QJ Motor continúa su desembarco frenético en nuestro país de la mano de Motos Bordoy y acaba de presentar su primera moto de 125 cc, el trozo de mercado más disputado pero también el potencialmente más jugoso ya que en él confluyen los recién llegados del carnet A1, los ‘convalidados’ con tres años de carnet B y cualquiera con carnet A que quiera una moto económica, práctica y sin muchas pretensiones más allá de la ciudad.
Los reyes del mercado en esta cilindrada son los scooter, no las motos de marchas. Y tampoco parecería tan buena opción apostar por una custom, antes que las populares naked o incluso las trail, pero yendo al detalle, en España el segmento custom 125 cc no ha dejado de crecer desde 2018, incluyendo el fatídico año de la pandemia, representa ya el 2.5 % del mercado y no hay tanta competencia como pudiera parecer.

Desde luego, lo que no había en el mercado es un modelo como éste. Las custom 125 cc se repartían entre modelos con una mecánica muy sencilla de un cilindro refrigerado por aire y prestaciones justas; y algunas V2 con aspiraciones de moto grande pero también con un precio más elevado. La QJ Motor SRV 125 se sitúa justo a medio camino, quizás en tierra de nadie, pero es una buena estrategia a la hora de captar la atención si eres un recién llegado.
Su carta de presentación es su monocilíndrico de refrigeración líquida y culata de cuatro válvulas que se sitúa al límite de la normativa A1 con sus 14,9 CV declarados a 9.500 rpm y 12,1 Nm a 7.000 rpm. A la espera de que tengamos una unidad de pruebas en la redacción y comprobemos los datos exactos, el motor nos dejó muy buenas sensaciones en su presentación. Subía rápido de vueltas y dejaba lo mejor para el régimen alto, sin apenas vibraciones y con unas velocidades que, de marcador, sobrepasaban los 120 km/h. Un motor que le iría como anillo al dedo a cualquier pequeña deportiva o una naked sport… aunque todo se andará, porque la marca china tiene previsto presentar novedades en los próximos meses.

Otro de los aspectos en los que marca la diferencia por arriba con su teórica competencia es en el sistema de frenado. Cuando lo habitual en este segmento es utilizar un sistema combinado CBS, la QJ Motor SRV 125 equipa disco en ambos ejes y ABS doble canal. Y dicho sea de paso, se trata de un ABS que funciona de manera precisa y no es muy intrusivo. La prueba es que en carretera llegué a deslizar algo con el freno trasero. Una alegría para el cuerpo con ese plus de seguridad que se agradece especialmente entre el tráfico de la ciudad.
En marcha
A priori, la QJ Motor SRV 125 es una moto con una clara aspiración urbana y pensada sobre todo para sortear con estilo el tráfico de la ciudad… Por eso hicimos una exigente prueba dinámica por las reviradas carreteras del Priorat tarraconense. Detalles marca de la casa de Motos Bordoy, que siempre busca una ruta en la que poder exprimir al máximo sus productos. Y en este caso, lejos de que le penalizase salir de su hábitat natural, me demostró que se pueden hacer kilómetros de calidad fuera de este ambiente.
Nada más subirte a la moto llama la atención lo bajo que está el asiento, a solo 720 mm del suelo. Es decir, un modelo para todas las tallas, pero especialmente para las muy mediterráneas y para el público femenino. Aunque la seguridad que aporta llegar con los dos pies al suelo en parado también debería ser un plus para ese usuario de coche con poco kilometraje sobre dos ruedas. La moto en sí es compacta, pero no incómoda, la postura de las piernas es natural, centrada sobre el eje del cuerpo, y menos custom que su estética; y el manillar, aunque ancho, permite manejarla con mucha soltura. En definitiva, de ergonomía general es más que correcta.

El chasis es un doble cuna en acero, y unido al conjunto de las suspensiones, horquilla convencional y doble amortiguador trasero, ofrece un buen aplomo en carretera, incluso en esos tramos rápidos y revirados por dónde nos lleva la ruta. A veces da la sensación que vamos sobre una naked, sobre todo por esa agilidad y ligereza, y los 150 kg en orden de marcha parecen menos.
La filosofía custom invita a disfrutar de la carretera sin preocuparnos del velocímetro, pero en este caso, te pudo asegurar que también es muy divertida a velocidades siempre legales. Mantiene cruceros por encima de los 110 km/h de marcador con facilidad, incluso con fuerte viento, como nos tocó en algunos tramos. Y si el consumo es el que promete la marca (2,5 litros a los 100 km), con un depósito de 14,5 litros, estaríamos hablando de que la autonomía de la QJ Motor SRV 125 está por encima de los 500 km.
Otro aspecto que me pareció muy conseguido es el cambio. En una 125 cc es fundamental llevar siempre la marcha correcta para que no se ahogue la moto por abajo ni entre el corte de encendido por arriba. La maneta del embrague tiene un recorrido suave y la palanca de cambio entra con facilidad, tanto subiendo como bajando. Y para que siempre sepas en qué marcha circulas, el display tiene indicador numérico.
La parte urbana de la ruta, ya por las calles de Reus y Tarragona, nos permitió comprobar lo que ya se presuponía. Manejabilidad a baja velocidad, un buen radio de giro y lo fácil que es circular entre coches para situarte el primero en los semáforos. Y que hace voltear más de una cabeza por la estética y unos colores muy llamativos. Especialmente el amarillo y el naranja, que junto con el negro más clásico, son los que se comercializan en nuestro país.

Equipamiento, precio y promoción
La QJ Motor SRV 125 es una moto que entra por los ojos. Vale, para gustos los colores, pero cumple fielmente con las líneas de diseño del segmento custom, con detalles muy cuidados como las ópticas delanteras y traseras tipo LED, y el faro redondo que es seña de identidad. Un conjunto muy cuidado que debería ser muy atractivo para el usuario que viene del carnet de coche.
En cuanto a su equipamiento no echas nada en falta que pudieras esperar en una custom de baja cilindrada. El cuadro de instrumentos esférico es digital, con toda la información necesaria: velocímetro, cuentarrevoluciones, nivel de gasolina, reloj horario y cuentakilómetros total y parcial, además testigos de temperatura y reserva. Y un extra muy interesante en estos tiempos que corren, dos puertos USB, uno tradicional y otro más pequeño (tipo C) para cargar dispositivos electrónicos en marcha. No busques el clausor en su lugar habitual. Para encender la moto tendrás que introducir la llave en el lateral del depósito, no es lo más práctico, pero quizás sí algo más auténtico del segmento en el que se encuadra.

En cuanto al precio, la QJ Motor SRV 125 se sitúa también en ese término medio del que te hablaba antes. Y es que los 3.299 euros le sitúan entre los económicos modelos de aire y los más caros bicilíndricos. Hay que contar con la promoción de base que incluye toda moto que distribuye en nuestro país Motos Bordoy, es decir, seguro gratis para mayores de 21 años (sin importar antigüedad en el carnet) y 3+3 años de garantía (transferible si se vende la moto) siempre y cuando se cumplan las revisiones programadas en los concesionarios y talleres oficiales de la marca y se utilice recambio original QJ motor.