La aparición de nuevas tecnologías y la continua creación de contenidos que se comparten en las redes sociales han multiplicado exponencialmente los elementos multimedia, es decir, cada vez se toman más fotos y se graban más vídeos.
Y una de las piezas que más pueden interesar a un motero es una grabación en primera persona de todo el trayecto que haga. De ahí que cada vez sean más los que optan por instalar una cámara en el casco, de manera que después puedan realizar un montaje espectacular de su conducción.
Tipos de cámaras
Las cámaras que se suelen emplear para tal cometido son las de tipo GoPro, ya que obtienen imágenes impresionantes y con gran calidad, y el dispositivo que las toma no es demasiado grande. No obstante, en este punto surgen un par de preguntas que están muy relacionadas: por un lado “¿son peligrosas las cámaras en el casco?”, y por otro “¿son legales?”.
Legales, ¿sí o no?
Comenzando con la segunda de estas cuestiones, hay que tener en cuenta que puede chocar con varias leyes. En primer lugar, cabe recordar que para montar en moto hay que llevar un casco debidamente homologado, de manera que si una cámara está afectando a su estructura, estaría saltándose la ley.
No en vano, recientemente multaron a un conductor en Baleares precisamente por ello. A fin de cuentas, se puede interpretar que atenta contra la modificación del artículo 118 del Real Decreto 965/2006, de 1 de septiembre, por el que se modifica el Reglamento General de Circulación, aprobado por Real Decreto 1428/2003, de 21 de noviembre, en el que se expone lo siguiente: "Los conductores y pasajeros de motocicletas o motocicletas con sidecar, de vehículos de tres ruedas y cuadriciclos, de ciclomotores y de vehículos especiales tipo quad, deberán utilizar adecuadamente cascos de protección homologados o certificados según la legislación vigente, cuando circulen tanto en vías urbanas como en interurbanas".
Quizás por ello, algunos fabricantes ya están trabajando en cascos que puedan adaptar cámaras de cara a que la ley lo tenga en cuenta y se modifique en los próximos años. Hay que tener en cuenta que la forma de los cascos no es arbritaria o estética, sino que los distintos fabricantes estudian diseños que favorezcan el deslizamiento limpio del casco en caso de accidente, para evitar movimientos bruscos que puedan resultar en lesiones graves para la cabeza y el cuello del conductor. La instalación de una cámara de video supone una protuberancia que podría forzar esos movimientos peligrosos en caso de caída.
Protección de datos
Otro de los problemas legales está relacionado con la protección de datos. De hecho, no está permitido llevar una cámara y grabar todo lo que sucede a nuestro alrededor porque puede entrar en conflicto con la LOPDGDD, ya que se obtendría información personal de usuarios que deberían dar su consentimiento. Dado que esto es mucho más complicado de controlar y es muy difícil que alguien ni siquiera se percatara, lo más adecuado será tener cuidado en el momento de su difusión. Es decir, si se va a editar un vídeo a partir de las imágenes grabadas, habrá que eliminar cualquier atisbo de información de terceros.
¿Es peligrosa la cámara en el casco?
La otra pregunta que hay que hacerse es si llevar una cámara en el casco supone algún riesgo para la salud del conductor, habida cuenta que podría provocar que la pieza protectora no hiciera bien su cometido en caso de accidente. Por esa razón hay que sopesar tanto la zona en la que se pueda poner, como la manera en que va a afectar en un posible golpe. No en vano, puede soltarse o girarse de tal manera que impida una correcta protección por parte del casco.
