Jorge Lorenzo está decidido a pelear por el título mundial de MotoGP en 2018, después de un primer año en Ducati donde el proceso de adaptación ha sido más complejo de lo que esperaba. Por primera vez en doce años ha acabado un año sin victoria y solamente tres podios han maquillado un estreno decepcionante sobre la Desmosedici.
Una adaptación para la que recurrió a la ayuda del piloto que mejor conoce dicha máquina: Michele Pirro. Cuando sus compromisos se lo permiten, el italiano ejerce de coach de Lorenzo para facilitarle el tránsito desde Yamaha, y los resultados de final de temporada muestran una evolución más que notable.
Ahora ya conoce la Ducati, y en vez de alguien que conozca la moto, ha optado por tener a su lado alguien que le conozca a él. El elegido no es otro que el valenciano Álex Debón. A sus 41 años, Debón lleva ya siete retirado del motociclismo en activo, pero en 2018 volverá a formar parte del paddock para estar junto a Lorenzo, al que ya acompañó en sus dos títulos de 250cc en 2006 y 2007.
Por aquel entonces, Debón ejercía de probador para Aprilia, desarrollando la RSA 250 de, la firma con la que el balear enlazó dos campeonatos del cuarto de litro. Desde hace años, el valenciano es empresario y rejoneador, llegando a montar una plaza de toros privada en una de sus fincas en Vall d’Uxo. Ahora, regresará para intentar ayudar a Lorenzo a lograr su cuarto título de MotoGP.
Como piloto, Debón debutó en el Campeonato del Mundo de 250cc en 1998, participando en el Gran Premio de Madrid disputado en el Jarama con una Honda. Al año siguiente, triplicó su presencia al estar en las citas de Jerez, Montmeló y Valencia; consiguiendo un contrato para disputar la temporada completa en el año 2000 con la Aprilia del CC Valencia Airtel Aspar.
Sumó sus primeros puntos y repitió en 2001, fichando por el Campetella Racing para 2002. Al año siguiente volvió a Honda con el BQR, en el que estuvo tres temporadas. Fue en 2006 cuando fichó por Aprilia como probador, haciendo algunas carreras como invitado en las que rozó el podio… hasta lograrlo en el Gran Premio de la Comunidad Valenciana de 2007, donde fue tercero con su amigo Lorenzo ya campeón.
En 2008 heredó precisamente el sitio de Lorenzo y aprovechó la ocasión, logrando sus dos únicas victorias mundialistas en Le Mans y Brno; sus dos primeras poles y un total de cuatro podios para terminar la temporada en cuarta posición. Al año siguiente corrió con el Blusens con el patrocinio del Aeropuerto de Castellón, logrando otro podio y otras dos poles pero acabando décimo.
En Moto2 empezó de maravilla, siendo segundo tras Shoya Tomizawa en la carrera inaugural de Qatar… en el que sería su último podio. Aquel resultado no tuvo continuidad y no renovó con el equipo, por lo que decidió retirarse y decir adiós al mundo de las motos… hasta ahora.
