Está el mercado del enduro muy animado en España estos últimos tiempos por unos motivos u otros. Hay buen oferta donde elegir, hay más actividad a practicar con la irrupción del hard enduro y, las complicaciones propias a nivel industrial/proveedores del momento por los "daños colaterales del Covid" han derivado en retrasos en las entregas y en un menor stock.
Así como en un cierto incremento en los precios que nos siguen dejando atónitos al ver las cifras de lo que vale todo ahora. En definitiva muchos habéis comprado la moto que había en la tienda, otros habéis optado por las encarecidas motos de segunda mano y, los más afortunados, habéis podido tener la que queríais.
Reconocimiento
Entre estos muchos han sido los que han optado por nuestra protagonista, la Sherco SE 300 Factory 2023, moto que en lo deportivo goza de mucho éxito, sobre todo en el enduro extremo con los resultados de sus pilotos oficiales, especialmente Mario Román, con el segundo puesto logrado en el Mundial de la disciplina en la pasada temporada.
No cabe duda que esto os ha animado a muchos a tener una SE 300 aunque resulta cierto que la moto de Román tiene ciertas modificaciones para adaptarla más a su especialidad -cambios que en verdad cualquiera puede tener en su Sherco SE-.
Como ha sucedido con casi todas las marcas los modelos de la temporada 2023 representan una continuidad de lo anterior, salvo pequeños detalles estéticos y de diseño.
En esta SE, por ejemplo, la funda del asiento es gris, y poco más ha cambiado. Así que lo de contar las novedades se acaba pronto y el cliente lo sabe, y si opta por la SE 300, no es por sus mejoras sobre el modelo anterior. Es porque ha tenido otra, porque quiere cambiar de marca, o busca una Sherco 2T tras haber tenido una 4T.
Así que es buen momento para hacerse la pregunta: ¿Dónde tiene su atractivo esta moto? En varios aspectos pero ante todo en tener un conjunto sólido que se presenta formado por un chasis que reporta buena estabilidad y confianza, junto a un motor con carácter y fortaleza que en estos años ha ganado en amabilidad, sin ser tan arisco, manteniendo su empuje y patada con una buena rabia.

Respuesta del motor: poderío
Hablando del propulsor responde con muy buenos bajos y medios. Tiene una buena reacción a pocas vueltas y por eso se hace efectiva en zona trialera. Comentando con Luis Nieto, piloto madrileño que colabora con MOTO VERDE en las pruebas, y que ha competido los últimos años en el Nacional de Enduro con una Sherco SE 250 del equipo HPB, me apuntaba que "por el campo me gusta mucho. Sobra motor pero no te hace falta cambiar vas en una marcha y en bajos va bien y le metes el puño y vuelas. Yo la tuve en 2019 y es la misma moto, mismo carácter y rendimiento".
Cierto que la rotundidad de respuesta se nota desde cero e incluso el sonido del motor, ronco y grave, delata que tenemos entre las piernas una mecánica poderosa.
La canción 1000 Answers, del grupo The Hives, me viene genial para esta moto que dice "tengo cientos de respuestas, una será la correcta, dame cien oportunidades y tendré la correcta. Y si estás harto de todo lo incorrecto, y te das cuenta, entonces te daré todos los cuándo y por qué". Porque muestra muchas respuestas y tiene capacidad de contestarnos a muchos interrogantes con la reacción que esperamos. Sobre todo a bajo y medio régimen.
Tiene un par consistente y un golpe de gas resolutivo, aunque hay que controlarlo bien. Luisito Nieto me comenta que "para zonas lentas me gusta. Ahí es donde más veo que se le puede sacar provecho al motor. Me dio confianza y estuve haciendo escalones y cosas que con la mía SE 250 no hago. Porque el primer tirón me da mucha confianza para hacer cosas en plan trial, escalones y tal".

Además, me indica que "cuando me he metido en alguna zona complicada en una marcha un poco larga, porque me colaba, tirando de embrague me sacaba de todo con los bajos. Y la 250 no. Lo que te digo que hay veces que parece que te vas a quedar pero con los bajos te acaba sacando siempre".
Recupera bien en las caídas de vueltas y no muestra baches. Lógico, en un motor con una alta relación peso/potencia de 2,25 kilos por caballo, y de una potencia específica entre las más elevadas de las 300 2T probadas con 173 caballos por litro.
En el monte es una buena "oruga tractora" que tiene capacidad trepadora, aguantando muy bien el ritmo a pocas vueltas, manejando el par con el gas y aprovechando que el motor, con la válvula de escape cerrada, no titubea y no se relaja. Pero siempre con una respuesta equilibrada y bien controlada. Incluso no hace falta tocar el embrague, te responde en la misma marcha, si vamos en la adecuada, claro está, y va construyendo un sólido avance. Incluso en zona húmeda y en terreno de menor adherencia tenemos buena reacción.
No olvidemos que es un motor poderoso y potente, con sus ¡51 caballazos! y el rotundo par de 4,4 kgm, con una curva llena, pero a su vez, lineal y sin bache alguno. Además, la doble curva sí son de las que se notan y el motor se pone en el modo "soft" con menos empuje, bajando la cifra máxima a 47 CV -4 menos- y el par se contiene a 3,9 kgm -cifra de medio kgm inferior-.

En marcha también se siente esa diferencia de empuje, contando con dos caracteres diferenciados. Una de gran contundencia y mucha energía, tiene bajos claro que sí, muchos, pero también mucho nervio y muchísima patada. Realmente contundente y pide tener buen sometimiento del piloto para hacer el empuje efectivo.
Eso sí, toda la "bondad" que sentimos a bajo régimen y la naturalidad que tiene a pocas vueltas se torna en "agresividad" en la zona media y alta, apareciendo su carácter poderoso. Lo que os decía de la canción 1000 Answers, tiene sentido ahora también, pues aparece una respuesta y un porque totalmente distinto.
En cierto modo incluso parece que se vuelve loca. Como hemos comentado en otras ocasiones, con la SE 300 Factory hay que estar atento porque es profunda, no es condescendiente y es un motor que no es contemplativo, no es de los que admite que se te "haga tarde" tu pensamiento, porque él va por delante.
Nos lo confirma Luis Nieto que apunta "cuando abre la válvula es muy cañera. He metido un gasetón para saltar un cambio de rasante y casi hago backflip. Hay que tener tacto. Es el primer tirón ese que tiene porque luego con inercia no empuja tan enérgica. En una crono no corre tan bestia y los 51 CV se pueden aprovechar mejor. El motor tiene buenos bajos, luego cuando va subiendo de revoluciones se vuelve muy loca y no es tan aprovechable, controlable como en el bajo régimen".

Lo bueno es que disponemos del mapa "soft" con el que las intensas emociones bajan, la contundencia y la viveza se atenúan. Menos potencial pero también menos par, con lo que hay que cogerle el hilo porque si estás pensando encontrar los bajos "enormes" del mapa "hard", compruebas que no hay lo mismo, y de primeras te quedas algo descolocado.
Te hace bien, pues aunque se rebaja la energía en el mapa "soft" sigue siendo también poderoso, porque este motor en realidad es siempre contundente. Buen bloque motor "racing" que no gusta de medias tintas en su manejo, que llena mucho la curva, deja correr en marcha larga y permite hacer metros con la misma velocidad. Estira bien y aguanta arriba, aunque entonces, como es lógico, aparecen las vibraciones de más -vibra bastante, sin duda-.
Buena respuesta en el cambio con el renovado selector, gracias al cual la precisión se ha incrementado y, algo la dureza del mecanismo, teniendo así menos tendencia a meter la marcha involuntariamente. La puntera de la palanca me gustaría con más agarre, pues en ocasiones se me sigue escapando de la bota. El embrague trabaja sólido, y es una pieza que está bien sobredimensionada.

Respuesta ciclo: aplomo
La posición de conducción es buena en esta moto, con el manillar bien colocado, bajo y cerca del piloto, teniendo buenos puntos de apoyo de las piernas. Con la reubicación realizado el año pasado en el pedal del freno trasero, ya no hay problema de que éste se enganche con objetos salientes que haya en la ruta.
La parte ciclo de la SE destaca por el aplomo, por la solidez en el pisar de la rueda frontal y la buena confianza que da para meter la delantera en la rodera y la trazada. No hace lo que quiere, no es problema suyo, ni va de por libre, pues la Sherco sigue la orden del piloto. Contundente el motor, sólido el bastidor.
Y con el buen dato, ya verificado el año pasado, de tener una cifra de peso en vacío por debajo de los 110 kilos (108,5 kilos, en nuestra báscula), destacado dato para esta moto más en esta versión Factory que tiene piezas de equipamiento como el cubrecárter AXP. Buena cifra para una moto siempre "criticada" por sus kilos de más frente a las rivales y que ahora no lo es tanto.
Muy sólido junto a una suspensión KYB configurada para lo rápido. Muy sólida, de buen tacto general, pero sin duda, rígida. Aunque nos comentan los que tienen esta moto que con el uso se vuelve más agradable y sigue siendo buena, sobre todo entre los que aborrecen las suspensiones "amables" de otras motos rivales.

Pero esa solidez es cansina y no todos los pilotos tendrán la forma física que pide la SE con esta amortiguación KYB. Es seca y sin intención de ser cómoda. Es suspensión seria de carácter, tanto la horquilla como el amortiguador, y van a lo que van: ir deprisa sin que el conjunto flanee. A diferencia de otras motos, en las que la puesta a punto de la suspensión es para endurecer y ganar solidez, sin perder tacto, en la Sherco muchos haréis lo contrario: suavizar y endulzar, además de ganar tacto, especialmente en la piedra pequeña.
Un par de aspectos se mantienen en el listado de cosas pendientes de mejora: el incómodo manejo de la llave de paso de gasolina, y el acceso farragoso a la batería, por debajo del filtro -a cambio, su peso va más centrado-.
Valoración
- Motor: 9
- Cambio: 9
- Embrague: 8,8
- Arranque: 9,5
- Suspensión delantera: 9
- Suspensión trasera: 9
- Freno delantero: 9
- Freno trasero: 9
- Estabilidad: 9,5
- Manejabilidad: 9
- Posición de conducción: 9
- Acabados: 9,2
- Accesibilidad mecánica: 9
- Media final: 9
Lo mejor:
-
Motor con empuje enérgico
-
Suspensión sólida
-
Aplomo general
Mejorable:
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Vibraciones mecánicas
-
Radio de giro corto
-
Acceso a la batería dificultoso
Conclusión

Se mantiene la SE 300 como una enduro de poder y de carácter, puntera en su clase. Con un motor contundente, muy potente y con gran par motor, rápido y elástico. Pero con carácter y con mucha personalidad, nada de tonterías.
La parte ciclo pone lo que hace falta para la doma de esa caballería, con un aplomado bastidor y una suspensión sólida, imperturbable en lo rápido, aunque menos condescendiente en lo lento.