En pleno mes ya de agosto, la DGT no descansa. Al contrario, para Tráfico es posiblemente el mes más intenso, desplegando la mayor cantidad de medios posible para el control de carreteras, teniendo en cuenta que casi 50 millones de desplazamientos se producirán en estos 31 días. Radares móviles, furgonetas, drones, helicópteros, agentes… Todo listo desde una Operación Salida que arrancó el pasado viernes hasta una Operación Retorno que cerrará el mes.
Sin embargo, no solo la velocidad y la afluencia de tráfico serán estos días los únicos factores a vigilar. La DGT ya ha anunciado, además, la puesta en marcha desde este lunes 2 de agosto, de una nueva campaña especial que intensificará la vigilancia sobre el riesgo que supone el consumo de alcohol y/o drogas en la conducción. Se llevará a cabo hasta el próximo domingo, 8 de agosto.
Así, durante esta semana, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil (ATGC) intensificarán el control sobre el que denominan ya “factor concurrente” en la conducción, presente en prácticamente casi un tercio de los accidentes mortales el pasado año. Los puntos de control se anuncian ya a cualquier hora del día con el objetivo de evitar que personas que consuman estas sustancias circulen por nuestras carreteras.
Los controles además se activarán en todo tipo también de carreteras, para lo que la DGT ha solicitado ayuda a los ayuntamientos de más de 25.000 habitantes, para que se sumen a la campaña estableciendo controles municipales en sus cascos urbanos. Esta petición forma parte también de un plan de apoyo a las policías locales por parte de la DGT, a través del que realiza cursos de formación y les dota de instrumentos y medios para poder efectuar estas pruebas.
La DGT sigue advirtiendo del riesgo de conducir tras consumir estas sustancias. En la memoria 2020 de hallazgos toxicológicos en víctimas mortales en accidentes de tráfico se especifica que, de los 597 conductores fallecidos y sometidos a autopsia y análisis, nada menos que 291 arrojaron resultados positivos a alcohol, drogas o psicofármacos. Esto supone un 48,7 por ciento del total, que significa un 3,2% más que en 2019.
Entre las sustancias más consumidas al volante, el alcohol sigue siendo la primera con un 20,1% de resultado positivo en los conductores fallecidos, seguido por otras drogas como la cocaína o el cannabis (un 20%) o los psicofármacos (13,4%). Además, la DGT resalta también la alta tasa de alcohol en los fallecidos: el 78,5% dio una tasa igual o superior a 1,2 g/L, una barbaridad.
