La ciudad de Florencia es una de las ciudades europeas con más scooter por metro cuadrado. También las carreteras de la Toscana son muy divertidas y retorcidas, ideales para disfrutar con un scooter de media cilindrada. Más aún en esta época del año, cuando las temperaturas primaverales contribuyen a que un paseo en moto sea un verdadero placer. Por eso Yamaha ha elegido esa zona de Italia para llevar a cabo la presentación de uno de sus modelos estrella de esta temporada, el totalmente nuevo X-MAX 300 con el que pretende lograr importantes cifras de ventas en varios mercados europeos, entre los que se encuentra el nuestro.
El nuevo Yamaha X-MAX 300 supone la llegada de la cuarta generación de la popular familia de scooter de Yamaha. Desde que llegó el primer X-MAX en 2005, la marca de los tres diapasones ha vendido más de 250.000 unidades sumando las distintas versiones, de las que 130.000 han sido X-MAX 250. Esta última cifra es muy importante para la firma japonesa porque ha realizado sondeos y sabe que muchos usuarios del “dos y medio” están dispuestos a sustituirlo por el nuevo “trescientos”.
Yamaha es conocedora igualmente de las condiciones que debe cumplir un scooter moderno de media cilindrada. El usuario más habitual demanda un vehículo que le permita moverse con agilidad entre el tráfico urbano. Del mismo modo, este debe ser confortable, agradable y potente para desplazarse con dinamismo por vías de circunvalación y autovías del extrarradio de grandes ciudades, protegiendo debidamente al mantener cruceros elevados. Además, debe poseer un hueco de gran capacidad bajo el asiento, incorporar avances tecnológicos y contar con acabados de calidad. Está claro que a los clientes de estos scooter ya no les vale cualquier cosa, pues ya tienen un buen número de kilómetros en su haber y su edad se encuentra entre los 35 y 55 años, e incluso más arriba. Y lo más habitual es que sean personas más o menos pudientes que busquen una “herramienta” que les facilite la vida.
El nuevo Yamaha X-MAX 300 supone la llegada de la cuarta generación de la popular familia de scooter de Yamaha.
Yamaha X-MAX 300, buena receta
Conociendo la receta, Yamaha ha puesto todos los ingredientes necesarios y alguno que otro más, y ha creado un scooter sorprendente, capaz de satisfacer a los paladares más exigentes. Por un lado ha desarrollado un nuevo motor muy compacto y de bajo consumo, además de muy potente y con una buena respuesta en todo su rango de utilización. Declara 28 CV 7.250 rpm, un par de 3,0 kgm a 5.750 rpm y una velocidad muy próxima a los 150 km/h, unas cifras generosas para sus 292 cc, Al igual que el resto de motores de Yamaha de última generación, el monocilíndrico funciona de manera exquisita y con una rumorosidad muy baja. Además, Yamaha ha trabajado mucho para que transmita muy pocas vibraciones, poniendo especial atención en sus anclajes al chasis.
Otro detalle interesante es que se apoya en un control de tracción que permite acelerar con decisión al efectuar giros en ciudad, al trazar rotondas o al circular sobre superficies con bajo agarre. Eso sí, su funcionamiento es claramente perceptible, y prácticamente obliga a desacelerar y volver a acelerar para que las cosas se normalicen. Por otro lado, el bastidor también es totalmente nuevo, declarando haber rebajado en 3 kg el peso del utilizado por el X-MAX 250. Se combina con nuevas suspensiones y un equipo de frenos igualmente renovado (con un gran disco delantero de 267 mm), además de llantas delantera de 15” y trasera de 14”.
Con todas estas novedades, el X-MAX 300 es un scooter muy efectivo, con un tren anterior ágil y rápido de reacciones, y provisto de una horquilla que permite una conducción agresiva sin poner inconvenientes. Quizá la suspensión trasera es un poco seca de reacciones al superar algunos baches, pero es el peaje que hay que pagar para que luego funcione bien al circular rápido sobre asfaltos en buen estado. En estos momentos sorprende por su efectividad y por su generosa altura libre, permitiendo inclinar mucho en las curvas sin miedo a rozar con algo.
El X-MAX 300 es un scooter muy efectivo, con un tren anterior ágil y rápido de reacciones
Yamaha X-MAX 300, diseño TMAX
En el diseño y en la ergonomía, sin lugar a dudas, recuerda al también renovado TMAX. El grupo óptico delantero con doble óptica Full LED se asemeja mucho al de su hermano mayor. También en su acertada ergonomía y en las formas de su asiento, aunque a una escala inferior, se parece mucho al popular maxiscooter. Esto puede ser un sinónimo de éxito. Además, las torretas de su manillar se pueden colocar en dos posiciones, con lo que se puede adaptar mejor a distintas tallas. Al contrario que otros scooter asiáticos, gran parte del diseño del X-MAX 300 se ha llevado a cabo en Europa, por lo que es más espacioso y acepta mejor a pilotos de talla grande. También la protección que ofrece a la parte alta de nuestro cuerpo es buena, e incluso las manos también se siente guarecidas tras unos apéndices que posee en ambos laterales del frontal y que no se han puesto ahí por casualidad.
El hueco de debajo del asiento tiene una capacidad de matrícula de honor. Caben dos cascos integrales y aún se puede mater algo más entre ambos. Sí es cierto que ha repercutido en que el mencionado asiento sea un poco ancho en su parte delantera, lo que obliga a los pilotos con piernas cortas a ser hábiles a la hora de parar o de efectuar maniobras a baja velocidad. En este apartado hay que resaltar la buena colocación de los pesos y lo fácil que resulta mantener el equilibrio a muy baja velocidad con los pies subidos a las plataformas.
Así los cambios de dirección se realizan con facilidad, gracias también a una dirección con un gran ángulo de giro y a un peso declarado de sólo 179 kg, incluyendo los 13 litros de gasolina que caben en su depósito. Como el grupo óptico delantero, el trasero también cuenta con iluminación Full LED y diseño “X-motif”. Otros detalles dignos de mención son el sistema de contacto con llave de proximidad, la doble guantera tras el escudo frontal (con cierre centralizado y toma USB en la izquierda), así como una instrumentación muy completa, con ordenador de a bordo que se maneja desde un pulsador ubicado en la piña derecha. Como es lógico, todo este lujo tiene un valor y conlleva a que el precio del nuevo Yamaha X-MAX 300 se eleve hasta 5.699 euros.
Lo mejor:
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Funcionamiento del motor
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Manejabilidad
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Comportamiento
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Capacidad de carga
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Equipamiento y acabados
Mejorable:
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Asiento ancho
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Suspensión trasera poco absorbente