Frustración es la palabra. Si no es la más verbalizada, al menos sí es la que sobrevuela el paddock del WorldSBK en este 2023 para todas aquellas personas que no se llamen Álvaro Bautista o trabajen para el Aruba.it Ducati (con la excepción de Michael Rinaldi, claro). Algo que encima se está haciendo cada vez más extensible a Nicolò Bulega entre las Supersport.
Una frustración que viene motivada por la absoluta falta de ideas y la impotencia que subyace bajo la misma. Más de un mes después de la minigira por Australia e Indonesia, nada ha cambiado: el talaverano y su Panigale V4R hacen lo que quieren y prácticamente cuando quieren hasta convertir la victoria en parte del guion y la no victoria en anomalía.
De hecho, ya casi nadie se acuerda de la caída en la carrera Superpole de Mandalika, rebajada a la categoría de anécdota; de simple fallo en una Matrix perfecta donde las únicas variables a introducir son la vuelta en la que hará el cambio de ritmo que le deje solo y la cifra de segundos que le separen del segundo bajo la bandera a cuadros.
Y claro, eso frustra. Sobre todo a Jonathan Rea, que acostumbrado a ganar con motos inferiores como la Honda y a ser campeón con una Kawasaki que jamás fue tan dominadora, ahora se ve impotente. En Assen, tras ‘conformarse’ con dos segundos puestos para alcanzar la histórica cifra de 25 podios en la Catedral, acabó el domingo por los suelos.
También a Toprak Razgatlioglu, que sigue coleccionando podios -dos terceros y un segundo- para minimizar la pérdida ante el español, con su compañero Andrea Locatelli cruzando la puerta del cajón que le abrió Rea en la carrera final. Ni en Kawasaki ni en Yamaha saben qué hacer ante una moto que, en manos de Bautista y solo en manos de Bautista, se torna perfecta.
Una falta de ideas que se extiende a Supersport con Nicolò Bulega, que está haciendo con la V2 lo que Bauti con la V4. Además, como tampoco nadie se abona al podio -Marcel Schrotter y Glenn Van Straalen en la primera; Stefano Manzi y Federico Caricasulo en la segunda-, pues su renta en la general se dispara tras cuatro triunfos en seis carreras.
Faltan ideas también en Supersport 300 para evitar que el miedo supere a la emoción, o para que las carreras no se decidan en los despachos. Tras once penalizados, Petr Svoboda firmó un doblete tras hacer sonar el himno checo por primera vez en el WorldSBK, con Samuel Di Sora, Dirk Geiger, Humberto Maier y Matteo Vannucci desfilando por el podio.
En definitiva, mientras Ducati cerraba el fin de semana con cinco victorias en total y alcanzaba las 400 en Superbike, el resto del paddock volvía a quedarse sin ideas para poder hacerles frente. Catalunya será una nueva hoja en blanco, donde habrá que volver a poner toda la materia gris a trabajar en busca de alguna idea nueva. Si es que existe.
CLASIFICACIONES WORLDSBK 2023 TRAS ASSEN
