El 6 de noviembre de 2005, el ahora asesor de Dani Pedrosa, Sete Gibernau, puso fin a su segundo y último periplo con Honda en MotoGP. Aquel día, salía en pole position y no pudo acabar su última carrera con la firma nipona antes de poner rumbo a Ducati.
Era su tercer año con la Honda RC211V del Team Gresini, con el que las dos temporadas anteriores había firmado el subcampeonato, convirtiéndose en el primer gran rival de Valentino Rossi en la clase reina.
Más atrás, hasta finales del año 2000, hay que viajar para encontrar la última vez que se subió a una Honda del Repsol Team, todavía de dos tiempos: era la Honda NSR500. Más de 16 años han pasado y, por fin, ha tenido la oportunidad de probar una MotoGP del Repsol Honda, tal y como ha desvelado la web crash.net.
Fue en Jerez, durante el test privado del Repsol Honda. Más concretamente, antes de dicho test, que ha dado mucho que hablar por el enésimo problema de hombro de Marc Márquez, un contratiempo leve que podría ir agravándose con el tiempo y causarle complicaciones.
48 horas antes, Gibernau saltó a la pista del trazado andaluz para dar unas cuantas vueltas de instalación; como ya hiciera Álex Márquez el año pasado durante un test en Misano.
El motivo es muy sencillo: Honda necesitaba comprobar que la moto estaba preparada para saltar a pista al día siguiente –si bien finalmente el viernes no rodaron por las malas condiciones del asfalto-; y esa labor no podían hacerla ni Marc Márquez ni Dani Pedrosa, ya que basta con que salgan a dar una vuelta para que les compute como día de test, y sólo cuentan con cinco durante la temporada.
Así que echaron mano de la experiencia de Sete Gibernau, piloto de MotoGP durante cinco temporadas (2002-2006) y media (2009), que a sus 44 años se mantiene en un estado de forma envidiable.
De esta forma, todos contentos: Gibernau pudo darse unas vueltas sobre la RC213V; y tanto Pedrosa como Márquez cuentan aún con cuatro días de test para gastar durante la temporada 2017.