El británico Leon Camier es el nuevo Team Manager del Team HRC del Campeonato del Mundo de Superbike, relevando en el puesto al español Jaume Colom con la misión de llevar al equipo oficial de la marca del ala dorada formado por el español Álvaro Bautista y el británico Leon Haslam a lo alto del WorldSBK.
Una noticia que confirma lo que casi era un secreto a voces: Leon Camier, uno de los grandes nombres de la pasada década en el Mundial de Superbike –y con breve paso por MotoGP-, se ha retirado como piloto de motociclismo.
Es difícil saber en qué momento exacto sucedió, ya que sus últimas carreras fueron en 2019 y su última aparición la ronda australiana del WorldSBK el pasado 2020, cuando salió a los libres pero fue declarado no apto por las molestias y el deterioro funcional de un hombro derecho que se había lesionado en pretemporada. La última lesión de una interminable lista que ha acabado dando al traste con la carrera del talentoso británico.
Nacido en 1986, se proclamó campeón británico junior de 80cc en 1998, y tres años después se convirtió en el piloto más joven de la historia en ganar el nacional británico de 125cc, superando por tres puntos al australiano Casey Stoner. Se quedó en la categoría terminando cuarto en 2002, año en que corrió tres grandes premios de 125cc con Italjet, fichando por el Metasystem Racing Service para empezar el año en 2003, aunque sería sustituido tras nueve carreras.
Terminó esa temporada debutando en el British Supersport, donde correría a tiempo completo las tres próximas temporadas, todas con Honda: séptimo en su año de debut con tres podios, en 2005 se proclamó campeón con cuatro victorias y siete podios para imponerse a Craig Jones en una parrilla en la que había pilotos del nivel de Cal Crutchlow, Pere Riba, Tom Sykes o Eugene Laverty.
Como le sucedió en el octavo de litro, tampoco pudo revalidar el título, acabando cuarto tras Crutchlow, Sykes y Laverty en 2006, año en que debutó en el Mundial de Supersport con un décimo puesto en la ronda de Brands Hatch.
2007 fue el año de su salto al British Superbike, donde debutó en el podio para terminar octavo en su primer año. Cambió Honda por Ducati y logró sus tres primeros triunfos para acabar quinto, antes de irse a Yamaha en 2009. Sin duda, una de las mejores decisiones de su vida: arrasó sin piedad con 19 victorias y 22 podios en 26 carreras para convertirse en campeón con 135,5 puntos de ventaja sobre James Ellison.
Ese 2009 también fue el de su salto al Mundial de Superbike, ya que tras hacer wild card en Donington, fue reclutado por Aprilia Racing para correr las dos últimas rondas como compañero de Max Biaggi en sustitución de Shinya Nakano.
Su buen rendimiento en la cita final le valió un contrato a tiempo completo para 2010. Consiguió sus primeros podios pero acabó duodécimo tras perderse las tres últimas rondas por lesión, mejorando en 2011 hasta finalizar séptimo con otro puñado de podios.
Los dos años siguientes los pasó en Suzuki, logrando subir al cajón una vez cada temporada y terminando 14º en 2012 y undécimo en 2013, donde de nuevo se perdió unas cuantas carreras por lesión. En aquellos momentos era difícil imaginar que no volvería a pisar el cajón.
Y sin embargo así fue. Sin una moto ganadora en Superbike, en 2014 aparecía en la lista de inscritos de MotoGP con la segunda moto del IodaRacing, pero finalmente la estructura italiana no pudo encontrar financiación y el británico se quedó compuesto y sin moto, abocado a una temporada de sustituciones.
Empezó reemplazando en cinco rondas a Sylvain Barrier sobre la BMW y sumó otra ronda más al coger la MV Agusta de Claudio Corti antes de la gran ocasión de disputar cuatro grandes premios de MotoGP con el Drive M7 Aspar y la Honda Open de Nicky Hayden, llegando a sumar un punto.
Para 2015 firmó por MV Agusta y estuvo allí tres temporadas, demostrando su gran solidez acabando octavo tanto en 2016 como en 2017 pese a que no llegó a subir al podio, siendo cuarto hasta seis veces con una moto claramente inferior a las mejores.
Después de tres cursos difíciles llegaba un reto ilusionante: ser la punta de lanza del Red Bull Honda, un patrocinador de campanillas para la estructura de Ten Kate con la promesa de unas evoluciones que no llegaron. Volvió a rozar el podio y, pese a perderse cinco carreras por lesión, terminó el año duodécimo y confiado en mejorar en la segunda temporada, donde se perdió la mitad de curso.
Para 2020 recuperaba la ilusión al aceptar la oferta del Barni Racing para llevar una Ducati Panigale V4R, la moto que el año anterior se había mostrado como la mejor del campeonato. Estaba realizando una temporada interesante hasta que se lesionó el hombro, y pese a que intentó llegar a la cita de Phillip Island, tuvo que parar después del primer día de libres.
El confinamiento llegó y por momentos pareció ser una tabla de salvación para Camier, que tenía ante sí unos meses para recuperarse. No fue así, rescindió el contrato y no llegó a correr con la Ducati, viendo cómo se acababa antes de empezar la que había sido su última oportunidad.
Ahora, en pleno 2021 y cuando la parrilla de Superbike todavía cuenta algunos huecos, su nombre finalmente ha aparecido pero lo ha hecho en calidad de Team Manager del Team HRC, confirmándose así de forma tácita su retirada y poniendo fin a una carrera deportiva llena de éxitos pero donde siempre quedará la duda de hasta dónde podría haber llegado si las lesiones le hubiesen respetado más.
Con solo 34 años, Camier cuelga el casco tras haber disputado 223 carreras en el Mundial de Superbike con nueve podios y una vuelta rápida a las que sumar cuatro carreras en MotoGP, doce en 125cc y una en Supersport.
