Como si fuese un reo en la pared de su celda, al acabar el fin de semana en Motorland, Álvaro Bautista trazó una línea diagonal que cortaba de forma transversal cuatro paralelas verticales, cerrando así una figura idéntica a otra a su izquierda: ya son diez las rondas completadas en la temporada 2023 del Mundial de Superbike y solo quedan dos.
A Aragón llegaba con un colchón interesante y la presión de ver cómo Toprak Razgatlioglu le había recortado ventaja en las rondas anteriores. De repente, cuando parecía que se dirigía hacia otra de sus apabullantes victorias, perdía el control de su Panigale V4R y se iba por los suelos. Para colmo, se volvió a caer en la última vuelta tratando de salvar un punto.
El consuelo fue que su compañero Michael Rinaldi, que solamente había acabado una carrera delante de Razgatlioglu en la cita inaugural de Phillip Island, aprovechó la proverbial superioridad de la moto italiana en el trazado turolense y le echó un cable ganando la carrera de forma contundente ante el turco, al que arrebató cinco importantes puntos en la clasificación general.
La ventaja quedaba en 37 puntos con ocho carreras por delante, dando paso a un domingo vital en el que el título podía abrirse de par en par si cometía otro error. Con semejante yunque sobre sus hombros, Bautista se sacó de la manga una victoria fantástica en la vuelta final de la carrera Superpole, que comenzó en tercera posición y terminó alzando los brazos.

De propina coló también a Jonathan Rea entre él y Razgatlioglu, antes de una carrera larga en la que dominó como acostumbra, esta vez sin error. Un domingo de diez puntos (cinco en cada carrera) sobre el de Yamaha para elevar la renta a 47 puntos cuando ya ‘solamente’ restan 124 por repartirse entre Portimao y la cita final en Jerez.
El vaso medio vacío dirá que Bautista falló y que Toprak le recortó 10 puntos en el global de la ronda. El vaso medio lleno contestará que ese recorte de puntos es muy escaso a estas alturas. La realidad nos dice que Álvaro Bautista es el propietario de la botella y que puede llenar el vaso sin mayores problemas cada vez que el agua mengua.
Aunque puede tener opciones en el Algarve, con aferrarse al podio llegará con una renta más que interesante a la fiesta final en Jerez, donde el de Superbike podría ser el único título de los tres que llegue por decidirse; ya que Supersport está visto para sentencia y la temporada de Supersport 300 tocará a su fin en la cita lusa.
Con otro doblete, Nicolò Bulega dejó el título a punto de caramelo y le basta con un podio para certificarlo matemáticamente; mientras que Jeffrey Buis firmó un finde soberbio en su circuito talismán, donde fue segundo el sábado tras Loris Veneman y se impuso el domingo para, a falta de 50 puntos, poner 30 con José Luis Pérez y 47 con Dirk Geiger.