Arrancar una moto puede ser una tarea que, a simple vista, parece sencilla, pero el uso del embrague puede generar algunas dudas. ¿Es realmente malo mantener el embrague apretado al arrancar? Para aclarar esta cuestión, es crucial entender las diferentes situaciones y sus implicaciones.
Algunos moteros debaten esta costumbre entre lo normal y lo incorrecto, cada postura tiene sus defensores y detractores. Con la finalidad de aclarar si esta práctica es o no procedente, te ofrecemos información esclarecedora acerca del uso del embrague al arrancar la moto.
Arrancar la moto, ¿qué es?
Primero, es esencial definir el acto de arrancar. En ocasiones, puede confundirse con el mero encendido del motor y en otras, con el inicio del movimiento del vehículo. El embrague, por su parte, tiene diversas funciones en este proceso. No solo se emplea para cambiar de marcha, sino también para iniciar y detener el movimiento sin que el motor se detenga.
En la mayoría de las motos, es imprescindible mantener apretada la maneta del embrague para arrancar el motor, incluso si el cambio está en punto muerto. Esta medida se debe a un mecanismo de seguridad con un sensor en la maneta. Además, arrancar el motor con una marcha engranada requiere igualmente presionar la maneta de embrague para evitar movimientos bruscos y un arranque inestable.
¿Cómo afecta a la moto mantener el embrague apretado al arrancar?
En términos generales, mantener el embrague apretado al arrancar no suele ser altamente perjudicial, pero su uso constante puede generar un desgaste innecesario en los componentes del embrague y la caja de cambios. Esta práctica puede variar dependiendo de la situación:
- Arranque en punto muerto: Se recomienda encender la moto sin pisar el embrague para preservar la durabilidad de los componentes, aunque su impacto puede no ser significativo en el corto plazo.
- Paradas breves: En casos de detenciones momentáneas, como en semáforos o pasos de cebra, algunos motociclistas prefieren mantener el embrague pisado con la marcha puesta por comodidad. Esta elección varía según los conductores y su consideración del posible desgaste en el embrague.
Es importante destacar que arrancar el motor con una marcha engranada y la maneta apretada no es extremadamente perjudicial, pero puede afectar al embrague, especialmente cuando el motor está frío, generando un trabajo sin la lubricación adecuada.
En resumen, la decisión de pisar o no el embrague al arrancar es personal. Considerar el desgaste potencial en el embrague y la caja de cambios es crucial para mantener el vehículo en buenas condiciones. Optar por arrancar en punto muerto sin pisar el embrague es la opción recomendada para preservar la vida útil de los componentes, aunque en ciertos casos puntuales, mantener el embrague apretado no conlleva un riesgo significativo.