El español Marc Márquez sigue quemando etapas a marchas forzadas con el objetivo de estar presente en el Gran Premio de Qatar que abrirá el calendario de la temporada 2020 del Campeonato del Mundo de MotoGP.
Una cita en la que se encuentra inscrito pero en la que su presencia es dudosa, ya que hasta hace unos días tenía prohibido subirse a una moto. Sin embargo, el pasado viernes llegó la noticia de que había superado con éxito la revisión de las 14 semanas tras la última operación, y que por fin tenía el permiso de los doctores para avanzar en su recuperación y volver a pilotar.
Dicho y hecho. El mismo viernes se subió a una minimoto -tal y como pudimos ver en un vídeo que compartió en sus redes-, y el sábado por fin pudo estrenar su nueva Mondraker. El siguiente paso no se ha hecho esperar, y es sin duda el más grande de todos.
Tras pasar por Qatar para vacunarse tal y como ha hecho todo el paddock de MotoGP, de vuelta en territorio español no ha perdido el tiempo y ya está otra vez en una moto. La diferencia es que ya no se trata de una minimoto, sino de la moto más parecida a una MotoGP: la Honda RC213V-S.
La versión de calle del prototipo de Honda ha sido la elegida por el octocampeón del mundo para darse unas vueltas al Circuit de Barcelona-Catalunya, ya que las restricciones de MotoGP no permiten hacer test más allá de los oficiales, por lo que para reencontrarse con su MotoGP tendrá que esperar a un GP. Todavía no se sabe cuándo será, pero gana enteros la opción de verle en la primera cita del año.