Honda ha aprovechado la presentación de sus nuevos modelos en el Salón EICMA de Milán 2019 para dar a conocer los nombres de sus principales proyectos deportivos de cara a 2019, tanto de sus equipos completamente de fábrica como de los principales equipos en las competiciones en los que no hay equipo de fábrica como tal.
Este es el caso del Red Bull Honda del Mundial de Superbike, donde lo único que permanece es el nombre del equipo y la presencia del británico Leon Camier como piloto. A su lado estará el veterano japonés Ryuichi Kiyonari, que a sus 36 años regresa a un campeonato en el que ya estuvo dos temporadas completas llegando a lograr tres victorias.
No sólo eso: en el comunicado, Honda anuncia que el equipo estará operado por Althea Racing y Moriwaki Engineering. Es decir, Althea pasa de BMW –que hoy ha anunciado su proyecto con el SMR, Tom Sykes y Markus Reiterberger- a Honda; mientras que Moriwaki llega al Mundial de Superbike en un nuevo capítulo de su extensa y exitosa relación con la marca del ala dorada.
Por otro lado, esta noticia implica la ruptura de Honda con la estructura Ten Kate Racing, con la que han estado desde 2001 en Supersport y desde 2004 en Superbike, cosechando siete títulos consecutivos en Supersport entre 2002 y 2008 y un octavo en 2014; a los que hay que sumar el título de James Toseland en 2007 en Superbike, completando un doblete histórico en dicho año.
Sin embargo, desde entonces la trayectoria de Honda en Superbike ha sido más bien discreta, y aunque la entrada de Red Bull como patrocinador invitaba al optimismo, los resultados han estado muy alejados de lo esperado, por lo que Honda intentará enderezar el camino junto a Althea y Moriwaki mientras que el futuro de Ten Kate parece estar en otra marca, todavía sin confirmar.
Para Honda, Camier seguirá siendo su punta de lanza en su segundo año con la marca procedente de MV Agusta. A su lado ha estado el estadounidense** Jake Gagne, que será sustituido por Ryuichi Kiyonari**, que a sus 36 años volverá a la escena mundialista tras haber estado compitiendo en la categoría JSB 1000 del All-Japan Road Race Championship.
Pese a que ha hecho sus pinitos a nivel mundial tanto en MotoGP como en Superbike, ‘Kiyo’ ha brillado con luz propia en los nacionales y continentales: ya en 2002 conquistó el All-Japan de Superstock 600, mientras que en 2012 se llevó la categoría de Supersport 600 en el Asia Road Race Championship. Y por supuesto las 8 horas de Suzuka, que ganó cuatro veces: 2005, 2006 (junto a Carlos Checa), 2010 y 2011.
Sin embargo, donde alcanzó sus mayores niveles de brillantez fue en el British Superbike. Allí desarrolló la gran parte de su carrera, en distintos tramos y logrando tres títulos: llegó en 2004 y enlazó dos campeonatos seguidos en 2006 y 2007 antes de su aventura en el WSBK; y retornó victorioso en 2010. Tras su exitoso paso por el asiático regresó de nuevo en 2013, quedándose a las puertas de su cuarto título en 2014.
Ahora, y tras dos años compitiendo de nuevo en la categoría reina del nacional japonés –donde este mismo fin de semana ganó en Suzuka-, aportará toda su experiencia para ayudar a Honda a reverdecer viejos laureles en el Mundial de Superbike.