De entre las principales firmas niponas, Yamaha ha sido la última en incorporar inyección electrónica a su popular Yamaha YZ 450F. Una máquina que, aprovechando el reemplazo de los carburadores por este sistema de alimentación, ha animado a los ingenieros a rediseñarla completamente al desarrollar un revolucionario motor con el tren alternativo inclinado hacia atrás y con la culata al revés –escape hacia detrás y admisión por delante–. "Creo que con la nueva YZ450F, Yamaha vuelve a ser pionera por sus nuevos conceptos tecnológicos. La firma japonesa no sólo ha querido incorporar a su modelo la demandada inyección electrónica, sino que ha querido aplicar todos sus conocimientos para crear una motocicleta totalmente innovadora, al igual que hicieron en 1998 con la YZ400F", nos explicó Francesc Ausió, director deportivo de Motocross de Yamaha España.
La lentitud de Yamaha para ponerse nuevamente en órbita, fue debido a un ambicioso y laborioso plan que empezó a gestarse hace prácticamente dos años, cuando el departamento de investigación y desarrollo de la firma generó un esperanzador proyecto repleto de avances tecnológicos. Lo cierto es que no se dejaron nada en el tintero y, junto con el campeón del mundo de supercross, James Stewart, se inició el desarrollo de la nueva YZ450F en el más absoluto secreto. Un trabajo que finalmente vio la luz en el mes de septiembre y que dejó boquiabiertos tanto a propios como a extraños por sus inéditas características; un diseño que optimiza el rendimiento de la admisión y la centralización de las masas.
Sin embargo, dicho secretismo, a diferencia de lo que ocurrió con la pionera en esto de la inyección, la Suzuki RM-Z450, que se bregó en el campeonato japonés antes de llegar a las tiendas, ha hecho que la Yamaha YZ 450F haya llegado un poco “tierna” al mercado. Al menos ésa fue la conclusión de nuestros probadores del Master MX1 que te ofrecimos en el número pasado.
Soluciones inéditas
El hecho de que el cilindro esté inclinado no es por un capricho estético. Lo convencional es que los cilindros estén inclinados hacia adelante, con suministro de combustible por atrás y escape por la parte delantera para una mejor refrigeración de éste. Sin embargo, una admisión recta permite el llenado más eficiente del cilindro y en Yamaha, como les gusta innovar, permutaron las posiciones de admisión de combustible y escape para crear una nueva y revolucionaria disposición del motor, con el cilindro inclinado hacia atrás para que la admisión sea lo más directa posible. Crearon así un diseño que permite además concentrar la masa de la máquina más hacia el centro de la misma, haciéndola más manejable.
Por si fuera poco, la Yamaha YZ 450F del 2010, llega con inyección de combustible que se ajusta automáticamente para proporcionar la mejor combustión posible en condiciones cambiantes y una entrega de potencia más lineal, suave y dosificable. "El nuevo motor con la admisión por delante y el escape hacia atrás, la posición del cilindro respecto al cigüeñal, el nuevo chasis, la caja del filtro debajo del depósito… Todo ha sido estudiado minuciosamente para lograr una moto de espléndidas prestaciones; con un motor potente y controlable, junto con un chasis que logra un excelente reparto de pesos con lo que se consigue una moto muy manejable y estable", concluyó Ausió.
Sea como fuere, y después de compararla con sus rivales más directas, nos dimos cuenta de que, además de ser el propulsor más potente de su categoría, era uno de los más equilibrados por su óptima entrega de potencia. Tiene unos buenos bajos y unos aceptables altos, pero donde realmente se mostró más eficaz fue la zona de medio régimen. Un carácter que resulta muy útil para cualquier tipo de trazado y nivel de pilotaje.
Bajo control
Para sacar el máximo partido al sistema de inyección de combustible, se puede usar el accesorio original para mejorar la puesta a punto modificando algunos parámetros como por ejemplo una relación aire-combustible más rica en el rango bajo de rpm para obtener una mayor tracción sobre barro. El accesorio YZ es fácil de usar, tiene una interfaz sencilla y no requiere usar un ordenador portátil. Los ajustes pueden hacerse sobre el terreno, con mapas 3D fáciles de leer y ajustar, de modo que los usuarios pueden realizar cambios en función del tiempo, las condiciones cambiantes de la pista o sus propias sensaciones o gustos.
Por otro lado, y ya centrándonos en la parte ciclo, el núcleo de la Yamaha YZ 450F es un nuevo bastidor de aluminio en el que se han utilizado distintos tipos de materiales en las diferentes partes del bastidor para presentar una sobresaliente rigidez. El objetivo no es otro que conseguir un chasis liviano y resistente que se pueda manejar de manera excelente para entrar y salir de las curvas lo más rápido posible.
Una exquisita labor que hemos podido apreciar en esta prueba individual gracias también a las nuevas geometrías que nos han permitido hacer verdaderas locuras; además de una impresionante maniobrabilidad y facilidad para solventar con rapidez y seguridad posibles errores de pilotaje. Respecto a las suspensiones, éstas han sido profundamente revisadas para no ir por detrás de las nuevas exigencias del chasis. Ambos trenes están muy bien compensados –la horquilla Kayaba dispone de una carrera 10 mm más larga-, y proporcionan un notable tacto, además de ser precisos y cómodos en zonas muy bacheadas.
Por último los diseñadores de la YZ450F han querido potenciar las partes más destacables - el bastidor y el motor inclinado hacia atrás-, con la menor cantidad posible de piezas plásticas.