Un GP opuesto al de 2022. “Un buen contraste, sí. El año pasado, seguramente fue la mejor carrera de mi vida en Aprilia y esta ha sido la peor de mi carrera deportiva en Aprilia. Ha sido una pesadilla toda la carrera. He salido bien, agresivo, pero no podía ni dar gas en la recta porque la moto hacía un spining altísimo y la electrónica cortaba mucho”.
Problema común de las Aprilia. “Las tres Aprilia hemos acabado súper detrás y es un poco frustrante y, sobre todo, triste, porque es una pista muy favorable para Aprilia y para mí, y encima el viernes lo reconfirmamos. No es una excusa. Hay que ser rápidos también en agua y nos vamos a casa tristes”.
Como si huberia pinchado. “Miraba porque pensaba que tenía el neumático pinchado ya que no era capaz de dar gas ni en la recta. Tenía que cambiar de marcha a ocho o diez mil vueltas porque si no la moto iba de lado a lado. Ha sido una cosa muy extraña”.
La lluvia no es una excusa. “Las carreras hay que ganarlas en seco y en mojado, y no vale decir que en seco hubiera ido mejor. Me voy triste porque era una buena oportunidad para mí y para Aprilia, y más después del viernes, en seco, con buen ritmo y la vuelta rápida. Era una oportunidad muy buena”.
Cambio de líder, Bezzecchi por Bagnaia. “Bezzecchi es un líder más sólido de lo que parece, porque en seco fue el más rápido, y después ser capaz de ganar en agua, dice mucho. Hay que contar con él”,