Maverick Viñales y Yamaha terminarán su relación en 2021. Pese al año de contrato que les resta, el piloto ha pedido salir de la marca de los diapasones descontento con el trato recibido y su futuro en 2022 apunta hacia Aprilia, la única fábrica que tiene vacante un hueco en su equipo.
El malestar de Maverick Viñales con Yamaha viene de lejos y el detonante final fue el Gran Premio de Alemania, en el que el piloto catalán acabó último y cargó duramente contra su equipo, al que acusó de no respetarle como piloto oficial y tratarle poco más que como un piloto de pruebas. Lógicamente, unas palabras que no sentaron nada mal en la sede de Iwata.
Lejos de ser un calentón, se presentó con el mismo discurso en Assen, donde a pesar de todo ha sido el más rápido en todas las sesiones libres salvo el FP4, y hoy ha hecho la pole por delante de su compañero Fabio Quartararo.
Ayer, tras los entrenamientos libres, Maverick Viñales no comparecía ante los medios de comunicación; y era ahí dónde se estaba fraguando un divorcio que le llevará a dejar de forma abrupta Yamaha, tras cinco temporadas instalado en una montaña rusa de resultados.
En lo que parecen estar de acuerdo tanto Viñales como Yamaha es en la salida del piloto español a finales de 2021. Yamaha tiene ahora un claro referente en la figura de Fabio Quartararo, y la plaza que deja el español podría cubrirla Franco Morbidelli.
En cuanto a Maverick Viñales, todo apunta a que en 2022 competirá con los colores de Aprilia. Apenas quedan huecos en MotoGP, la fábrica italiana no tienen intención de seguir con Lorenzo Savadori y la RS-GP ha demostrado este año que ya no es la cenicienta de la categoría. Con Aleix Espargaró se ha mostrado muy competitiva y la llegada al box de Viñales sería el espaldarazo definitivo para el proyecto de Noale. Aleix y Maverick se reencontrarían en un box después de las dos temporadas que pasaron juntos en Suzuki en 2015 y 2016.