Limpieza filtro de aire

En esta ocasión, vamos a analizar los distintos métodos para un correcto mantenimiento del filtro de aire de nuestra moto. Porque a ella también le gusta disfrutar del aire fresco de la montaña…

Marcos Abelenda. Fotos: Jaime De Diego, Juan Sanz , Carlos Larreta

Limpieza filtro de aire
Limpieza filtro de aire

El campo, qué agradable. La naturaleza, la calma silenciosa, los colores vivos, el aire puro… y, también, el polvo, los insectos, la arenilla y el barro. Típicos incordios «camperos» que, si no tomamos las medidas oportunas, pueden afectar a nuestra montura tanto o más que a nosotros mismos. Por eso, este mes en MOTO VERDE centramos nuestra atención en las opciones que ofrece el mercado en cuanto a productos relacionados con la limpieza del filtro de aire. Una operación de mantenimiento que, por básica, sencilla y frecuente, no debemos infravalorar ni descuidar si queremos obtener el máximo rendimiento de nuestra montura y, al mismo tiempo, alejarla de posibles averías.

La misión del filtro de aire en un motor de explosión es la de evitar que en la admisión -ni mucho menos en el interior del motor- entre otra cosa que no sea aire perfectamente limpio. De lo contrario, si algún tipo de suciedad -polvo, barro, arena, insectos…- se colara, obstruiría, en primera instancia y como mal menor, los conductos de aire o de gasolina del sistema de preparación de mezcla, ya se trate de un carburador o una moderna inyección electrónica; e incluso, si alguno de esos agentes llegara a entrar en el interior del motor, provocaría el desgaste prematuro de pistón, cilindro, biela, rodamientos… Por otra parte, tampoco resulta beneficioso que el elemento filtrante dificulte demasiado la libre circulación de aire, como ocurre cuando está muy sucio o en exceso engrasado, ya que de lo contrario el rendimiento del propulsor disminuiría notablemente.

Éstos son los motivos por los que hay que intentar que el filtro de aire esté siempre en óptimas condiciones. Un estado de limpieza que, por las características de las zonas que solemos frecuentar con nuestra moto «off road», ya sea un circuito de motocross o una pista forestal, y por el aceite con el que lo impregnamos para que esa suciedad no pase de él, acaba desapareciendo con asiduidad. Por eso los fabricantes instalan filtros de «foam» lavables en sus motos de campo -en vehículos de carretera, suelen ser desechables, fabricados en papel-, para alargar su vida útil y no tener que estar comprando uno cada dos por tres.

La periodicidad del mantenimiento depende mucho de la utilización que demos a nuestra montura. Así que nada mejor que comprobar el estado del filtro siempre al finalizar nuestra jornada de diversión y lavarlo a la menor presencia de suciedad. Nuestra moto nos lo agradecerá con un correcto y prolongado funcionamiento.

A continuación, más que hacer una lista de las múltiples marcas que vendenproductos para la limpieza del filtro, analizaremos los distintos métodos que encontramos actualmente en el mercado, sus ventajas e inconvenientes; añadiendo otros dos procedimientos más tradicionales que, como comprobaréis en las declaraciones de experimentados mecánicos a los que hemos consultado, siguen siendo muy recurridos.

Comenzando por estos últimos, ¿quién no ha limpiado alguna vez un filtro con gasolina? Realmente es la manera más rápida y sencilla, por el alto poder desengrasante del combustible, pero su principal inconveniente radica en el deterioro que provoca al elemento filtrante. La hidrocarburos «se comen» la espuma y hacen más grandes sus poros, causando la disminución de su capacidad filtrante y permitiendo el paso de mayor suciedad. Incluso, si lavamos repetidas veces con gasolina, el filtro llegará a hincharse tanto que hasta resulte difícil volver a colocarlo en su caja.

Agua caliente y jabón, el otro método más tradicional. Además, resulta el más barato, sirviendo el típico jabón desengrasante de cocina -lavavajillas tipo Fairy, Mistol, etc.-. Con este proceder el filtro apenas se desgasta, aunque ciertamente es el más laborioso por la cantidad de tiempo que hay que emplear para eliminar toda la suciedad y el aceite con el que se impregnó en el anterior uso.

En los últimos tiempos han aparecido dos nuevos métodos: los disolventes con base de queroseno, como el Twin Air Dirt Remover; o los polvos limpiadores, como el sistema Not Oil -uno de los pioneros-. Ambos procesos consiguen un óptimo acabado de limpieza, apenas deterioran la espuma y se realizan en poco tiempo -más que utilizando gasolina, pero menos que con agua y jabón-, a costa de un precio superior. A continuación, os detallamos ilustrativamente el proceso a seguir con cada uno de estos dos métodos.

JOAN CROS, reputado preparador del Nacional de Motocross y jefe del JCR: «yo sigo lavando los filtros con agua caliente y Fairy, y no he tenido que tirar un filtro en mi vida…No pienso que sea tan lento como algunos dicen, pues te evitas el tener que usar guantes y lavar luego el recipiente. Rechazo completamente el uso de gasolina, pues deja los filtros inservibles, aunque tanto el sistema de polvos como el de disolvente funcionan bastante bien, el último, sobre todo si hay que lavar muchos filtros».

ERIC AUGÉ, experimentado mecánico de enduro, motocross y raids: «creo que el lavado con disolventes posee la mejor relación acabado, cuidado y tiempo del proceso. Si el filtro no está muy sucio y dispongo de tiempo suficiente, recurro a los polvos limpiadores,
o incluso a agua y jabón. Por otra parte, aunque la gasolina acaba deteriorando la fibra del filtro, su poder detergente no tiene rival y en casos extremos de muy poco tiempo de actuación, como en una prueba de enduro, se puede recurrir a ella».

FRANCESC AUSIÓ, director de los diversos equipos Ausió de cross y enduro: «en nuestros equipos de competición utilizamos el kit Twin Air. Nos parece el más adecuado para lavar una gran cantidad de filtros, además limpia muy bien y no daña mucho la espuma. Lo ideal, sería, después del lavado, dejar un día de secado, engrasar, y luego otro día antes de ponerlo en la moto; pero en las carreras no solemos disponer de tanto margen. Lavar con agua y jabón también va bien, pero es un rollo».

JOSEP ESTEVE, «TIMBALER», mecánico de los pilotos de enduro de la Federación española: «normalmente lavo los filtros con polvos y jabón, así la espuma no se deteriora nada, aunque el proceso es un poco lento y a veces el aceite no sale del todo. En carreras como los ISDE echamos mano de la gasolina para quitar la suciedad más gorda, aclarando inmediatamente con agua para que el filtro esté el menor tiempo posible en contacto con el disolvente. En los Seis Días llegamos a cambiar cien filtros al día… y, por ejemplo, en la pasada carrera del Campeonato de España de Enduro en Lalín, ante unas condiciones muy polvorientas, sustituíamos el filtro cuatro veces en cada vuelta…».

> PREPARACIÓN
En un recipiente del tamaño del de la foto, proximadamente, verted agua hasta la mitad y echad el jabón, en cantidad de «un tapón». Esperad unos minutos a que el producto se disuelva uniformemente.

> LAVADO
Sumergiremos el filtro en la mezcla de jabón y agua, estrujando -no pocas veces…- el filtro hasta eliminar toda la suciedad y el aceite del anterior uso. Recordad, nunca retorcer la espuma. A continuación, aclararemos el filtro con abundante agua.

> SECADO Y PREPARACIÓN DE CAJA
El secado se realiza igual que en cualquier método; tendedero al sol, papel absorbente, o secador si se nos echa encima la siguiente manga… Mientras, aprovecharemos nuevamente para limpiar la caja del filtro con papel, tapando previamente la tobera de admisión. Incluso, para un perfecto acabado y mayor comodidad de limpieza, podemos desmontar la caja de la moto.

> ENGRASADO
Aplicaremos el aceite con generosidad a toda la superficie de espuma, evitando que queden zonas sin cubrir -como en la foto-. Eliminaremos el exceso de líquido estrujando bien el filtro, y esperaremos a su correcto secado antes de volver a ponerlo en la moto.