En los años 80 del pasado siglo surgió una marca italiana en la categoría de 125 cc que pasaría a la posteridad por ser capaz de ganar seis campeonatos consecutivos. Este hecho no debe pasar inadvertido, puesto que consiguió llegar y convertirse en la mejor de la categoría sin necesidad de varios años de transición. Eso sí, fue muy importante que Ángel Nieto se pusiera frente al manillar porque contar con el mejor piloto de todos los tiempos en esa cilindrada fue un plus que hizo crecer aún más a Garelli.
Trayectoria de Garelli en el mundial
Así pues, vamos a repasar las cifras de Garelli año por año, puesto que de ese modo se puede ver cómo una fábrica independiente fue capaz de frenar el empuje de las Minarelli y continuar con la tradición que poco antes había iniciado Morbidelli.
- 1982. Ángel Nieto y Eugenio Lazzarini forman equipo con Garelli con la convicción de que han de derrotar a las MBA. Y vaya si lo hacen. Demuestran la superioridad de sus motos y se llevan casi todos los grandes premios del año. El español acabó primero con seis triunfos (no necesitó participar en las dos últimas carreras), mientras que el italiano sumó dos a su palmarés.
- 1983. Contar con una moto campeona siempre es un plus para un piloto. Así que Nieto volvió a repetir superioridad y campeonato. En 125 cc participaría con Garelli un joven Fausto Gresini y en 50 la marca también participó, con Lazzarini logrando el subcampeonato.
- 1984. Si los dos años anteriores el tándem Nieto-Garelli fue invencible, en 1984 llegaron a un nuevo techo, ya que se llevaron las seis primeras carreras de la temporada. De este modo el español consiguió su campeonato número trece.
- 1985. Fausto Gresini tomó el relevo de Nieto, que probó suerte en 250 con una Garelli que no estaba para competir, y se proclamó campeón aunque no con la suficiencia del zamorano.
- 1986. En esta temporada Gresini no pudo revalidar el título porque su compañero de equipo Luca Cadalora le ganó por un escaso margen de puntos. Ambos vieron en primer lugar la bandera de cuadros en cuatro ocasiones y fueron los mejores puestos de Cadalora los que decidieron el mundial.
- 1987. Cadalora dio el salto a 250 cc, donde conseguiría más adelante mejores resultados y Gresini volvió a reinar con la Garelli. En esa ocasión su compañero Bruno Casanova no le puso ningún impedimento. De este modo, la firma italiana ganaba por sexta vez consecutiva un mundial que llevaba su nombre desde la primera carrera.
En 1988, Garelli no siguió el ritmo de las nuevas Derbi y las Honda. Jorge Martínez “Aspar” dominó con suficiencia a las motos japonesas, mientras que las italianas se fueron diluyendo hasta desaparecer de la parrilla. Fue el fin a una bonita trayectoria.