Kompressor, recién editada por Macadán Libros, es una breve pero intensa novela de Timothy Carl, que conjuga a la perfección el relato de motos con la ficción histórica. Y lo hace, por suerte, sin didactismos y sin tesinas, por puro entrenemiento. Es casi una pequeña novela juvenil que hará las delicias de los lectores aficionados a la moto y a las historias de evasión en general. Al más puro estilo pulp, y con un ritmo ágil y trepidante, el personaje de Georg Meier rememora en primera persona y como si fuese ayer las circunstancias y los hechos que los llevaron, a él y a su compañero de equipo Karl Gall, a correr para Hitler en la Isla de Man sobre las dos BMW más rápidas del mundo.
Esos hechos y esos personajes, distanciados convenientemente de la realidad histórica, los presenta el norteamericano Timothy Carl reducidos a lo esencial y mínimo, con acierto y sin florituras, lo que permite al lector leer entre líneas, imaginar, entrever la Historia que hay detrás de la historia. La acción se narra desde la fragmentada perspectiva del protagonista, y de una forma sintética e íntima; un personaje a la deriva, utilizado y arrastrado por la depresión y el alcohol, que encuentra en la BMW Kompressor y en la carrera en la Isla de Man su tabla de salvación personal; aunque su aventura no será un paseo, y se verá asaltado por constantes dudas sobre la naturaleza real de su misión.
Por su parte, la otra protagonista de este relato, la motocicleta, la dibuja el autor con una precisión insólita, y la dota de una vida similar a la del resto de personajes. La BMW Kompressor de Meier era heredera directa de la máquina de competición con la que Ernst Henne conquistó el récord de velocidad en 1929. Montaba un motor de 492 cc sobrealimentado, con dobles árboles de levas movidos por eje rey, y fabricado en aleación de magnesio. La moto pesaba 138 kilos y desarrollaba más de 60 CV de potencia, y una velocidad máxima de 220 km/h. Unas cifras nada despreciables para la época. Hay, sin embargo, ciertas licencias en las carreras que sólo son comprensibles en el propio contexto de esta ficción histórica, y que es de suponer son utilizadas para no dificultar el buen discurrir del relato.
Por lo original de la propuesta, la cuidada edición del libro y la fruición con que se lee Kompressor, los buenos moto-lectores no podemos estar más que de enhorabuena. Está editado en rústica con solapas, tiene un total de 160 páginas y sus medidas son 21x13,5 cm. Edita Macadán Libros y lo encontrarás en http://www.macadan.es y en las tiendas Libromotor de Madrid y Barcelona a un precio de 15,90 euros.
