Estamos partiendo de los reglajes básicos de «altura» de la moto que ya hicimos en el capítulo anterior.
Tenemos ya la moto bien «balanceada» y equilibrada, hemos definido el «juego muerto» al tirar de la moto hacia arriba, y hemos establecido el «sag» o hundimiento con nuestro peso encima, recuerda que debe ser entre 25 y 40 mm delante, y entre 35 y 50 mm detrás.
Pero esto es, más, que la «teoría», un simple punto de partida. Todo debe refrendarse en marcha.
Empecemos por delante. Si la horquilla te hace topes en frenadas duras, es decir, que notas cómo llega a fin de recorrido con un golpe seco, debes aumentar la precarga. Igualmente deberás hacerlo si notas que la moto «se cae hacia dentro de la curva». Lo notarás cuando la moto se hunde tanto al frenar, que cierra igualmente tanto el ángulo de la dirección… Y la moto tiende a girar más de lo que deseas.
Pero, al contrario, si no baja del todo en su recorrido útil, incluso en frenadas fuertes, y cuesta inclinarla hacia las curvas (ocurre lo contrario que antes, la moto tiende a «ir abierta» y a abrir la trazada), es que la moto queda demasiad abierta de tren delantero, y hay que reducir la precarga. Pero claro, sin que llegue a hacer los topes o caerse hacia dentro que decíamos antes.
Es lo de la teoría de la manta, cuando te tapas la cabeza, tendrás frío en los pies. Recuerda que comprobarás los cambios, además, colocando una brida plástica en contacto con el retén y viendo hasta qué punto sube (horquilla convencional) o baja (invertida) con el recorrido de las barras.
Detrás
Igualmente que delante, si se hunde demasiado de tren trasero en aceleraciones fuertes, y-o hace topes de suspensión (otra vez golpes duros y secos al llegar a fondo de recorrido útil el amortiguador) en baches, digamos «normales», se debe aumentar la precarga. Por el contrario, si la moto tiende a rebotar al acelerar hasta el punto de perder tracción y agarre a la salida de las curvas, se debería disminuir la precarga del amortiguador.
Interconexión
Piensa que todo está interconectado, y que aumentar delante un reglaje puede hacer que debas regular distinto detrás. Si aumentas la precarga atrás, la moto tenderá a quedar «suelta» de frenado hidráulico y, por ejemplo, rebotar en aceleración. Pero también se «amorrará» de dirección y quizás debas aumentar igualmente la precarga delante para evitar que vaya hundida y, por tanto, cerrada. Si la moto se hunde atrás, por falta de precarga, parecerá que vaya abierta de delante y… ¿Acaso no hemos dicho antes que si ocurre esto era porque nos habíamos pasado de precarga en el tren delantero? Nadie dijo que iba a ser sencillo: los técnicos del mundial viven de esto.
Presiones
No olvides nunca comprobar, antes de tocar algo de puesta a punto de suspensiones, que vayas bien de aire en los neumáticos. Piensa que ya debes pasarlos por el manómetro digital que llevarás en el bolsillo -mucho mejor que los «mamotretos» de las gasolineras-, cada dos semanas, de modo que mirar el aire es siempre un paso previo indiscutible antes de ponerte con las suspensiones.