Jonathan Rea, el perro verde

No le bastaba con ser uno más en una lista ya de por sí histórica. Quería crear la historia.

Jonathan Rea lidera la prueba con la Yamaha y la Honda al fondo (Fotos: Kawasaki).
Jonathan Rea lidera la prueba con la Yamaha y la Honda al fondo (Fotos: Kawasaki).

No pude juntar el agua con aceite", se lamentaba ‘Kutxi’ Romero, el vocalista del popular grupo español Marea en una de las canciones más conocidas de la banda: El perro verde (Besos de perro, 2002).

Nadie puede. Ni el Kutxi, ni Jonathan Rea. Agua y aceite mezclan mal, y si a eso se le suma que por la noche todos los gatos son pardos, en motociclismo la ecuación suele acabar en caída. Eso fue exactamente lo que sucedió en los instantes finales de las 8 horas de Suzuka, cuando el aceite dejado en pista por la Suzuki GSX-R1000 del SERT que pilotaba Etienne Masson acabó con la caída del norirlandés cuando estaba a punto de ganar.

Con el aceite como hilo conductor, el drama que vivía el box del SERT (campeón mundial virtual a falta de seis minutos) vivió un trasvase hacia el del Kawasaki Racing Team, donde la tensión de la incertidumbre se podía cortar. Con la bandera roja, los resultados se tomaban en la vuelta anterior y eso les hacía campeones, pero la Kawasaki ZX-10RR número 10 no había vuelto a arrancar.

Los peores presagios se confirmaban cuando apareció el rótulo que daba como vencedor al Yamaha Factory Racing. Mientras se celebraba la ceremonia del podio, el KRT salió de la escena sin hacer ruido y se fueron a cenar para intentar digerir algo más que la injusta derrota. Allí, como ha contado Manuel Puccetti en Corsedimoto, se enteran de la feliz noticia: el recurso ha prosperado y el equipo es reinstaurado en la clasificación. Como vencedores, por supuesto.

Jonathan Rea, el perro verde Kawasaki

Jonathan Rea, el perro verde Kawasaki

Un tecnicismo había sido el encargado de impartir justicia. A diferencia de otros campeonatos, en el reglamento del FIM EWC no se contempla que el piloto tenga que llevar la moto al box cuando la carrera se interrumpe por bandera roja. De esa forma, la victoria era suya: habían pasado en cabeza la última vuelta completada y, por lo tanto, eran los legítimos ganadores de las 8 horas de Suzuka 2019.

El medio centenar de personas del equipo lo había conseguido, y todos tenían claro quién había sido el principal culpable. Tanto en pista como fuera. Jonathan Rea. Fue el norirlandés el que, con el peso que le dan dentro de Kawasaki sus numerosos éxitos, arengó a la marca a apostar fuerte por conquistar Suzuka. Ya en carrera fue, de largo, el mejor piloto en pista.

Para decepción del joven turco Toprak Razgatlioglu, el Kawasaki Racing Team decidió apostarlo todo al binomio formado por Jonathan Rea y Leon Haslam. Por primera vez en casi dos décadas habían puesto el nombre de KRT al equipo, dejando atrás al Team Green, al incorporar a gran parte de la estructura homónima del Mundial de Superbike.

Jonathan Rea, el perro verde Kawasaki

Jonathan Rea, el perro verde Kawasaki

Con el mismo equipo con el que ha conquistado cuatro veces el Mundial de Superbike –y va camino del quinto-, y su amigo Haslam al lado, Rea lo tenía todo para desquitarse del fiasco de 2018. Con siete repostajes programados y, por lo tanto, ocho relevos, que Haslam hubiese empezado la carrera tenía un claro propósito: que Jonathan Rea fuese el encargado de hacer los relevos pares, incluyendo el octavo y último.

Stint tras stint, Haslam finalizaba por detrás del Yamaha Factory y Red Bull Honda, donde un Takumi Takahashi en modo estelar hacía soñar a HRC con recuperar ‘su’ Suzuka. Sin embargo, en cuanto Rea se subía a la Kawasaki, llegaba hasta sus dos rivales y les superaba para ponerse en cabeza. Así una y otra vez: Haslam se limitaba a no fallar para que Rea marcase la diferencia: cada vez entregaba con mayor ventaja.

Eso permitió que, al llegar el relevo decisivo, Haslam había conseguido defenderse de Yamaha, sirviendo un Rea vs Takahashi. El mejor piloto en pista contra la que seguramente sea la mejor moto. Pero el nipón estaba fundido, y Rea le pasó por encima sin piedad. Con 37 minutos por delante se producía el adelantamiento y la posterior escapada. Aunque pareciese increíble, durante sus tres primeras horas en pista, Rea no había ido a tope.

Jonathan Rea, el perro verde Kawasaki

Jonathan Rea, el perro verde Kawasaki

Batiendo dos veces seguidas el récord histórico de vuelta rápida comenzó a dejar muy atrás a Takahashi, y cuando llegó la lluvia se dedicó a gestionar, al tiempo que abría más hueco. Todos los espectadores asistían a la mayúscula exhibición del norirlandés, que tuvo un susto cuando un piloto cayó justo a su lado al pisar una pieza justo cuando él le estaba doblando.

Después vendrían los inolvidables cinco minutos finales, que dejarían un poso agridulce en una victoria intachable hasta el momento en el que el aceite se añadió al agua para dar lugar al consabido drama y la posterior satisfacción. Al final, un podio sin público, en diferido. Sí, agridulce es la palabra.

El fallo de Dirección de Carrera les dejó sin la merecida celebración, pero la rectificación posterior restauró su triunfo y el honor de una victoria histórica para la marca, que es lo que quedará de forma indeleble en los libros.

Otra demostración de que Rea es un piloto muy particular. Raro. Un tipo normal al que la fama le hace la tangente: llega a tocarle pero no le afecta. Que adora pilotar en moto, que ha hecho de la victoria su hábitat, que tras haberlo ganado todo sufre con cada derrota como si fuese un amateur y que, cuando cae la persiana del box, se despide de la familia KRT y se va con su mujer y sus dos hijos.

Jonathan Rea, el perro verde Kawasaki

Jonathan Rea, el perro verde Kawasaki

Actualmente, los mejores pilotos del mundo no acuden a Suzuka. Las grandes marcas, especialmente Honda y Yamaha, hacen malabares para reclutar pilotos, y rara vez encuentran alguno que marque la diferencia como lo ha hecho Rea. En este 2019 no ha acudido ningún piloto de MotoGP, ni siquiera Takaaki Nakagami. Quieren vacaciones. De Superbike, además de Ryuichi Kiyonari, solamente la dupla de Yamaha y el trío de Kawasaki: Rea, Haslam y Razgatlioglu.

Normalmente, los pilotos que tienen en su palmarés algún triunfo en las 8 horas de Suzuka lo hacen como ‘instrumentos’ de una marca como Honda o Yamaha; pero el caso de Rea es justamente el opuesto: ha sido él quien ha tenido que convencer a Kawasaki.

Ha sido el quien les ha hecho creer que era posible luchar contra la todopoderosa Honda y romper la dinastía Yamaha. Ya lo dice el título de su autobiografía: ‘Soñar. Creer. Lograr (Dream. Believe. Achieve). No le bastaba con ser uno más en la historia de Honda en Suzuka, quería cambiar la historia de Kawasaki. Y lo hizo. Pese a que no pudo mezclar el agua con aceite, en el motociclismo Jonathan Rea es el perro verde. Verde Kawasaki.

Jonathan Rea, el perro verde Kawasaki

Jonathan Rea, el perro verde Kawasaki