En numerosas ocasiones se ha hablado de la importancia de tener la moto en perfecto estado de mantenimiento casi tanto como saberla conducir de manera correcta y segura. Y una de las tareas clave a la hora de comprobar que este vehículo funciona sin problema alguno, es la de echar un vistazo al filtro de aire de la misma. En este caso, además, con especial atención a aquellos que están formados en su interior por una esponja de espuma. Los otros tipos más comunes son los filtros de papel o de un material textil.
La importancia del filtro de aire
Este elemento de una moto se encarga de cumplir una importante función: que las impurezas del exterior no se filtren y lleguen al motor del vehículo, con lo que podrían dañarlo a la larga. Así pues, es importante que esta pieza se revise cada cierto tiempo, se invierta tiempo en su correcto mantenimiento y se cambie si no hay más remedio por el bien de la moto.
De lo contrario, toda esa suciedad (en la mayoría de las ocasiones partículas de tierra) perjudicarían sobre todo la parte de las paredes del cilindro y de los segmentos del motor y es entonces cuando derivaría en un desgaste prematuro del mismo. Una pieza, por tanto, a tener en cuenta y que se suele localizar en uno de los laterales de la moto o, bien, debajo del depósito del combustible cuando se trata de motos que son más deportivas.
Filtro de aire con esponja
Este tipo de filtros de aire rellenos con una especie de espuma o esponja se ven sobre todo en las motos de campo y suelen llevar varias capas para asegurar ese óptimo filtrado. Eso sí, en el interior de esa esponja y para que no pierda su forma se coloca una especie de estructura metálica que también debe revisarse cuando se haga un mantenimiento del filtro de aire.
La limpieza de esta esponja no reviste de mayor complicación y se hace de manera sencilla usando básicamente agua y jabón. Para esto último se puede emplear el lavavajillas clásico que se tenga en la cocina o bien un producto especial desengrasante que se encuentra en cualquier comercio. Una vez toda la suciedad esté fuera hay que esperar para que esta esponja se seque antes de ponerla de nuevo en su sitio.
Y un truco de mecánico experto que es importante seguir: se puede rociar con un poco de aceite (por ejemplo, el especial para filtros) para que esté más lubricada esa espuma. Sin hacer este gesto, puede que el filtrado que haga sea mucho más deficiente y deje pasar más partículas de suciedad.
Y un último consejo que puede resultar muy útil cuando se lleva a cabo esta tarea de mantenimiento. Mientras uno está manipulando el filtro de aire es bueno meter un poco de papel en ese hueco para que no entre nada de suciedad al mismo tiempo que permanece abierto. Y antes de colocar de nuevo la esponja que forma parte de ese filtro de aire no viene del todo mal echar un último vistazo por si se ha colado algún pequeño insecto dentro.