Poco a poco, las motos eléctricas van acaparando titulares en la prensa, quizás con mayor rapidez que lo que las ventas reflejan en realidad. Esto es una consecuencia del trabajo que se está haciendo a todos los niveles para que la movilidad eléctrica salga adelante y se abandone paulatinamente la que se alimenta de combustibles minerales.
Esta evolución tiene como principal objetivo frenar el cambio climático consecuencia del aumento de las temperaturas -provocado por la creciente contaminación-. Sea como fuere y aunque a muchos moteros les resulte casi insoportable hablar de motos eléctricas, lo cierto es que todo apunta a que el mercado terminará abandonando la gasolina tarde o temprano.
Nuevas familias de motos eléctricas
Un buen ejemplo de la creciente importancia de este mercado es la presentación de nuevas familias de motocicletas. Una de las últimas fue la llegada a España de la marca Arena, que ofrece a los usuarios dos nuevos modelos enfocados en la movilidad urbana. Y es que es en la ciudad donde más adeptos pretenden acaparar, sobre todo en el segmento de los scooters.
Sin embargo, no todas las noticias provienen de los fabricantes que únicamente están enfocados en las motos eléctricas, sino que las grandes marcas, conocedoras de lo que va a ocurrir, están apostando en mayor o menor medida por esta tecnología… o al menos se están preparando para ello. De hecho, si la propia Harley Davidson ya ha creado una nueva marca de motos eléctricas, poco más hay que decir.
Es más, recientemente Kawasaki ha anunciado que en el año 2035, todas sus motos serán eléctricas e híbridas en los mercados desarrollados. Y a eso le unirá la implantación de motores de combustión interna de hidrógeno con el objetivo de reducir las emisiones antes de la definitiva llegada de las eléctricas.
Así pues, cada día van apareciendo nuevas pruebas de que el mercado -inexorablemente- se dirige hacia los motores eléctricos.
Las motos eléctricas en la competición
Otro cantar son las carreras de motos, donde la implantación de los motores eléctricos parece que va más lenta. En los últimos años Dorna ha organizado un mundial con este tipo de motos, pero aún no cuenta con la repercusión suficiente como para que el público se interese por él.
Asimismo, se ha anunciado que Energica, la marca que construía todas las motos para este certamen, dejará de hacerlo en el año 2022. Cuando esta noticia apareció no fueron pocas las voces que hablaban del incierto futuro de MotoE de cara a 2023. Sin embargo, los organizadores han de tener muy claro que ese futuro pasa por la electricidad también en la alta competición y que en unos años probablemente MotoGP y MotoE terminen fundiéndose.
Y para muestra de ello no hay más que fijarse en el último y sorprendente anuncio que ha hecho Dorna, ya que ha encomendado la construcción de las motos que participarán en MotoE a partir de 2023 a Ducati. “Estamos orgullosos de este acuerdo porque, como todas las primeras veces, representa un momento histórico para nuestra empresa. Ducati siempre se proyecta hacia el futuro y cada vez que se adentra en un nuevo mundo lo hace para crear el producto de mayor rendimiento posible. Este acuerdo llega en el momento oportuno para Ducati, que lleva años estudiando la situación de las transmisiones eléctricas, porque nos permitirá experimentar en un ámbito conocido y controlado como es el de la competición. Trabajaremos para poner a disposición de todos los participantes de la Copa del Mundo FIM Enel MotoE motos eléctricas de altas prestaciones y caracterizadas por su ligereza. Es precisamente en el peso, elemento fundamental de las motos deportivas, donde se jugará el mayor desafío. La ligereza siempre ha estado en el ADN de Ducati y gracias a la tecnología y a la química de las baterías, que evolucionan rápidamente, estamos convencidos de poder obtener un resultado excelente”, declaró al respecto Claudio Domenicali, CEO de Ducati Motor Holding. Sin duda, la suerte parece estar echada.