La temporada de MotoGP 2010 deparó el primer título de un piloto español en esta categoría desde que se pusiera en marcha en 2002 y la segunda de la historia si se tienen en cuenta los 500 cc, donde Álex Crivillé reinó en 1999. Nos referimos, claro está, al campeonato en el que Jorge Lorenzo dominó con suficiencia, llegando a batir el récord de puntuación.
Más Yamaha
No obstante, el año no comenzó siendo sencillo para el balear, puesto que se rompió dos dedos de la mano durante la pretemporada. A eso había que unir el hecho de que Valentino Rossi se acababa de proclamar campeón del mundo por novena vez, inscribiendo su nombre en los libros de historia y convirtiéndose en uno de los más grandes.
Y es que el poderío de Yamaha parecía estar lejos de acabar. En 2009 habían copado las dos primeras posiciones y pronto se vio que ni Honda (con Dani Pedrosa al frente), ni Ducati (con el siempre eficaz Casey Stoner) iban a poder minar el dominio de las motos con los tres diapasones.
De hecho, en el primer GP en Qatar, que había sido feudo de Stoner y Ducati, el Doctor se llevó el triunfo por delante de su compañero de equipo, que aún sentía las consecuencias de su floja pretemporada. Sin embargo, en los dos siguientes GPs, Lorenzo le dio la vuelta a la tortilla y consiguió sendas victorias que lo ponían líder con nueve puntos de diferencia sobre el italiano. Así pues, al igual que el año anterior, la batalla sería con el inquilino que ocupaba la otra parte del box.
Rossi KO
El año prometía ser muy emocionante con la lucha “fratricida”, pero las esperanzas del público se fueron al traste en Mugello, ya que el 46 se fue al suelo y se fracturó la tibia y el peroné de su pierna derecha. Esto lo mantuvo de baja durante tres GPs más, dejando pista libre para que Lorenzo campara a sus anchas y cimentara el que terminaría siendo su primer título en la categoría. En las diez primeras carreras ganó siete y las otras tres se subió al podio como segundo. La diferencia era tal que resultaba casi impensable que nadie le pudiera arrebatar el campeonato.
Dominio absoluto
Después de un inicio tan fulgurante, Lorenzo bajó el “ritmo” y se limitó a conservar su ventaja, llegando las victorias de Pedrosa, de Stoner y la de un recuperado Valentino. Pero a cuatro carreras del final, en Malasia, ganó matemáticamente. A partir de ese instante pareció quitarse la presión de encima ganando las dos últimas citas del calendario y superando el récord de puntuación en la era MotoGP. A fin de cuentas, terminó con nueve victorias, cuatro segundos puestos, dos terceros y dos cuartos.
El subcampeonato volvió a caer del lado de Pedrosa, que sin tener la mejor moto volvía a sacar lo mejor de la Honda (se hizo con cuatro GPs y una dura caída le volvió a apartar de la lucha por el título). Rossi fue tercero con dos triunfos y Stoner cuarto con tres carreras en su haber.