Después de una Suzuki SV 650 –me di cuenta que a ciertas velocidades no se puede ir sin cúpula–, queríamos cambiar otra vez de moto y dimos una señal de 4.000 euros a una famosa tienda por una Suzuki V-Strom 650. Era la tercera moto que le compraba a este negocio, pero en este caso el individuo cerró la tienda y se quedó con el dinero. Tengo la sentencia judicial en casa que le condena a pagar, pero sé que no voy a cobrar nunca esos 4.000 euros.
Con un buen cabreo nos fuimos entonces a por la Suzuki V-Strom 1000, caballo grande ande o no ande, la 650 estaba maldita para nosotros. El único inconveniente era ese uno por ciento más de consumo que parece que tiene, aunque ese tema es un poco espinoso, todo depende de la manera de conducir de cada uno y la mía no es muy agresiva en curvas.
Me compré esta moto para ir al trabajo, que lo tengo apenas a 2 km, y para hacer salidas domingueras que poco a poco se iban haciendo más largas. Y acerté, la V-Strom era la moto ideal, cómoda, rápida, iluminación excelente, con cúpula, buena autonomía, asiento ancho, fácil de manejar en todos los terrenos y, lo más importante, con mi metro noventa ya no se veía una minimoto debajo de mí.
El primer día, para hacerle el rodaje, nos fuimos hasta la bella población de Albarracín y volvimos ya con 700 km, el segundo día fueron casi 400 km y antes de cumplir una semana ya le cambié el aceite de los 1.200 km.
Qué gozada era apretar el mango y soltar la caballería por todos los lados, unos bajos impresionantes y lo más, tenía el hocico seco, porque antes con las naked paraba todos los bichos con la cara. Ahora se estampan en la cúpula, je, je.
Esa alegría que tiene con apenas 3.500 rpm es maravillosa y a partir de 8.000 rpm no hay que buscar más porque no hay.
Esos 22 litros de depósito nos permiten hacer las paradas más espaciadas, en concreto recuerdo una viniendo de París a velocidad legal y reposté a los 346 km recorridos, dando un consumo de 5,9 litros a los 100 km, todo un récord para mí. Por el contrario, dentro de la ciudad con tantas arrancadas y paradas hay veces que el tanque entero no llega a los 150 km.
Con dos semanas de vida y recién terminado el rodaje empezamos a recorrer España en todas direcciones, nos hacemos tres rutas transpirenaicas y le pregunto a mi señora si nos vamos a París y Normandía. Ningún problema, lo que haga falta.
Tengo que reconocer que cuando estaba en Mont Saint Michel una duda me asaltó, estaba a 1.700 km de mi casa, fui a arrancar la moto y me hice una pregunta tonta: ¿y si no arranca, qué hago yo aquí? Por suerte se puso en marcha a la primera, como hasta hoy.
Al año siguiente nos fuimos a Suiza sabiendo que el primer día debíamos recorrer 1.200 km de autovías. La moto no pestañeó y todavía quería más. Eso sólo se consigue viajando solo ya que nunca me ha gustado hacer viajes en grupo, lo considero una torpeza. Me gusta ir a mi aire y pararme donde quiero y cuando quiero.
Me compraría otra moto igual, pero por desgracia el modelo DL1000 dejó de fabricarse por culpa de las normas anti contaminación… Mientras existan todoterrenos capaces de contaminar 10 veces más, nunca entenderé los motivos de tal decisión. Pienso seguir un poco más con esta moto, no creo que llegue a los 150.000, pero si lo hago merezco por lo menos una medalla al mérito.
Nunca he entrado a un circuito a correr y me hace gracia que después de más de 400.000 km recorridos en motos me digan que me hace falta entrar en uno para hacer un cursillo y aprender a tomar curvas, como si no hubiese tomado ya bastantes.
Después de las burlas sufridas por cuatro moteros con BMW mientras engrasaba la cadena, echo en falta un cardán a esta moto para no tener que llevar la botellita de aceite detrás en viajes largos y, al no tener caballete central, se convierte en una odisea engrasar dicho elemento.
Con 45.000 km notaba que a veces el ralentí se quedaba acelerado a 3.000 rpm. La llevé al concesionario para hacerle unos chequeos y me dijeron que las válvulas estaban bien, realizaron una sincronización de cilindros y enchufaron la maquinita para subirle un 5 por ciento la mezcla en bajos para evitar los típicos petardazos.
Después de 100.000 km, sólo se ha roto una bombilla trasera y el sensor de freno en la maneta delantera. De vez en cuando, una vez cada 2.000 km, al darle al contacto aparece en el tablero de mandos el error FI, no le hago mucho caso, simplemente le vuelvo a dar a la llave y desaparece por arte de magia.
También cabe reseñar que a partir de los 50.000 km, de vez en cuando, desaparece el led O/D cuando voy en sexta velocidad, y aparece cuando llevo la primera engranada. Pero no me preocupa demasiado, son fallos tontos que no tienen la mayor importancia para mí.
En fin, todavía le quedan muchos viajes… Pero creo que a partir de ahora si se rompe algo no tengo nada que reprochar a la moto, tiene todo el derecho a fallar en cualquier momento.
Decidí bajo mi cuenta y riesgo pasar yo mismo todas las revisiones y hasta hoy no he tenido el mayor problema. Con esto me he ahorrado un buen dinero que meto en un bote para futuras reparaciones, y como soy muy golfo me he gastado parte en dos viajes, el de Suiza y el de Normandía.
1.200 km: Aceite y filtro de aceite
6.000 km: Aceite y filtro de aceite
12.000 km: Aceite, filtro de aceite y bujías
13.000 km: Neumático trasero Bridgestone Trail Wing
18.000 km: Aceite, filtro de aceite y filtro aire.
24.000 km: Aceite, filtro de aceite y bujías.
25.000 km: Neumáticos delantero y trasero Metzeler Tourance
30.000 km: Aceite y filtro
31.200 km: Pastillas de freno delanteras y traseras
33.500 km: Kit de transmisión
36.000 km: Aceite, filtro de aceite, filtro de aire y bujías
36.500 km: Sensor luz de freno
42.000 km: Aceite y filtro de aceite
42.600 km: Neumático trasero Metzeler Tourance
45.000 km: Ajustar válvulas, reglaje de inyección y sincronización
48.000 km: Aceite y filtro de aceite
51.000 km: Neumático delantero Metzeler Tourance
54.000 km: Aceite, filtro de aceite, filtro de aire y pastillas de freno traseras
54.500 km: Batería LF YTX14-BS
57.500 km: Pastillas freno delanteras
60.000 km: Aceite, filtro de aceite y bujías
60.300 km: Neumático trasero Metzeler Tourance
66.000 km: Aceite y filtro de aceite
68.800 km: Pastillas freno traseras
72.000 km: Aceite, filtro de aceite, filtro de aire, bujías y pastillas de freno delanteras
72.800 km: Neumático delantero Metzeler Tourance
77.800 km: Batería MF
78.000 km: Aceite, filtro de aceite, pastillas de freno traseras
82.000 km: Neumático trasero Metzeler Tourance
84.000 km: Aceite y filtro de aceite
84.900 km: Kit de transmisión y juntas gomas paliers
89.400 km: Pastillas de freno traseras
90.000 km: Aceite, filtro de aceite, filtro de aire y bujías
94.300 km: Junta tórica bomba agua
95.100 km: Neumático trasero Metzeler Tourance
96.000 km: Aceite y filtro de aceite
100.000 km: Sin novedad. Estoy de viaje