¡50.000 euros! Honda CR 250 Factory

Aunque no sean más que máquinas, con cuerpo de aluminio y plástico, y corazón metálico, ciertas motos de campo pueden llegar a generar pasiones descontroladas. Es el caso de esta Honda CR 250 Factory, toda una piedra preciosa pulida con detalle por su propietario.

Marcos Abelenda

¡50.000 euros! Honda CR 250 Factory
¡50.000 euros! Honda CR 250 Factory

No es la primera vez que tenemos el placer de presenciar, y de mostraros a vosotros, una de estas Honda «Factory» que conforman la colección de lujo de un misterioso propietario. Y decimos misterioso, no porque el dueño de tales joyas rojas sea alguien oculto o desconocido, pues se llama Domingo Mañero, sino por el misterio que puede entrañar para algunos el cómo y por qué este apasionado madrileño es capaz de conseguir semejantes máquinas con piezas inaccesibles para la mayoría de los mortales. El cómo, se debe básicamente a unos muy buenos contactos con los fabricantes y equipos más prestigiosos del mundo, acompañado, lógicamente, de unos holgados recursos económicos.

¿El porqué? Pues, porque sí… Como lo explica Mañero: «lo hago por pura pasión y, claro, porque también tengo los recursos necesarios y conozco a la gente adecuada. Los primeros contactos los hice a raíz de mi amistad con el ex mecánico del Mundial de Motocross, Pere Ibáñez, quien me presentó a los responsables del equipo oficial Honda. A partir de ahí, yo me fui ganando la confianza del propio Paolo Martin, así como de la gente de Showa y otros fabricantes de la industria auxiliar. Inicialmente, muchos se sentían recelosos e incómodos por suministrar material oficial a un particular, así que hubo que buscar alternativas… Por ejemplo, al principio Showa no quería venderme las horquillas “Kit A”, así que tuvimos que solicitarlas como si fueran para el expiloto Óscar Lanza, que entonces corría para Honda. Una vez que en Japón dieron el visto bueno, yo encargué directamente tres horquilla completas –a razón de 9.000 euros cada una–, por lo que en años posteriores ya no pusieron problemas para hacerme con más… Y así, con otros fabricantes que, en muchos casos, con el tiempo, eran ellos los que cada año me llamaban y me decían: “¿qué, Mañero, este año no quieres comprar nada”. Y entonces me ponían al tanto de las últimas novedades; que si unas palancas de freno con punteras en titanio, que si unas estriberas diferentes, que si unas llantas en carbono».

 

Simple pasión por las motos de cross, y las de una marca en concreto –Honda–, no acotada por un presupuesto limitado, que en esta vez ha llevado a Mañero a hacerse una Honda CR 250 Factory del 2007 -diferente a la versión de 2005 que ya probamos en MOTO VERDE hace años, en el número 321-. Y en esta ocasión, además de permitirnos el deleite visual de admirar su preciosa CR 250, Domingo también nos ha enseñado una «pequeña» parte de las piezas extra y los múltiples recambios que dispone para ella.

«En muchos casos –nos sigue hablando Mañero– compro piezas con distinta función, como por ejemplo, tres escapes Messico oficiales, pero de distinto diseño cada uno y que favorecen una respuesta diferente. Además, también trato de tener siempre repuesto de todo, ya que, aunque ahora no puedo montar porque me tienen que operar de las rodillas, cuando esté bien desde luego que pienso usar habitualmente esta CR 250, como también las otras Honda que tengo. Por eso, quiero asegurarme de tener piezas suficientes para reparar la moto en caso de rotura o avería. Y, quién sabe, quizá la empresa que me ha fabricado los bujes deje de existir algún día, así que es mejor hacerse con un par de juegos completos ahora que es posible…». Palabras que dejan bien clara la devoción y la pasión de este aficionado, que algunos hasta podrán considerar locura, pero que, como podréis ver en las imágenes, de fanfarronada, nada de nada…

Motor

  • Mecánica preparada por Aldini Racing: cilindro, culata, pistón, biela, cigüeñal y cárteres especiales.
  • Centralita Honda Factory, con selector de curvas de potencia GET.
  • Conjunto de escape Messico específico para esta moto.
  • Silenciador íntegro en fibra de carbono -tres disponibles, para distinta respuesta-.
  • Embrague completo Hinson -campana, maza, discos, muelles y tapa-.
  • Kit de tornillería en titanio -espárragos del cilindro, tornillos de cárteres y culata, tornillos de tapas del motor, soportes de motor…-.
  • Radiadores sobredimensionados y reforzados, en material especial -tres juegos disponibles-.
  • Manguitos en silicona.
  • Carburador modificado -pulido interior para agrandar diámetro-, y con sistema «power now».
  • Caja de láminas VForce3.
  • Filtro de aire Twin Air con armazón interior en aluminio. 
  • Depósito de gasolina en aluminio -varios disponibles, en distintos tamaños-.
  • Tapas de válvula de escape y de encendido, y protector de piñón de salida, en fibra de carbono.
  • Pedal de cambio HRC.
  • Tapones de motor en aluminio anodizado.
  • Gasolina «de carreras» Elf de 102 octanos.



Parte ciclo

  • Horquilla Showa «Kit A», con barras de 49 milímetros y tratamiento antifricción -a base de nitruro de carbono-. Varias horquillas completas disponibles, con distintos reglajes. Protectores de horquilla Light Speed en fibra de carbono.
  • Amortiguador Showa oficial, con vástago de 18 milímetros y muelle en titanio.
  • Freno delantero con pinza Braking y disco sobredimensionado. Freno trasero con disco Braking tipo «wave».
  • Bieletas traseras más largas, fabricadas por Factory Connection. 
  • Tijas HRC en magnesio.
  • Llantas Takasago Excel en magnesio.
  • Bujes GL Racing con cuerpo en aluminio mecanizado y núcleo central en fibra de carbono aeroespacial.
  • Neumáticos Dunlop MX32 oficiales.
  • Manillar Renthal Twinwall, con puños Renthal en kevlar y manetas articuladas ARC.
  • Estriberas en titanio -distintos modelos, tamaños y marcas disponibles, de Raptor, HRC y Poggipolini-. Soportes con espuma «anti-barro».
  • Funda de asiento
  • Plásticos Cycra.
  • Adhesivo rugoso «antideslizante» en las vigas del chasis. 
  • Protector de bomba de freno trasero HRC en aluminio.
  • Guíacadena Light Speed en fibra de carbono.
  • Kit de tornillería en titanio -tornillos de carrocería, ejes de rueda, tornillos de bieletas, de frenos, arandelas perforadas, etc.-.

FACTORY

No se ha escatimado en presupuesto, tampoco, a la hora de adquirir el mejor material en lo que respecta a las suspensiones. En el tren delantero encontramos un horquilla oficial Showa Kit A, que se vale de unas barras de 49 milímetros de diámetro y que han recibido un tratamiento antifricción a base de nitruro de carbono. Los muelles y los ajustes hidráulicos se han configurado conforme a los gustos del propietario, mientras que las tijas, en magnesio, han salido del departamento de competición de HRC.

METALES PRECIOSOS

Entre la gran lista componentes especiales de esta CR 250, en el podium de la exclusividad deberían estar sin duda las ruedas. Los aros de la llantas son unos Takasago Excel, pero están fabricados en magnesio, logrando un importante ahorro de peso. Mientras, los bujes están hechos por GL Racing, y combinan una estructura en ergal con núcleo central en fibra de carbono aeroespacial. Cada juego, ronda los 3.500 euros, y Mañero tiene más uno disponible para su Honda 250... Por supuesto, los neumáticos también son unos Dunlop MX32 oficiales. 

INDUSTRIA AUXILIAR

Además de componentes oficiales, nuestra protagonista también luce otros elementos procedentes de la industria auxiliar, que sí están accesibles al público general –aunque no para el de todos los bolsillos...–. Es el caso de, por ejemplo, los plásticos Cycra, el manillar y los puños Renthal, las manetas de freno y de embrague ARC, los protectores en carbono Light Speed, la funda de asiento Throttle Jockey o el sistema de frenos, que cuenta con una pinza delantera Braking, marca de la que también proceden los discos.

PROGRESIVIDAD

Detrás, la suspensión está confiada a un amortiguador oficial Showa, que destaca por el empleo de un vástago más grande de lo habitual, de 18 milímetros de diámetro, así como por el uso de un exclusivo muelle en titanio fabricado específicametne para esta moto. También se emplean unas bieletas mecanizadas de Factory Connection, de mayor tamaño. Con ellas se logra rebajar la altura de la moto y modificar la geometría del chasis, pero también se configura una curva de progresividad distinta –tacto inicial más firme–. 

ESPECÍFICA

Desde Italia, Aldini Racing era la empresa encargada de preparar los motores de las CR oficiales de la escuadra mundialista Honda Martin. De allí procede también el propulsor de nuestra protagonista, en el que se ha modificado el cilindro, los cárteres, la culata, la válvula de escape y el pistón, a lo cual ha seguido la instalación de un conjunto de escape específico, y una centralita reajustada. Las tapas en carbono del encendido y del mecanismo de la válvula de escape aportan una imagen sin igual. 

VARIEDAD

En esta ocasión, además de poder disfrutar en directo de la preciosa Honda CR 250 de Mañero, también nos hemos quedado boquiabiertos con la ingente y variada cantidad de piezas de recambio que dispone para su máquina. En muchos casos, no se trata solo de recambios sin más, sino de piezas diferentes para la misma función, como por ejemplo las estriberas, de las que se dispone hasta tres juegos distintos: unas HRC, unas Raptor y una Poggipolini. Todas ellas están fabricadas en titanio, pero cada una muestra un diseño, forma de los dientes y tamaño diferente. Así da gusto elegir, ¿a que sí? 

PRESUPUESTO

50.000 euros, era el valor aproximado que publicamos en el reportaje de la Honda CRF 250 Factory que también posee Mañero. Una cifra que algunos llegaron a considerar falsa, por excesiva. Por eso, en esta ocasión no dudamos en volver a consultarle si esa cantidad es correcta para una preparación de estas características, a lo que nos respondió lo siguiente: «sinceramente, ya sólo con las piezas que hay en la moto, se llega y se supera esa cifra que dices, pero si contamos también todo el material de repuestos que tengo, es probable que hablemos de tres y cuatro veces más que eso». 

TITANIO

Y luego, por supuesto, están los distintos juegos de tornillería en titantio, en los que se incluyen tornillos de la carrocería, el motor, el chasis, los ejes de las ruedas y hasta el caballete –sí, ¡también es en titanio!, de la marca Akrapovic–. Todo el material se sirve ordenado en distintas cajas, de las que, como podéis observar en las fotos de la galería, Mañero dispone una decena de ellas, a razón de 20.000 euros cada una... 

MÁS RECAMBIOS...

La lista de piezas de repuesto es extensa –y no precisamente de componentes baratos...–: dos horquillas Showa Kit A completas; dos amortiguadores completos y distintos muelles separados; tres conjuntos de escape –cada uno diferente, según la respuesta que se busque–; un subchasis completo; tres juegos de radiadores –unos estándar, otros oficiales de HRC y otros artesanales reforzados-; dos carburadores; dos depósitos de gasolina –en plástico y en alumino–; tijas de distinta marca, cajas de láminas, asiento...