“La verdad es que será raro”, admite Kenny Noyes entre risas. “Volveré al FIM CEV Repsol como jefe de equipo, no como piloto. Cambian muchas cosas”. Menos de tres años después de su accidente en el warm up de la carrera del FIM CEV de Motorland Aragón en 2015, el piloto hispano-americano volverá al certamen que había conquistado en 2014 en la categoría de Superbike… aunque ese es sólo uno de los proyectos que tiene entre manos.
Su retorno se producirá en la European Kawasaki Z Cup, a la que describe como “uno de los campeonatos más igualados que existen” debido a que “todos los pilotos van con la misma moto y los mismos neumáticos”. Actuará de jefe de equipo de Óscar Ibáñez, uno de los monitores del Noyes Camp.
“Para Óscar Ibáñez, nuestro monitor y piloto, será una novedad, porque nunca ha participado en una competición de estas características. Estoy muy ilusionado porque Óscar ha puesto mucho empeño en este proyecto. Será divertido”, promete Kenny, para quien este regreso será muy emotivo, ya que Ibáñez también sufrió un grave accidente tras el que estuvo 21 días en coma y varios años de recuperación:
“Estoy muy contento de poder ayudarle porque me pongo en su piel y entiendo perfectamente por qué quiere volver a competir. Tanto él como su familia han pasado por momentos muy duros, pero habrá merecido la pena cuando estén viviendo la primera carrera. No me planteo seguir sus pasos, pero soy consciente de que la pasión por las motos hace milagros”, afirma.
En ese sentido, no pierde de vista cuál sigue siendo su objetivo principal ahora mismo: “En estos momentos sigo centrado en mi recuperación”, subraya Noyes, que mantiene el discurso positivo: “Lo he dicho en muchas ocasiones: todo va lento, pero tengo la suerte de ir mejorando. La rehabilitación es un trabajo a jornada completa”, explica, pero matiza: “También dedico tiempo a mi libro y al nuevo Noyes Camp”.
NACE EL NOYES CAMP 2.0
Así es. El Noyes Camp se renueva y, sobre todo, lo hace en una nueva ubicación. A partir de este 2018, deja atrás Motorland Aragón y los cursillos se celebrarán en Valencia, con el Circuit de la Comunitat Valenciana Ricardo Tormo –precisamente donde se proclamó campeón del FIM CEV Superbike en 2014- como base de operaciones gracias al acuerdo con FAST, la escuela de pilotaje que gestiona el karting réplica del trazado valenciano.
Así lo explica el propio Kenny: “El Noyes Camp siempre se ha basado en una filosofía muy simple: motos sencillas de pilotar, igualdad mecánica y un trato 100% personalizado por parte de los monitores. Esto no ha cambiado. Ahora estamos en Valencia, pero los cursillistas encontrarán la misma esencia”, explica, asegurando que mantendrán los mismos servicios, incluidos los stages para pilotos profesionales y semiprofesionales.
“Con el cambio de ubicación, cerrar todos los detalles ha sido más complicado que de costumbre, pero gracias al Circuit de la Ribera hemos tenido la oportunidad de iniciar la temporada con normalidad mientras confirmábamos todas las fechas con FAST, la escuela que gestiona el karting réplica del Circuito Ricardo Tormo”, prosigue Noyes.
El calendario completo está en la mejorada web del Noyes Camp, donde también está toda la información sobre los cursos y los monitores; y que ya presenta la nueva imagen corporativa, que mantiene la esencia norteamericana de antes.
NUEVO FICHAJE Y NUEVO ENFOQUE
Otra de las novedades está, precisamente, en el equipo de monitores. Al mencionado Óscar Ibáñez y al referente europeo del flat track, Ferrán Sastre, se une otro de los grandes nombres propios de la modalidad a nivel continental: Gerard Bailo, campeón del Supermoto de las Naciones Junior y flamante fichaje del Noyes Camp.
Con Sastre y Bailo, además de Ibáñez en la European Kawasaki Z Cup, el Noyes Camp mantendrá su presencia en las principales competiciones internacionales de dirt track, como la Copa Rodi de Dirt Track, el Dirt Track de los Campeones, la Copa del Mundo FIM de Flat Track o el Campeonato Británico de Dirt Track.
Sin embargo, no lo harán con estructura propia. “Para esta temporada hemos cambiado el enfoque. En vez de crear nuestro propio equipo, apoyamos directamente a los pilotos dentro de sus estructuras”, explica Noyes, confiado en los beneficios de este nuevo sistema: “Eso nos permite contar con pilotos que aseguran resultados, tanto en las competiciones como en nuestros cursillos”, apunta.
El Noyes Camp nació como la primera escuela de pilotaje que aunó velocidad y dirt track en Europa, y ahora quiere seguir creciendo. Un proyecto que, junto a la preparación de su libro y su retorno al FIM CEV, ha mantenido realmente ocupado durante todo el invierno a Kenny Noyes, todo mientras prosigue con su recuperación.