Entre los años 1962 y 1983, el Campeonato del Mundo de Motociclismo tuvo como categoría más baja (motos de menor cilindrada) a la de 50cc. Fueron dos décadas que acabaron con el cambio a 80cc -el cual terminaría desapareciendo dejando a 125cc como la menor de las competiciones-.
La presencia española en motos de 50cc fue muy destacada, ya que tanto las marcas como los pilotos se centraron en tratar de dominar una competición a la que podían alcanzar por recursos.
Las principales motos de 50cc
Eso sí, la andadura del Mundial comenzó con dominio japonés, ya que fue la Suzuki 50 la que empezó dominando una disciplina que siempre se caracterizó por su espectacularidad y por la lucha sin cuartel entre los pilotos. El primer campeón del mundo de 50cc fue el alemán Ernst Degner, después de que un año antes, en 1961, desertara de Alemania Oriental y se trasladara al bloque occidental. Degner fue clave para el despegue de Suzuki en la competición y ayudó a construir una máquina ganadora y capaz de alzarse con el título durante tres años. Eso sí, los dos siguientes fue el neozelandés Hugh Anderson quien se llevó el gato al agua consiguiendo el título de la recién estrenada categoría.
Tras un año dominado por la Honda 50 del irlandés Ralph Bryans -la marca japonesa había optado por los dos cilindros y eso le había catapultado a las primeras posiciones-, las Suzuki volvieron a reinar gracias a tres campeonatos consecutivos conseguidos por el alemán Hans-Georg Anscheidt.
Las balas rojas
Cuando parecía que el Mundial estaba en manos de motos japonesas entró en escena el fabricante español Derbi, uno de los más míticos en nuestro país. No en vano, atesora hasta 11 campeonatos mundiales.
Eso sí, los primeros que consiguió no lo hizo con un piloto cualquiera, sino que la responsabilidad recayó en los hombros del 12+1 campeón del mundo Ángel Nieto. Sobre la Derbi de 50cc, el zamorano comienza a forjar su leyenda y se alzó con el triunfo en 1969, 1970 y 1972. El cambio de reglamentación había provocado que la marca española estuviera preparada para ganar… y así fue.
La rivalidad con Kreidler
En los años en los que Derbi mostró su fortaleza, surgió un rival duro: la holandesa Kreidler, capaz de hacer motos rapidísimas. Tanto fue así que en 1971, el holandés Jan de Vries logró el primero de sus dos títulos con estas motos de 50cc.
De hecho, los años 70 y comienzos de los 80, fue la marca dominadora del campeonato, logrando siete entorchados. Sobre sus sillines, además de De Vries, también triunfaron Henk van Kessel, el propio Ángel Nieto, Eugenio Lazzarini (dos veces) y Stefan Dörflinger.
Bultaco toma el relevo
En la segunda parte del Mundial de 50cc hubo otra marca española que cogió el testigo de Derbi para alzarse como dominadora y plantar cara a las Kreidler. Se trató de Bultaco, cuyas motos consiguieron cuatro campeonatos del mundo: dos con el pilotaje de Ángel Nieto, el gran piloto de la historia de 50cc y otros dos con Ricardo Tormo, el genial campeón valenciano.