Husqvarna Nuda 900 y Nuda 900 R

Las Nuda 900 y Nuda 900 R se dirigen al segmento del supermotard bicilíndrico más lúdico para, yendo un paso más allá de las BMW F800 R naked, enfrentarse directamente con las KTM Supermoto 990…

Pere Casas Fotos: Husqvarna

Husqvarna Nuda 900 y Nuda 900 R
Husqvarna Nuda 900 y Nuda 900 R

Que Husqvarna pertenezca al grupo BMW aporta enormes ventajas para ambas marcas. Por un lado ha permitido a la firma de origen sueco adquirida por BMW en 2007 (ahora radicada en Varese), volver a sus raíces. Supongo que te suenan las «Husky» por sus motos de off road.

Este año han ganado cuatro de seis títulos del mundial de enduro, dos de pilotos con Meo y Salminen, y dos de marcas, batiendo a su máxima rival… KTM. Pero la marca nació en 1903. Empata con Harley-Davidson (por detrás de Peugeot) como la marca más longeva en activo.

Recuerda que Husqvarna fue una de las protagonistas de las carreras de velocidad de los años 30, con varias victorias en el TT de la Isla de Man para su bicilíndrica de carreras… Ciertamente, se convirtió después en icono del motocross (en los años 60), del supermotard (en los 90) y tras su «alianza» con BMW, es ahora «la» vencedora en enduro.

Pero ha llegado el momento de que la marca tome volumen, por ello ha decidido entrar en el mundo del asfalto.

Entendamos el escenario que propicia la aparición de estas HVA. Cuando KTM, tras triunfar en el off road, decidió pisar «la carretera» con sus trail y SM, e incluso con sus RC-8, le lanzó un desafío total a BMW que todavía no ha terminado de encajar.

Primero BMW entró también en el enduro con su propia marca. Los resultados fueron desiguales… por no llamarles directamente un total fracaso. Pero compró HVA para mandarla a los campos ocupados por los austriacos. Primero, las HVA-BMW de enduro. Ahora, estas Husqvarna Nuda 900 y 900 R de carretera.

De hecho, las Nuda son «las BMW» que defenderán al grupo en el sector de las Supermotard bicilíndricas más deportivas y lúdicas. Más allá de las BMW F800 R. Son un ataque directo a la línea de flotación de KTM y sus 990 Supermotard. Pero en el alma de todas las BMW permanece el toque alemán, sensato y políticamente correcto. BMW es consciente de que su imagen es clásica.

Su «operación HVA» busca rejuvenecer su clientela. Esta Husqvarna, con el implante de los genes de pasión italiana, es la BMW que muchos en la propia marca alemana siempre quisieron hacer. Y es también la BMW que, con el corazón caliente, uno quisiera tener…

Pero dejemos de hablar de la «casa madre», y rodemos ya con la Husqvarna Nuda 900 por las carreteras sardas. Estas motos llevan la emoción del supermotard a la categoría bicilíndrica, haciendo olvidar del todo su falta de confort, de protección aerodinámica y de acomodo al pasajero.

La Nuda te da la esencia de lo que necesitas en carretera: una moto, un manillar, dos ruedas, un motor. Eso es todo. Si su estilo y carrocería son ya inconfundibles, bastan unos metros para que los nuevos motores de 898 cc de la HVA te convenzan plenamente.

De entrada, el tacto ciertamente bronco del motor calado a 360º de las F800, condimentado antes con todo tipo de vibraciones, ha ¡desaparecido completamente! Si aquellas querían imitar el trotar y el sonido característicos de las bóxer, las Nuda no necesitan ya «parecer una BMW». Así, con el nuevo calado del cigüeñal a 315º (como si fuera un bicilíndrico en V a 45º), ahora los pistones se autoequilibran haciendo la labor de la tercera biela ciega casi prescindible.

La moto declara un peso de ¡solo 174 kg en seco! Con los 13 litros de su depósito y el resto de los líquidos, serán apenas unos 195 kg reales en orden de marcha. Con los 105 CV disponibles en el puño derecho, la Nuda te ofrece un empujón tan suave como contundente. Este motor es una maravilla.

Tras unos inicios dulces, a partir de las 5.000 rpm es puro músculo. Como buen bicilíndrico, no tiene una estirada digna de este nombre, pues termina su empuje a las 8.500 rpm, cortando a las 9.000 vueltas. Pero lo mejor es que, a diferencia de sus «proveedoras» F800, o sus rivales bicilíndricas italianas, no «cocea» en absoluto al abrir a bajas vueltas, y responde enlazando marchas y abriendo a la salida de los ángulos siempre con tanta elasticidad como cordialidad. ¡Buen trabajo!

Por lo demás, la estabilidad es tan magnífica como la manejabilidad y aplomo en curva. En ciudad, a pesar de que resulta algo alta si mides unos 170 cm, prácticamente gira en redondo sobre una moneda de dos euros.

Su amortiguación, eficaz, pero relativamente suave y dotada de largos recorridos, hace a esta moto un verdadero disparo en rutas viradas. Su frenada, con las pinzas de cuatro pistones, está cerca de la perfección en carretera abierta.

Probamos la Nuda 900 en carretera, donde nos demostró una capacidad y facilidad excepcionales, de modo que es fácil que se convierta en una de las motos más divertidas que puedas encontrar junto a la KTM 990 SM o la Ducati Hypermotard. Autopista y carreteras amplias no son lo suyo.

La autonomía no será ejemplar, pero en este tipo de moto no importará demasiado. No hay protección aerodinámica, y el ancho manillar te expone demasiado para resultar cómoda a altas velocidades. ¿Pero quién dijo que para divertirte mucho en carreteras viradas hacen falta altas velocidades?

Por su lado, la Nuda 900 R se nos ofreció a manos llenas en Mores, un circuito de la isla de Cerdeña, corto y retorcido, pequeño para una Superbike, pero perfecto para hacer nuestra imitación del supermotard con la versión mejor equipada.

La «R» incluye una horquilla regulable en tres vías, además de un Öhlins detrás, también multirregulable, que nos permiten encontrar el tarado adecuado para hacer tandas a muy buen ritmo. Y pinzas de freno Brembo monobloque con una mayor potencia, perfecta para circuito, pero que… cuidado, por su alta potencia, no tiene por qué ser necesariamente mejor en carretera abierta.

Monta, también, un desarrollo final (un diente de piñon de salida) más corto y, por tanto, acelera siempre de modo más vigoroso entre marchas, levantando rueda en segunda a voluntad. La verdad es que si ya en carretera la Nuda 900 me ha gustado, en conducción muy deportiva la 900 R me ha convencido del todo.

Su chasis es un portento de manejabilidad ante las curvas cerradas, las suspensiones recogen bien los largos recorridos sin excesivos bamboleos longitudinales en frenada y aceleración (típicos de algunas trail o SM bicilíndricas), se siente aplomada en zonas rápidas y te permite corregir muchos errores.

¿Qué más quieres de una moto que no sean un excelente motor, unas buenas suspensiones, un gran chasis y unos buenos frenos? Olvídate de carenados. Te aseguro que, supermotard monocilíndricas al margen, pocas motos resultarán más eficaces que esta Nuda en tu tramo favorito. Y menos aún que sean tan divertidas.

Sí, esta Nuda es el perfecto cruce entre una supermotard de carreras y una naked deportiva. Es, y que me perdone la red comercial diferenciada de la marca italiana, la BMW que siempre quise tener. Con toda la calidad eterna de la marca, sí, pero con el corazón tan caliente como la pintura de sus culatas. Las Nuda 900 llegará a final de año. La estándard va a costar 9.990 €, por 11.590 € la «R». ¡Sueño de nuevo la Navidad!