El español Marc Márquez regresa este fin de semana después de nueve meses sin tocar su Honda RC213V. El Gran Premio de Portugal será, si todo va bien, el primero con la presencia del octacampeón en parrilla desde el fatídico Gran Premio de España de 2020, donde un fallo le llevó a una remontada apoteósica sin final feliz: caída, fractura de húmero, retorno fallido, tres operaciones, pseudoartrosis, infección y muchas dudas.
Las dudas sobre si podría volver, cuándo y cómo residían en la cabeza del piloto de Cervera y oscilaban como un péndulo sobre el paddock de MotoGP, que pasó de hacer cábalas sobre si podría llegar a tiempo de ser campeón a acostumbrarse a vivir en esa suerte de anarquía que se produce en pequeñas comunidades cuando el jefe se da la vuelta y no deja a nadie al mando.
Nueve meses después, está de vuelta. Lo que ya no está tan claro es que siga siendo el jefe. Eso es algo que tendrá que volver a ganarse: no solo porque ahora el trono sea de Joan Mir, sino porque en su ausencia son muchos los pilotos que han querido postularse al cargo. Hay quienes sostienen que el nivel global ha subido, mientras que otra corriente asegura que se ha mantenido tal y como estaba.
DOS INCÓGNITAS, CUATRO VARIABLES
Una situación que solo se empezará a disipar en Portimao, que será el punto de partida para dar respuesta a las dos incertidumbres que ahora mismo se presentan como los dos ejes que determinarán el devenir de la temporada 2021. La primera es si el nivel de Marc Márquez se habrá mantenido durante la larga convalecencia o si habrá bajado. La segunda es si el nivel del resto de la parrilla de MotoGP ha subido en estos nueve meses o si se ha mantenido.
Son dos variables con dos posibilidades en cada una (parece evidente que las opciones de que el nivel de Márquez haya subido y que el nivel global haya bajado son impensables), que dan lugar a cuatro escenarios para el Campeonato del Mundo de MotoGP:
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A) Márquez se mantiene, MotoGP también
En este escenario, sería como si el tiempo no hubiese transcurrido: Marc Márquez regresaría al mismo nivel que exhibía antes de lesionarse, y el nivel general del resto de pilotos seguiría siendo más o menos el mismo.
De ser así, Marc Márquez seguiría siendo el absoluto dominador de la categoría (como demostró en 2019 y la carrera de Jerez 2020 hasta su caída), capaz de sacar varias décimas por vuelta al resto de pilotos y, con 17 grandes premios por delante, no debería tener mayores problemas en enjugar la desventaja inicial para hacerse con su noveno título mundial y séptimo en MotoGP, logrando así una proeza que hasta ahora solo ha conseguido Marco Simoncelli.
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B) Márquez se mantiene, MotoGP sube
El segundo posible escenario que se plantea es que Marc Márquez recupere rápidamente su nivel anterior, pero se encuentre con que el listón de la categoría haya subido de forma considerable durante su ausencia.
Bajo estas condiciones, sin duda seguiría siendo un candidato al título pero tendría que sudarlo de lo lindo y competir contra un nuevo grupo de jóvenes y talentosos rivales que cuestionarían el apabullante dominio que ejerció en 2019. Desde el punto de vista de la afición, sería el escenario ideal, ya que el nivel total de MotoGP aumentaría.
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C) Márquez baja, MotoGP se mantiene
En este supuesto, Marc Márquez no es capaz de volver al impresionante rendimiento que tenía antes de su larguísima convalecencia, pero se encontraría con que los demás pilotos de MotoGP tampoco habrían sido capaces de subir el suyo.
Esto conduciría a un desarrollo similar al de 2020 en el que Márquez se sumaría como un piloto más al vaivén de irregularidad en el que un piloto lucha por la victoria en un GP y sufre para hacer top ten en el siguiente. En términos de emoción sería tan positivo como el del segundo caso. En términos de nivel sería mucho peor.
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D) Márquez baja, MotoGP sube
El cuarto y peor escenario para Marc Márquez sería el de no ser capaz de regresar al nivel previo a la lesión y encontrarse en su retorno con que todos sus rivales han sido capaces de aumentar el suyo de una forma sustancial.
De producirse, se vería relegado a pelear de forma habitual por posiciones que no son las suyas, lo que por un lado supondría el final definitivo a la era Marc Márquez, y por otro sería una terrible noticia para MotoGP, que vería cómo una lesión trunca la carrera deportiva de una leyenda, algo que por desgracia ha pasado en más de una ocasión en el pasado.