El gran fabricante chino, propiedad del gigante industrial Geely, produce 2 millones de motos al año, con modelos diferentes, los cuales ya han salido de su mercado interno para aumentar sus ventas en terrenos como Europa.
Ahora llega el momento de incorporar más oferta con los scooter de QJ, através de Motos Bodoy, que en esta primera remesa llega a España con tres de sus opciones: LTX 125, modelo de tipo classic; MTX 125, el compacto de la gama; y una variante GT, el Fort 4.0.
Además , al final del verano, inicio del otoño 2024, tiene previsto QJ Motor introducir un cuarto modelo, el ATR 125, de tipo crossover, siguiendo la tendencia del segmento por este tipo de scooter de imagen “aventurera”.
En octubre de 2022 QJ Motor desembarcaba en nuestro mercado de la mano de Motos Bordoy ofreciendo una gama de motos de 13 modelos en tres segmentos como los de trail, naked y 125. En el primer año comercial las ventas han llegado a las 1.216 unidades, el mejor mercado en Europa.
FORT 4.0
La motorización del QJ aporta 34 CV con motor de culata 4 válvulas que se asienta en una parte ciclo que incluye suspensión Kayaba, así como frenos con doble disco delantero y pinzas de anclaje radial, disponiendo de ABS en ambos ejes.
No faltan ayudas como el control de tracción ni detalles de equipamiento del tipo de una pantalla TFT de 7” con posibilidad de escoger entre dos temas distintos y diseño diurno/nocturno, así como conectividad con el móvil con la aplicación de la marca, con la que ver la navegación paso a paso, la música, las llamadas...
Dispone el Fort de llave Smart key, doble guantera con cierre, al bloquear la dirección, e iluminación full led de buena potencia lumínica. Encontramos en el Fort tomas USB e incluso pantalla regulable en altura con motor eléctrico, mediante un pulsador en la piña izquierda.
Bajo el asiento entra un casco normal y otro de tipo jet, aunque es verdad que los tamaños de los cascos europeos entran un poco en conflicto con el espacio disponible que es más bien para cascos chinos, con menos aditamentos “aerodinámicos o estéticos.
Calzado con llantas de 15” delante y 14” detrás este GT se vende por 5.499 euros, pudiendo escoger entre tres colores como son el mostaza (bronce), el gris y el negro. Como todos los QJ también tiene garantía de 6 años y seguro gratis el primer año.
EFECTIVIDAD
El Fort 4.0 (solo se numera así en España, en el resto de mercados es 3.5) tiene calidad y funciona con una respuesta que aporta tranquilidad. El asiento es cómodo, aunque me quedan las rodillas algo altas y mi 46 de pie no entra bien, sobre todo si los pongo apoyados adelantados, inclinados, no asentados en lo plano.
No me gusta mucho para abrir el asiento o la tapa del depósito el tener que pasar una tarjeta magnética por el sensor en el centro del manillar, y me agradan más sistemas key less y pulsadores, como lleva el MTX 125.
El rodar del Fort es bueno, el empuje del motor sensacional, elástico, de buena aceleración, lineal y con una destacada calidad de rodadura. Aunque en la frenada alguna vibracioncilla aparece, quizás relacionado con las pinzas radiales.
Muy cómodo me resulta el manejo de la pantalla para regular su altura y encuentro buena lectura de la información en el cuadro, aunque el cuerpo de las letras se me antoja pequeño -en general me pasa con casi todos los modelos asiáticos-.
Los modos de diseño de la pantalla son útiles, sobre todo si va en fondo negro o en fondo blanco, según luminosidad.
En ciudad el Fort tiene todo lo que se necesita de un scooter urbano mientras que en carretera te sientes arropado por un modelo muy aplomado, que si inclinas de más rozarás con el caballete por la izquierda y con la tapa plástica del escape, por la derecha. El espacio bajo el asiento está bien, aunque podría tener una forma mejor definida si queremos colocar una mochila o llevar, un ordenador.
QJ ha sabido hacer una buena lectura de lo que pide un mercado como Europa y, de primeras, creo que acierta con sus propuestas y con las intenciones buscadas en todas ellas. Además, con esa propuesta extra en tema de garantía, seguro... que si se considera ese valor en términos económicos, coloca a los QJ en una posición incluso mejor de rivalidad ante sus asentados contrincantes, ante los que tiene que demostrar que se puede confiar en QJ.