El P21 no ha sido un accidente. “No lo creo. No había nada más. En el primer time attack he apretado a muerte y he hecho 1.21.1. No había más. No había más. No había nada más. La bandera amarilla no ha condicionado nada. Y la caída de esta mañana, tampoco. Hay que intentar entenderlo, coger la información y seguir trabajando. Sin la caída del FP3 difícilmente me habría colado en el top 10 de la Q2”.
¿El problema no estaba dentro del box? “Yo no creo que haya dicho que sea culpa de Esteban, ni mucho menos. Ni lo creo tampoco. Sigo teniendo buena relación con él, la verdad. Por encima de este deporte, somos amigos. Tenemos siempre una buena relación. Yamaha ha decidido hacer el cambio, trabajar diferente y poco a poco pues no te preocupes. Intentaremos mejorar. Está claro que no ha sido posible en Sachsenring y ahora a trabajar para ver si en carrera podemos tener mejores sensaciones. Y si no, lo intentaremos en Assen”.
¿Estas situaciones hacen perder la motivación? “Creo que es cuestión de continuar trabajando. Más atrás no podemos ir, así que seguramente mañana mejoraremos. Hay que ser optimista y pensar en positivo”.
¿Cómo gestiona un momento así? “Intento hablar con el equipo, intento aportar si puedo buena información de lo que sucede en la moto. Poco a poco así se va construyendo. Está claro que no es el mejor fin de semana, pero ya lo mejoraremos, seguro”.