“He tenido que tomar esta decisión para preservar mi moral y mi integridad profesional, así como mi seguridad", asegura Randy Krummenacher en el comunicado que ha emitido confirmando su intención de romper el contrato con MV Agusta Reparto Corse, marca por la que había fichado de cara a este 2020 para intentar defender el título mundial de Supersport que conquistó el pasado 2019 con la Yamaha YZF-R6 del Bardahl Evan Bros, en un acuerdo que fue muy sonado porque suponía ver a una MV Agusta con el número 1 por primera vez desde Phil Read en 1975.
En el comunicado habla de graves incumplimientos por parte de la empresa que comprometen tanto su rendimiento como su profesionalidad, su reputación y su integridad personal;
De igual forma, confirma que ya ha mandado una notificación formal a la compañía en la que detalla de forma clara todos los motivos que le han llevado a tomar esta decisión; y que también ha informado ya a los organismos competentes responsables de verificar cualquier irregularidad técnica.
“Esta no es una situación agradable y nunca he querido nada de esto", afirma el piloto suizo de 30 años. “El objetivo era volver a luchar por el título, pero desafortunadamente, las bases necesarias para seguir adelante con el proyecto junto a MV Agusta Reparto Corse no existían", se lamenta.
No es la primera vez que Krummenacher tiene discrepancias de este tipo: a finales del pasado 2019 protagonizó una agria polémica con el que entonces era su equipo, al que acusó de haberle ralentizado a propósito para beneficiar a su entonces compañero, el italiano Federico Caricasulo, con el que se estaba jugando un título que terminó llevándose en la cita final.
En el comunicado, se asegura que ha sido una difícil decisión, tomada después de haber evaluado con cuidado, por un lado, los riesgos que implicaba disolver el acuerdo y, por el otro, los valores que siempre ha defendido tanto a nivel personal como profesional.
“A lo largo de mi carrera siempre he intentado hacer lo correcto, dando lo mejor de mí mismo en cada situación, incluso en las más difíciles. Pero en esta ocasión era la única decisión que podía tomar", explica el helvético, que por el momento no quiere dar más detalles: “No puedo decir nada más sobre mis motivos ahora mismo, pero se comunicarán más detalles a su debido tiempo", concluye.
A sus 30 años, Krummenacher cuenta con una vasta experiencia en el motociclismo del más alto nivel: debutó en 2006 en el Mundial de 125cc corriendo cuatro grandes premios con KTM, marca en la que estuvo dos años más, corriendo otros dos con una Aprilia antes de saltar a Moto2, categoría en la que estuvo cinco años llevando tanto Kalex como Suter. En 2016 se fue al Mundial de Supersport, al año siguiente saltó a Superbike pero retornó en 2018.
En este 2020 comenzó con un ‘cero’ en Phillip Island, y ahora se abren dos incógnitas. Por un lado, si MV Agusta le reemplazará o si seguirá solo con Raffaele De Rosa y Federico Fuligni. Por el otro, qué hará Krummenacher a partir de ahora con los equipos ya definidos. En este sentido, una opción podría ser la de saltar a Superbike con el Barni Racing, donde la continuidad de Leon Camier está en el aire después de que sus problemas físicos no le estén permitiendo pilotar la Ducati Panigale V4 R al nivel adecuado.