en extensión, pero con buena solidez en compresión, aunando confort para carretera/ciudad con buena absorción en campo. Eso sí, no es regulable. Detrás, el amortiguador parece hundirse con facilidad costándole algo recuperar su posición con rapidez en extensión.
La frenada es buena en ambos ejes, quizás con buen mordiente delante, mientras que detrás la palanca del freno queda escondida hacia dentro y obliga a girar el pie, motivado porque el cárter derecho es algo ancho. O al menos lo es para mí con un pie grande de talla 46.
No resulta fácil encontrar modelos de enduro que no pretendan tener el uso en competición o extremo como fin principal. Cierto es que la gran mayoría de endureros usáis vuestras motos con ese fin deportivo pero hay una clientela, quizás no muy grande pero sí a cuidar, que demanda otro producto no tan puntero. A ese grupo va dirigida la RS como buena amiga para las excursiones ruteras, así como la interesante etapa de piloto aprendiz.
Esta Sherco es lo que es: moto llamativa, bien ajustada a sus pretensiones de montura para rodar y rodarse por el campo. Enduro de medidas contenidas, con motor agradable, con unas suspensiones y frenos correctos. Cuentan con estriberas para el pasajero y llave de contacto en su equipamiento, por lo que, sumando todo el conjunto, podemos decir que es útil, funcional y comprensiva con el piloto por la posibilidad de uso que ofrece y su facilidad de manejo que permite. Sherco ofrece una buena 125 de enduro que admite también un uso dual de asfalto/tierra. Que también puede interesar a un cliente que la quiere para moverse por el pueblo, la finca, y hacer sus rutitas camperas .
La Sherco 125 4T busca a los pilotos jóvenes para convertirse en la motocicleta con la que iniciarse en el todo terreno o en la moto en general. Una seductora opción, bien concebida y de estética endurera racing que seguro que en el futuro la recordaréis con cariño. Buenas prestaciones de motor, elástico y divertido, además de una equilibrada parte ciclo. Lo que se ve es lo que ofrece.
SUPERMOTARD
Con el mismo esquema que la enduro la versión supermotard lleva ruedas Michelin Pilot de asfalto en llantas de 17" y, disco delantero de freno más grande, de 300 mm.
La SM baja la altura del asiento a los 898 mm y la distancia libre al suelo se rebaja a los 284 mm. Todo lo demás es igual, incluido el precio de 5.099 euros, disponible en dos colores: azul Factory, propio de Sherco, y en negro Blackmoon.