La cantera de Moto3, ¿bache o tendencia?

Cero victorias, diez podios y el séptimo de Jorge Navarro como mejor resultado en la general. Este ha sido el saldo del Moto3 español en este 2015 en una categoría en la que nos habíamos acostumbrado a los excesos. ¿Estamos ante un pequeño bache o ante un cambio de tendencia?

Texto: Borja González Fotos: Gold&Goose, RFME.

La cantera de Moto3, ¿bache o tendencia?
La cantera de Moto3, ¿bache o tendencia?

Los números son claros. Si echamos una mirada atrás a la historia reciente de la clase pequeña es complicado encontrar un año tan pobre en resultados como 2015. A la mente viene aquel 2005 en el que el mejor español en la general fue Julito Simón, séptimo, con una victoria en Donington Park, su primer triunfo mundialista. Ese fue uno de los seis podios logrados. Los otros cinco fueron obra de Héctor Faubel, Sergio Gadea y Joan Olivé. Nuestro motociclismo venía de un buen 2004. Pese a que el título se lo había llevado Andrea Dovizioso, pilotos como Héctor Barberá, Jorge Lorenzo, Álvaro Bautista o Pablo Nieto garantizaron resultados y competitividad. De hecho, 2005 quedó casi como una rareza; en 2006 Bautista fue campeón y a partir de ahí fueron llegando podios, triunfos y títulos.

Puesto en perspectiva, ¿será 2015 otro 2005 que traerá un 2016 más brillante o podemos estar ante un cambio de tendencia que nos lleve a abandonar la línea excesiva de temporadas como 2010 con 16 victorias y 40 podios, 2011 con 13 y 31 y 2013 con 17 y 46 cajones en total? Si nos atenemos a lo visto en este curso, y tras subir de categoría, tanto Efrén Vázquez como Isaac Viñales, dos de los tres españoles que han subido este año al cajón, el peso debería recaer sobre Navarro, que tras su final de temporada comenzará 2016 como uno de los favoritos al título. Después, las miradas estarán sobre pilotos como Jorge Martín o Juanfran Guevara, a la espera de entender qué pueden hacer debutantes como Joan Mir y Arón Canet.

Para comprender mejor en qué momento nos encontramos hemos recurrido a figuras de nuestro deporte que pueden aportar una perspectiva del estado actual de las cosas. Y en el análisis resultante encontramos dos visiones diferentes, una que ve con optimismo el futuro y otra que apunta a un cambio de ciclo, no dramático, pero que sí que puede sacarnos de esas épocas de dominio absoluto e indiscutible de nuestro motociclismo.

El optimismo

«Lo que hemos visto en 2015 es lógico», analiza Emilio Alzamora, que con Monlau y apoyado por Estrella Galicia mantiene su proyecto de escalera formativa desde la base. «Venimos de unos años donde en la cantera se formaron unos pilotos que dieron unos frutos, como Viñales, Pol Espargaró, Marc Márquez, los Álex… Ahora hemos de estar tranquilos, y el mensaje tiene que ser optimista, porque creo que el año que viene estará Navarro y luego a ver qué puede hacer Martín y qué le depara la Mahindra, y suben pilotos como Mir, que es un chico que también tiene mucho talento y que estoy seguro de que irá muy rápido, y Canet, claro. Esto es un poco de cara al año que viene, pero lo más importante es que en la base, en el Campeonato de España que se ha creado, el nivel es muy alto. Por ejemplo, dentro de nuestra estructura han estado este año Jeremy Alcoba, Alonso López, Miguel Parra, que son chavales que tienen mucho talento, más otros nombres que están por allí que seguramente despuntarán. Darán el paso al CEV. Y con estos, más Jaume Masiá, que es un piloto que ya se está formando, creo que en los próximos dos años volverá a haber pilotos de la base y con mucho, mucho talento».

En la perspectiva positiva está también una persona como Jorge Martínez «Aspar», que a raíz de la construcción del circuito de Valencia y de la creación de la Cuna de Campeones ha tenido un papel protagonista a la hora de colocar talento en las parrillas del Mundial. «Afortunadamente España tiene una base, una historia, unas escuelas, unos campeonatos únicos en el mundo. Que la afición esté tranquila porque vienen pilotos buenísimos», apunta Aspar, que incluye en esos futuribles inmediatos los mismos nombres de los que nos hablaba Alzamora. «Tenemos muchos pilotos jóvenes en línea de estar dentro de lo mejor del campeonato. Lo de este año es una casualidad, por una parte porque los mejores pilotos que teníamos el año pasado han dado el salto a Moto2 y Moto3 se ha quedado un poco vacía, sin pilotos ganadores».

Es cierto que, pese a que Fabio Quartararo ganase los mundiales junior de Moto3 de 2013 y 2014, y que Nicolò Bulega haya ganado el de 2015, los españoles han tenido opciones hasta el final. Albert Arenas, Joan Mir, Arón Canet… Mientras que Masiá ha terminado quinto en la general. «Hace unos años, el FIM CEV Repsol tenía en su mayoría solo pilotos españoles», nos explica Óscar Gallardo, director del popularmente conocido como CEV. «Nosotros hemos trabajado duro para internacionalizarlo y además pilotos de muchos países se han dado cuenta de que es la mejor escuela para llegar al campeonato del mundo de MotoGP. A eso añades que ahora tenga reconocimiento de campeonato del mundo junior, lo que ha hecho que más pilotos quieran venir a la mejor escuela. España es un país muy grande, pero el resto del mundo es más grande, entonces, lógicamente, si más pilotos del resto del mundo están en la mejor escuela empiezan a salir pilotos no solo españoles. No creo que haya un bache de españoles, estamos ante algo normal, porque quizás lo anormal era lo de antes. Ahora tenemos pilotos buenísimos en nuestro país y los va a seguir habiendo. Pero por la razón que te he dicho habrá también pilotos de otros países».

Las alarmas

A las visiones optimistas se contraponen otras dos que presentan matices. Rafa Rins, padre de Alex Rins, está viviendo la experiencia de cantera –tras acompañar a su hijo en todo su proceso formativo- con el equipo Procercasa 42 Motorsport que este año ha competido en el Campeonato de España, el peldaño formativo anterior al CEV. «Ha cambiado todo muchísimo», narra sobre lo que ha vivido pocos años después de que Álex Rins compitiese por intentar llegar al Mundial. «Yo recuerdo que en la época de Álex, cuando él acabó del karting e iba al circuito grande, ahí el padre seguía invirtiendo. Si realmente lo hacías bien en las primeras carreras o en el primer año, como hizo Álex con la 80, ya venía algún equipo y te fichaba, y eso para la familia era un desahogo importante. Ahora no. Ahora hasta en el FIM la familia ha de aportar dinero. En ese aspecto se ha dado un paso hacia atrás. ¿Cuál es el problema? Cuenta con que para estar en un campeonato como la copa te cuesta entre 50 y 80.000 euros. Eso haciéndolo bien, con un proyecto de Mundial adaptado. En un FIM ya hablaríamos de entre 150 y 200.000 euros. En eso hemos dado un paso hacia atrás. Digamos que los equipos no han apoyado tanto a los pilotos por la crisis, por la caída de los patrocinadores, y eso es un retraso».

Una perspectiva que comparte Héctor Faubel, que con el Fau55 Racing intenta enseñar el camino a los pilotos basándose en su experiencia, lo que también le permite vivir desde dentro este Campeonato de España. «Sí, cantera siempre hay, y seguimos teniendo a los pilotos más rápidos», comenta en su análisis el dos veces campeón de España y subcampeón de 125 cc en 2007. «Lo que ha cambiado es el tema económico. La gente no tiene dinero para entrenar con la moto de carreras en los circuitos grandes, porque es muy caro, y esto está haciendo que disminuya el número de pilotos en la parrilla. Sin embargo, los pilotos extranjeros sí que tienen esa economía para poder entrenar, para poder llevar el día a día». Faubel debutó en el Mundial en 2002 y se puede decir que es uno de los primeros exponentes de esta hornada que tantos éxitos ha dado al motociclismo español. «Yo nunca pagué por correr. Me cogió Aspar, fui campeón de España de 125, campeón de España de 250 y de ahí enseguida fui al Mundial. Me lo gané en la pista, pero sin preocuparme de otras cosas, como el tema económico, que es lo que pasa ahora. Ya prácticamente no hay copas monomarca, y a mí incluso me pagaron la Copa Aprilia. Pero si un piloto quería hacer la Copa y pagárselo era bastante económico. Ahora mismo solo en neumáticos necesitas 1500 euros por carrera, ¡solo en neumáticos! El problema radica ahí. Están pidiendo 200.000 euros para hacer el FIM a un chaval en Moto3… Yo dudo de que ningún español pueda tener esa cantidad de dinero». Y, viéndolo desde fuera, sí que alerta de un cambio de ciclo en nuestro motociclismo. «Creo que ya se nota. En el Mundial, si no fuera por MotoGP, donde arrasamos, la categoría donde nunca lo hacíamos, tanto en Moto2 como en Moto3, bajo mi punto de vista, faltan españoles ahí arriba. Recuerdo que yo estaba en el primer triplete español, en Turquía, algo que es casi imposible ahora en Moto3».

Una visión que, insistimos, está pendiente de confirmar. Y es que serán los próximos años los que nos desvelen si estos cambios que tanto Rins como Faubel perciben van a influir en el futuro, una vez que en el presente disfrutamos de la presencia más potente en la clase reina de nuestra historia. «Creo que la estructura de formación se ha seguido manteniendo, la pirámide a nivel de federaciones, con el Campeonato de España actual con la categoría de 80 cc y la pre Moto3, se ha ido potenciando en este último año. Y el trabajo que se hace en los kartings con las 50 y las 75 cc en las diferentes regiones se ha seguido haciendo durante estos años», analiza Alzamora. «Es lógico que sacar una hornada de pilotos por año sea difícil, pero como te digo, el año que viene ya va a haber una consolidación de los pilotos que hay actualmente, pero lo más importante es que de aquí a dos años seguirán viniendo pilotos con mucho potencial».

«A mí me gustaría que los medios de comunicación y la afición española valoraran mucho más todo lo que se está haciendo y todo lo que se ha hecho, porque España es hoy un referente mundial como equipos, como escuelas, como circuitos, como pilotos, como todo», incide Aspar. «Se toca y se ve en el Mundial. Cualquier piloto que quiera llegar a ser alguien aquí tiene que venir a España, y eso es gracias al gran trabajo de Dorna, de la Federación, de los circuitos, de las escuelas, de los equipos. Los últimos 20 años, cuando se empezó a generar todo esto, han sido brutales. Tenemos una situación de privilegio». Aun así, Rafa Rins alerta sobre la posibilidad de que se quede gente en el camino y que cualquier tiempo pasado –muy reciente- es mejor. «Se ha cambiado ya el chip y a lo de antes ya no se volverá, bajo mi punto de vista. Para pre GP Álex tenía seis equipos que le pagaban toda la fiesta. Actualmente es la familia la que tiene que aportar. Y eso cuesta».

«En Moto3 está claro que el año que viene estaremos más fuertes pero en la base, encima, llegan chavales», insiste Alzamora, que aporta esa perspectiva positiva de base formativa sólida que deberá seguir manteniendo el éxito de la cantera. «Estamos o seguimos en uno de los mejores momentos. ¿Se ganarán mundiales? Esto depende de cómo sean los campeonatos y de las circunstancias, pero estamos muy consolidados y el futuro está asegurado». El tiempo dará o quitará razones.