P6 en el sprint. “Hoy ha sido un día que no se podía aspirar a más. Tenía buen ritmo, he llegado muy rápido a los de delante, pero cuando he llegado a Fabio, se me ha recalentado la rueda delantera, ha subido la presión y a partir de ahí se me cerraba en cada curva, así que he intentado acabar la carrera para coger información de cara a mañana. Además, tenía un poco de chatter en las curvas a izquierdas, que no había tenido en todo el fin de semana”.
¿Hay alguna forma de gestionar el problema de la presión? “Salir con una presión más baja. Ya me había pasado en Jerez y cuando pasa es que no puedes pilotar, tienes que intentar acabar. Es que en cuanto he llegado al grupo, en la primera frenada en la curva 1 he notado que no era lo mismo. Ahí si te la intentas jugar para ir un poco más, te vas al suelo”.
¿Y la vibración de atrás? “No sé, lo notaba sobre todo en las curvas rápidas. Y tampoco tiene mucha explicación. Hoy era un día para acabar y lo hemos hecho”.
La caída de la Q2 ha sido definitiva. “Seguramente hubiera ido un poco mejor, pero si hubiese estado detrás de algún piloto hubiese sido lo mismo. No ha sido fácil adelantar a tantos pilotos en las primeras vueltas. He asumido riesgos. Estaba el 13º en la primera curva y en dos vueltas ya estaba quinto. He hecho muy buenas tres vueltas porque me he encontrado muy cómodo”.
¿Mañana cómo afrontas la carrera? “Intentaré mirar líneas de Marco, porque creo que es un tema de conducción donde está haciendo la diferencia, pero la moto va bien y yo me encuentro cómodo”.
¿Qué hace Bezzecchi diferente? “Hay un par de curvas que es menos de media décima pero con la suma de las vueltas se hace una distancia grande. Está muy determinado y muy fuerte aquí”.
Como tú el fin de semana pasado en Sachsenring. “Exacto”.