La rotonda holandesa, también conocida como una intersección de bicicletas, es un tipo de cruce en el que los ciclistas tienen prioridad sobre los vehículos motorizados. Aunque aún no es muy común encontrarla en España, algunas ciudades como Bilbao, Logroño o Sevilla, ya cuentan con glorietas de este tipo.
En este artículo, explicaremos en qué consiste una rotonda holandesa y cómo se debe circular por ella con seguridad, para no ponerte en peligro ni a ti ni a ningún otro usuario de la vía.
¿Qué es una rotonda holandesa?
Una rotonda holandesa es un tipo de cruce que tiene un carril para bicicletas en la parte exterior. Este carril se reconoce por su color distinto al de la calzada, normalmente rojo, y da prioridad sobre los vehículos motorizados.
En una rotonda holandesa, los conductores de vehículos a motor deben ceder el paso a los ciclistas que circulan por el carril de bicicletas, y no solo eso, ya que tras los carriles para bici, también hay pasos de cebra en las salidas y entradas de la rotonda.
¿Cómo conducir de forma segura en una rotonda holandesa?
La forma de conducir por estas intersecciones es parecida a cómo hacer una rotonda correctamente según la DGT, pero hay que tener en cuenta factores como el carril bici con prioridad.
En este sentido, estas son algunas recomendaciones para circular por una rotonda holandesa:
- Los conductores deben reducir la velocidad antes de invadir el carril de bicicletas y mirar si se aproxima algún ciclista. Si es así, deben parar y esperar a que el ciclista pase, ya que tiene prioridad sobre el vehículo.
- Una vez estén, tanto el carril bici como el interior de la rotonda despejados, se podrá entrar. Para salir, también hay que ceder el paso a los ciclistas.
El carril bici incluido en la rotonda actúa como un carril de la vía más, por lo que siempre hay que ceder el paso cuando sea necesario.
La entrada y la salida de la rotonda son críticas
Hay que tener especial cuidado al momento de entrar y salir de una rotonda de este estilo, ya que el carril exterior especial para bicicletas es, en los cruces, paralelo a los pasos de cebra, con lo que no solo hay que contar con el paso de los ciclistas, sino también con los peatones que puedan estar cruzando.
En este sentido, para salir de la rotonda habrá que dejar primero el paso a los ciclistas y, luego, pararnos sobre el carril rojizo y dejar pasar a los peatones, entonces, se podrá, abandonar la rotonda holandesa.
Para entrar, al contrario, primero se permite el paso a los peatones y, acto seguido, a los ciclistas.
Nuevos tipos de intersecciones
La rotonda holandesa es solo uno de los nuevos tipos de intersecciones que se están construyendo por España. Tráfico está cambiando ciertos aspectos de las carreteras para hacerlo más accesible a todo el mundo, por ejemplo, este año, en 2023, la DGT va a cambiar la señal de STOP o también han aparecido cruces como la “no rotonda” de Alicante en uno de sus polígonos.
Acostumbrarse rápido a estos cambios y nuevas intersecciones es imprescindible para poder seguir circulando con seguridad y realizar las mejores rutas en moto por España con confianza.