Etapas de casi mil kilómetros y un sinfín de variaciones en cuanto al terreno convierten al Dakar en el rally raid más duro y difícil del mundo. En esta edición, la organización –ya con la completa influencia de Marc Coma– ha querido que esta premisa resulte primordial y han puesto en el punto de mira al sistema de navegación de la prueba, el GPS.
En pasadas ediciones, el GPS (Global Positioning System) contaba con una tecnología para memorizar el kilometraje recorrido por los participantes en el Dakar. El trazado superado, quedaba almacenado en el aparato, de forma que en caso de perder el rumbo o escoger una ruta errónea, los pilotos podían volver “fácilmente” al camino correcto, perdiendo el menor tiempo posible.
Este año, sin embargo, la organización ha decidido complicar todavía más el Dakar, y ha suprimido prácticamente por completo la memorización por parte del GPS. Ahora, los sistemas de posicionamiento solo almacenarán el último kilómetro recorrido, de forma que en caso de error, los pilotos tendrán que agudizar su sentido de la orientación al máximo.
El paso por los waypoints –los puntos de control en los grandes raids– también se verá afectado por otro cambio en el sistema GPS. Éstos acostumbraban a indicar a los pilotos la posición de los waypoints mediante una flecha. Los nuevos cambios introducidos en el GPS ya no contarán con indicadores para los puestos de control. De esta forma, los pilotos se verán obligados a respetar la ruta marcada en los mapas, evitando posibles desvíos “ilegales” con el fin de ganar tiempo.
Antes del inicio del Dakar 2017, con la ruta latinoamericana de Paraguay, Bolivia y Argentina, el piloto del Honda, Joan Barreda, dio su opinión sobre el nuevo sistema: “Es un sistema mucho más preciso y se busca tener que manejar más la navegación. El GPS antes era muy parecido, pero más automatizado. A partir de ahora, tendremos que hilar mucho más fino y ser mucho más precisos. Cuando lleguemos a los teóricos “waypoints”, tendremos que comprobar que el GPS ha cambiado y te avisará de que tienes que ir a buscar el siguiente”, opina el piloto.
“Las diferencias con la navegación de la pasada edición son evidentes así que estamos ante un Dakar muy exigente en el que deberemos mantener la concentración ya que no nos podemos permitir un solo error. No va a ser fácil ya que nosotros aún no hemos tenido la oportunidad de utilizarlo en carrera pero sí que, últimamente hemos realizado algunos entrenos con el nuevo sistema. Con el cambio, se vuelve al pasado en cuanto a navegación así que, por delante tenemos un reto interesante”.