En octubre de 2022 QJ Motor desembarcaba en nuestro mercado de la mano de Motos Bordoy ofreciendo una gama de motos de 13 modelos en tres segmentos como los de trail, naked y 125. En el primer año comercial las ventas han llegado a las 1.216 unidades, el mejor mercado en Europa.
El gran fabricante chino, propiedad del gigante industrial Geely, produce 2 millones de motos al año, con modelos diferentes, los cuales ya han salido de su mercado interno para aumentar sus ventas en terrenos como Europa.
Ahora llega el momento de incorporar más oferta con los scooter de QJ, através de Motos Bodoy, que en esta primera remesa llega a España con tres de sus opciones: LTX 125, modelo de tipo classic; MTX 125, el compacto de la gama; y una variante GT, el Fort 4.0. Además, al final del verano, inicio del otoño, tiene previsto QJ Motor introducir un cuarto modelo, el ATR 125, de tipo crossover, siguiendo la tendencia del segmento por este tipo de scooter de imagen “aventurera”.
LTR 125
Los scooter de tipo clásico en su apariencia tienen su mercado, no muy grande, ni con muchas propuestas, pero sí interesante.
A él acude este LTR de QJ que ya, de entrada, supera a sus rivales por el motor al ser de tipo 4 válvulas en vez de 2 válvulas de las otras rivales, y además, refrigerado por agua, por aire en casi todas las competidoras, con propulsores menos sofisticados. Además, de por ser la más potente de su clase con sus 15 CV y de tener elementos como el ABS de 2 canales en vez de la frenada combinada de sus enemigas del mercado.
Calzado con ruedas de 12” en ambos ejes, tiene cuadro LCD, start stop, conector USB de carga, caballete central, hueco para casco jet y baúl top case en color de la carrocería. Tres son los colores para escoger entre azul, blanco y negro, por un precio de 2.999 euros, incluyendo 6 años de garantía y 1 de seguro.
Es un scooter divertido que destaca por el motor, claramente superior al de las otras propuestas del segmento, el único con refrigeración líquida, y que responde muy bien. En ciudad aporta lo que se espera de un motor de movilidad urbana y en recorridos interurbanos cumple su papel de transporte.
El LTR es pequeño, compacto y bastante ágil, aunque tiene el punto mejorable como es el que resulta muy fácil rozar con el caballete, dado que el LTR es bajo, con sus llantas de 12” y además, la palanca para elevar el caballete, es amplia.
Aunque este modelo tiene suelo plano, no encuentro mucho espacio para mi pie de talla 46, y mi cuerpo sobresale de su compacta envergadura. Sí que me gustaría una mejor lectura de la instrumentación que por grafismos y diseño visual se me queda poco visible. Este LTR es un modelo simpático que en ciudad devora calles y semáforos, aportando buena movilidad, funcional también con el espacio de carga del baúl.
QJ ha sabido hacer una buena lectura de lo que pide un mercado como Europa y, de primeras, creo que acierta con sus propuestas y con las intenciones buscadas en todas ellas. Además, con esa propuesta extra en tema de garantía, seguro... que si se considera ese valor en términos económicos, coloca a los QJ en una posición incluso mejor de rivalidad ante sus asentados contrincantes, ante los que tiene que demostrar que se puede confiar en QJ.