Ya desde los primeros esbozos la F3 675 y Brutale 675 gustaron a crítica y público. Como marca exclusiva, de la fábrica de Varese se esperaba un producto de élite. Y a la vista de los resultados no nos hemos equivocado... Las hemos observado bien en el último Salón de Milán y no ha lugar a descuido alguno en sus detalles.
La diferencia, sin embargo, con respecto a sus hermanas mayores, es grande, no ya por sus menores cilindradas y tamaño, sino también por sus interesantes precios. Y todo ello sin renunciar a sus elevadísimos estándares de calidad.
Así, de la F3, que llegará a España sobre marzoabril, tenemos un precio confi rmado de 12.995 €, matriculación incluida. De la Brutale «pequeña», que aparecerá por nuestros concesionarios un mes después, no hay precio todavía, pero es de suponer que rondará los 10.000 €. Valores altos, sin duda, pero en línea con las motos a las que vienen a hacer frente.
Por un lado las supersport entre las que se va a encontrar la F3 675, y por otro las streetfi gher de media cilindrada. Motos entre las que sin duda la Brutale 675 viene a imponerse con un nivel de prestaciones y un comportamiento por encima de lo que hay actualmente en el mercado. MV Agusta golpea duro, a ver cómo reaccionan sus rivales...
La F3 675 y Brutale 675 eran las «niñas bonitas» del recientemente fallecido Claudio Castiglioni, quien puso en ellas toda la sabiduría y la pasión de la marca. La parte ciclo y el motor son comunes, aunque con ligeras modificaciones entre ellas para adaptarse a sus diferencies funciones.
También es de rigor señalar que aunque lleguen al mercado prácticamente al unísono, la Brutale 675 deriva en realidad de la F3, cuyo diseño pasó antes del papel a la realidad. De aspecto felino, ambas prometen ser veloces como un guepardo, y ágiles, muy ágiles, gracias a una efectiva armonía ciclística.
Para ello cuentan con un compactísimo propulsor de tres cilindros en línea. En la F3 se declaran 128 CV de potencia máxima a 14.500 rpm, mientras que en la Brutale la cifra queda en unos no menos impresionantes 115 CV a 12.500 rpm.
Por su parte, el bastidor sigue la tradición de MV Agusta en sus modelos superiores, que no tiene igual en la categoría. Se trata de un chasis mixto de tubos de acero y componentes de aluminio que se caracteriza por su rigidez y cualidades deportivas. Las suspensiones, en ambos casos, son de gran calidad. Las de la supersport multirregulables en ambos trenes, y las de la streetfighter regulable detrás.
Otro factor determinante en la nueva familia 675 de Varese es la reducción del peso a la mínima expresión. Una moto cuanto más ligera mejor frena y mejor acelera, y además consume menos. De ahí la importancia de los 163 kg declarados en seco de la Brutale y los 173 kg de la F3.
El más avanzado sistema de gestión electrónica visto en una supersport está presente en la MV Agusta F3 675 a través del MVICS (Motor & Vehicle Integrated Control System). Y por extensión, en una versión algo más sencilla, en la Brutale 675. Y es que equipan doble inyector por cilindro, cuerpos de 50 mm (47 mm en el caso de la Brutale), acelerador electrónico «Ride by wire», cuatro mapas de potencia y un sistema de control de tracción con 8 niveles. Además cuenta con un sistema de control de lanzamiento para las salidas y otro anticaballito.
Todos ellos componentes más propios de la última evolución de una cara superbike, en lugar de una relativamente accesible supersport. Con todos estos argumentos, MV Agusta pretende colocarse a la vanguardia de las deportivas de media cilindrada. Pero siendo consecuentes con la realidad actual, y haciéndose accesible a un gran público.
El cuadro de instrumentos es completamente digital. Su diseño está acorde al resto del conjunto, pero sobre todo destaca por su facilidad de manejo y fácil lectura en comparación con el utilizado en las F4 y Brutale de alta cilindrada.
A los testigos habituales, suma LED luminosos para advertir del sobrerrégimen, un gran indicador de marcha engranada, cuentavueltas, mapa de potencia seleccionado y nivel del control de tracción. Al cuadro se accede desde unas levas situadas en la piña izquierda, por lo que no es necesario soltar las manos del manillar y así se maneja con más facilidad en marcha.
El bastidor compartido por ambos modelos es una estructura mixta de aluminio con tubos de acero que envuelve con acierto un propulsor ultra compacto. Una fórmula que le ha dado excelentes resultados a la marca en su F4 y las Brutale de alta cilindrada. Gracias a él, se ha podido diseñar un basculante monobrazo muy largo, que aun manteniendo unas medidas entre ejes muy cortas (con 1.380 mm es el menor de su categoría), favorece la máxima tracción. Y todo ello sin perjuicio de la mejor agilidad para el conjunto.
La MV Agusta F3 675 ha sido elegida como la supersport más bonita del mundo en el reciente EICMA de Milán. Supone una evolución de la silueta de la MV F4, y busca el equilibrio perfecto entre diseño y funcionalidad deportiva.
La Brutale 675 por su parte desarrolla un diseño único partiendo de sus hermanas mayores, poniendo especial énfasis en la agilidad y la ergonomía. La compacidad de su zaga es destacable, con una maestra integración entre depósito, asiento y colín. En su depósito de combustible es capaz de albergar 17,5 l de combustible, por los 16 l de la F3 675.
Parecidas pero no iguales, las suspensiones de F3 675 y Brutale 675 tienen diferencias de matiz. La horquilla invertida Marzocchi de 47 mm es completamente regulable en la primera, y nada en la segunda. Detrás el monoamortiguador Sachs es regulable en tres vías más compresión en alta y baja velocidad en la F3, y solo en precarga de muelle en la Brutale.
Los frenos son comunes. Montan un doble disco de 320 mm de diámetro Brembo mordido por pinzas radiales de cuatro pistones. La bomba radial es Nissin. Detrás equipan una pinza de dos pistones y un disco de 220 mm.
El motor es muy corto y estrecho, con medidas súper cuadradas (79 x 45,9 mm son su diámetro por carrera), y todos sus componentes absolutamente nuevos. MV Agusta recurre a un tricilíndrico en línea de 675 cc, una idea que comenzó a esbozarse en el año 2001, refrigerado por agua y con doble árbol de levas en cabeza.
La compresión es elevada, correspondiendo 13:1 para la F3 y 12:1 para la Brutale. Como gran novedad aporta un cigüeñal contrarrotativo (gira en sentido contrario a las ruedas) que favorece la manejabilidad y equilibrio dinámico. También el MVICS (Motor & Vehicle Integrated Control System), que integra acelerador electrónico «Ride by wire», con cuatro mapas de potencia y un sistema de control de tracción con ocho niveles.