Las rotondas dobles son una solución al tráfico cuya implementación va en aumento, sobre todo en las grandes ciudades, donde es necesario dar fluidez y agilizar el tráfico.
Estas estructuras, también conocidas como "glorietas gemelas", añaden un giro emocionante a la experiencia de conducción. Circular en una rotonda es una de las tareas que falta por resolver de parte de los conductores, muy pocos saben hacerlo. En este artículo, explicaremos cómo los motoristas pueden abordarlas de manera segura.
Rotondas dobles, ¿qué son?
Las rotondas dobles representan una novedosa propuesta en la planificación vial que tiene como objetivo mejorar la circulación vehicular y disminuir los puntos de cruce peligrosos.
Este concepto implica la conexión de dos rotondas mediante un tramo breve de carretera recta. La premisa fundamental es mantener un flujo continuo de vehículos para minimizar paradas e interacciones problemáticas.
Para los conductores de motos, esto plantea un desafío especial al requerir una anticipación de las acciones de otros conductores y la adaptación de su enfoque de conducción en consecuencia.
¿Cómo salir de una rotonda?
Para abandonar una rotonda, es necesario tomar el carril de la derecha. Si no logras posicionarte en este carril con anticipación, evita detenerte en el centro de la rotonda o interrumpir la trayectoria de los vehículos en el carril exterior.
En esta situación, será necesario dar otra vuelta más a la rotonda y colocarte con adecuada previsión en el carril exterior.
Elección del carril adecuado
Seleccionar el carril correcto es fundamental para una navegación suave en una rotonda doble. El carril exterior es mejor para mantener una velocidad constante, mientras que el carril interior te permitirá realizar cambios de carril más fácilmente. Adapta tu elección según tus intenciones y la dirección que vayas a tomar.
Comunicación y señalización
La señalización adecuada es clave en las rotondas dobles. Haz uso de tus intermitentes para indicar tus movimientos a otros conductores. Si planeas salir en la primera rotonda, señaliza tu intención con suficiente antelación.
Si planeas continuar hacia la segunda rotonda, mantén la señalización mientras haces la transición, indicando claramente tu trayectoria.
Mantén la distancia y la paciencia
Dado que las rotondas dobles promueven un flujo constante de vehículos, es fundamental mantener una distancia segura entre tu moto y los vehículos circundantes. Además, ten paciencia y evita maniobras arriesgadas.
Respeta el espacio de otros conductores y espera el momento adecuado para cambiar de carril o salir de la rotonda.
Anticipación y flexibilidad
En las rotondas dobles a menudo debes anticipar los movimientos de otros conductores y prepararte para ajustar tu estrategia en tiempo real.
Mantén la calma y evita reacciones bruscas, lo que contribuirá a una experiencia de manejo más segura y agradable y te permitirá evitar accidentes con la moto dentro de las rotondas.
Navegar con éxito por una rotonda doble
Para circular por una rotonda doble es necesario seguir cierto patrón de conducción:
- La preferencia en la rotonda se otorga a los conductores que ya están dentro de ella en comparación con aquellos que intentan entrar.
- Los conductores que deseen entrar a la rotonda deben ceder el paso si los vehículos en el interior están utilizando los carriles exteriores.
- Cuando se conduce dentro de una rotonda, es necesario señalizar todas las maniobras utilizando los intermitentes correspondientes, o en su lugar, señalando con el brazo.
- No se debe abandonar la rotonda directamente desde el carril de dentro. La forma adecuada es utilizar los carriles exteriores. Si necesitas cambiar de dirección, debes ponerte inicialmente en el carril interior de la rotonda y luego cambiar al carril exterior con suficiente anticipación antes de la salida, indicando el cambio con señales.
Las rotondas dobles son elementos colocados en las vías para mejorar el flujo del tráfico, por eso es tan importante saber cómo circular correctamente por ellas.