El Gran Premio de Doha 2021 ya está en los libros de historia con las victorias de Fabio Quartararo en MotoGP, Sam Lowes en Moto2 y Pedro Acosta en Moto3.
Después de haber visto cómo están las clasificaciones generales y como quedan los ránkings históricos de victorias en 500cc y MotoGP, de victorias totales en el Mundial y de podios en 500cc y MotoGP; es el momento de analizar a los principales protagonistas de forma breve y directa, a través de 12+1 píldoras monodosis de 100 palabras cada una:
PÍLDORAS MOTOGP DOHA 2021
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Le drapeau tricolore
En el GP de Doha, la bandera a cuadros vio cómo pasaba el azul Yamaha de la moto de Fabio Quartararo y, tras un pequeño espacio en blanco, el rojo Ducati de la máquina de Johann Zarco. Azul, blanco y rojo forman ‘le drapeau tricolore’, el sobrenombre con el que se conoce la enseña francesa. La carrera de los dos fue sencillamente perfecta: el jovencísimo número 20 replicó lo hecho una semana atrás por su compañero para dejar claro que sigue siendo uno de los candidatos al título, con el veterano 5 liderando la general después de una semana inolvidable.
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Forjado a fuego
Ocho días fueron suficiente para que Jorge Martín sacase a pasear el martillo en MotoGP y se convirtiese en ‘MartinaThor’. Después de deslumbrar con su increíble salida en la primera carrera y de destaparse el sábado del GP de Doha con una pole histórica, hubo quien quiso cambiar su sobrenombre a ‘Rocketman’… hasta que empezó la carrera y sacó a pasear el martillo que, forjado a fuego en Losail, ya es capaz de cincelar un ritmo al nivel de los mejores. Junto a él merece mención Enea Bastianini, que con la GP19 se quedó a apenas cinco segundos el ganador.
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Lecciones de resiliencia
Para los pilotos de Suzuki y Yamaha, las carreras de Losail han sido un auténtico ejercicio de resiliencia, de mantenerse fuertes mentalmente luchando contra ese gigante que han sido las Ducati en recta. En la carrera de ayer lo sufrió como nadie Álex Rins, que veía cómo el motor de la Desmosedici le superaba una y otra vez, haciendo estériles sus adelantamientos en la zona revirada. También supo sobreponerse Maverick Viñales después de una mala salida que alimentaba los fantasmas del pasado, y aunque al final cedió la cuarta plaza, sumó un buen botín de puntos en un día complicado.
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La ropa guardada
Si se entienden estas pasadas dobles por un solo circuito como un único GP del que obtener un máximo de 50 puntos, hay ocasiones donde después de haber nadado en aguas calmadas en la primera pasada, no hay nada más inteligente que guardar la ropa en la segunda si vienen olas. Tal fue el caso de Pecco Bagnaia, que tras estrenarse como piloto oficial Ducati en el podio no encontró las mismas sensaciones pero supo arañar un buen sexto puesto; así como Joan Mir, que tras perder varios segundos por culpa de otro piloto consiguió defender una aceptable séptima plaza.
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Segunda división catarí
Y mientras Suzuki y Yamaha padecían a las Ducati, las otras tres marcas se veían relegadas a una especie de segunda división, al menos en terreno catarí, con el top 6 vedado. De las tres, esta vez la mejor parada fue KTM con el balsámico octavo puesto de Brad Binder tras un periplo para olvidar en Losail desde los test. Aleix Espargaró y Aprilia siguen cerca pero perdieron algo de fuelle, mientras que dos errores de Pol Espargaró condenaron a Honda a ser la sexta y última marca. La buena noticia para todas es que Portimao debería ser otro mundo.
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Perdidos
En un comienzo de temporada de MotoGP, si hay algo más importante que los resultados son las sensaciones. Hay cuatro pilotos que salen de Qatar bastante perdidos: el caso más notorio es el de Valentino Rossi, que tras clasificar penúltimo (21º de 22) apenas superó tres posiciones en carrera, donde fue 16º. A dos segundos entró un terceto en el que estaban dos pilotos que también están rindiendo muy por debajo de lo esperado como Takaaki Nakagami y Danilo Petrucci; mientras que Álex Márquez no solo se cayó por segunda vez en dos carreras, sino que lo hizo yendo 16º.
PÍLDORAS MOTO2 DOHA 2021
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Todo está en la cabeza
Durante el warm up, Sam Lowes sufrió una caída que sembraba las dudas de cara a carrera después de que el británico hubiese demostrado ser el más rápido de Moto2 en Losail. Con su curriculum reciente, cuesta no vislumbrar los fantasmas del pasado cuando sucede algo así. Sin embargo, cuando se apagó el semáforo, volvió a quedar claro que en el motociclismo todo está en la cabeza: contuvo a sus perseguidores y evidenció que su estado mental no es el del frágil piloto de los últimos años, sino el de aquel temible depredador que sometió a Kenan Sofuoglu en Supersport.
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La madurez del ADN
En la primera carrera, el australiano Remy Gardner había iniciado la temporada con una gran segunda posición, haciendo gala de un inteligente conformismo cuando vio que no podía replicar el ritmo de Lowes. Siete días después, es cierto que el resultado ha sido el mismo (segunda posición tras el británico y otros 20 puntos para la saca), pero las formas no. En esta ocasión, demostró que conserva intacto ese ADN que le lleva a luchar por la victoria hasta la mismísima línea de meta… pero haciendo gala de la madurez necesaria para no hacer ninguna locura intentando un adelantamiento imposible.
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Talento sin complejos
Tradicionalmente el paso a Moto2 ha sacado los colores a pilotos que venían de brillar con fuerza en Moto3, pero en este 2021 se está viendo lo contrario. Especialmente en la figura de Raúl Fernández, cada vez más cómodo con una moto de su tamaño y que corroboró las buenas sensaciones de hace una semana logrando su primer podio, que aseguró en el momento en el que Marco Bezzecchi se descolgó del trío cabecero. Una demostración de talento sin complejos que apuntalaron en el grupo perseguidor Ai Ogura (quinto) y Celestino Vietti (séptimo), que parecían de todo menos recién llegados.
PÍLDORAS MOTO3 DOHA 2021
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A toda costa
El 4 de abril de 2021 será recordado como el día que comenzó la leyenda del ‘tiburón de Mazarrón’, que en el desierto fue el escorpión de Mazarrón que clavó a todos su aguijón. En Losail, ‘gracias’ al endurecimiento de las sanciones en Moto3, tuvo que salir de pit lane y demostró que Acosta es la contracción de ‘a toda costa’: ganar a toda costa. También quiso ganar a toda costa Darryn Binder, pero con peor acepción: no solo no lo consiguió sino que recordó a aquella época en que se hablaba más de su peligrosidad que de sus resultados.
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Cuestión de sed
Mientras Acosta y Binder se jugaban la victoria, tres pilotos ansiaban llegar al podio. Tres pilotos que en diversos momentos han prometido mucho pero que se han ido diluyendo con los años, por lo que en este 2021 necesitan reivindicarse sí o sí. Al final, quedaron ordenados por la sed de podio que tenían: se lo llevó Niccolò Antonelli, que no lo pisaba desde que ganó en Jerez 2019; superando a Andrea Migno, cuyo último podio data de Valencia 2019; ante la mirada de un Kaito Toba que ‘solo’ lleva sin subir al cajón desde el año pasado en Teruel.
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Precipitación y calma
Lógicamente, todos los focos están sobre la histórica proeza de Acosta, pero hubo otros dos españoles cuya actuación merece mención por motivos diversos. Por un lado Jaume Masià, que llegaba como líder y que cometió un fallo de novato en el giro final: se precipitó viendo que se le iba la victoria y quiso pasar sin hueco a Gabri Rodrigo, al que arruinó un probable buen resultado. Por el otro, Izan Guevara, que salió del warm up en camilla, recibió el apto in extremis y cuajó otra sólida actuación para acabar sexto y subir al quinto puesto de la general.
PÍLDORA EXTRA DOHA 2021
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Lo inaceptable y lo intolerable
Más allá de toques y adelantamientos cercanos al límite –al fin y al cabo parte del motociclismo-, Doha dejó dos momentos lamentables. Uno fue inaceptable: tras irse al suelo, John McPhee lanza una patada a Jeremy Alcoba, que responde dando lugar a un bochornoso combate de boxeo. Una actitud antideportiva que no se puede aceptar. El otro fue intolerable: Jack Miller, molesto por un toque anterior, mira a Joan Mir en la entrada a meta y se va contra él para sacarle de pista deliberadamente en plena recta. Una maniobra realmente peligrosa que no se puede tolerar de ninguna manera.