Prueba gama Yamaha MX 2017

El Yamaha MX Pro Tour nos ha premitido probar, en el circuito de Castellolí, Barcelona, toda la gama de cross de la firma de los diapasones: YZ450F, YZ250F, YZ250 e YZ125.

Marcos Abelenda | Fotos: Yamaha

Prueba gama Yamaha MX 2017
Prueba gama Yamaha MX 2017

La segunda parada del Yamaha MX Pro Tour 2017 en nuestro país ha recalado en el circuito barcelonés de Castellolí, dos semanas despúes de la primera cita, organizada en Almodóvar del Río, Córdoba. Un "tour" a nivel europeo que, por tercer año, permite a todos los aficionados que lo deseen el poder probar los nuevos modelos de la firma de los diapasones. En MOTO VERDE ya analizamos todas las novedades de la gama Yamaha Off Road 2017 hace unos meses, e incluso también tuvimos ocasión de "catarlas" de primera mano en la presentación internacional organizada en Italia. No obstante, de ninguna manera quisimos desaprovechar la invitación de Yamaha España para "re-testar" su gama de moto cross. Una familia de crosseras azules que ofrece modelos para usuarios con distintos gustos y necesidades. Como lo más difícil es saber por cuál decantarse, os describimos su respuesta para ayudaros en vuestra posible decisión.

La Yamaha YZ 250 2T 2017 es la primera con la que nos toca salir primero a la bella pista de Castellolí, de impecable preparación, con buena humedad la tierra, aún con las habituales zonas deslizantes –como debe ser, para que al final de la jornada no se genere polvo–. En estas delicadas condiciones, la YZ muestra sus mejores virtudes, que la convierten en un auténtica “dos y medio” 2T, con el fuerte y enérgico carácter propio de las motos con cilindros de agujeros, aunque con un talante más aprovechable y menos intimidante que otras de su especie. Todo radica en su noble motor, con empuje en bajos suave pero sólido, al que sigue una divertida “patada” de potencia en el medio régimen, aunque muy predecible, por lo que resulta bastante domable. El chasis en aluminio ofrece un gran equilibrio entre agilidad y estabilidad, lo primero, gracias a su apreciable ligereza, y lo segundo, debido a unas suspensiones de excelente puesta a punto –muy sensibles, cómodas y progresivas-. En el apartado de frenos encontramos la única novedad de la Yamaha YZ 250 2017, con la llegada de un disco delantero de 270 mm., que aporta un poder de retención claramente mejor. En resumen, pese a su veterana configuración, la YZ 250 -7.899 euros- es una moto con una de las relaciones precio-mantenimiento-diversión más altas de la actualidad, muy recomendable para usuarios que tengan ganas de disfrutar de una 250 2T enérgica pero aprovechable –opción ideal para usuarios con cierta experiencia, a quienes una 125 o una 250 4T se les pueda quedar pequeña-.

Para la segunda sesión nos aguarda la que posiblemente sea la “niña bonita” de la familia Yamaha MX, la YZ250F 2017. Al subirnos a ella, pronto apreciamos el fabuloso equilibrio de esta máquina, que en realidad tampoco nos supone una sorpresa, ya que la 250 azul lleva tres años siendo nuestro modelo favorito en las comparativas de MX2. La Yamaha destaca sobre todo por su portentoso motor, con un empuje en bajos y, especialmente, en medios, fuera de lo habitual en un motor de su cilindrada, tanto que la YZ250F semeja más bien con una “trescientos”. También aporta una subida de vuelta inmediata, que permite al motor situarse en la zona media y alta de vueltas casi al instante de abrir el acelerador, permitiendo un rodar muy fluido usando tercera marcha en muchas curvas. No obstante, la mejora de la versión 2017 es patente a alto régimen, con una dosis extra de caballería y también régimen revoluciones máximo, que ataja uno de los pocos puntos débiles que tenía la Yamaha 250. El bastidor aporta una gran agilidad, merced a un tren delantero muy rápido y preciso de reacciones. La YZ250F 2017 -8.199 euros- se siente y es corta entre ejes -1.480 mm-, lo que permite un girar muy rápido en roderas y ángulos cerrados. Además, la azul aporta una intachable dosis de estabilidad –aunque con un manillar algo más ancho, sería incluso mejor, pues el de serie es de los más cortos de su especie-. Los frenos y las suspensiones mantienen el nivel de sobresaliente conocido, aunque el nuevo setting de la horquilla aporta un tacto más firme y “racing”, a costa de menor confort en bache pequeño. La carrocería presenta buena ergonomía, de talla más bien grande entre las 250, lo cual, junto al versátil talante del motor, hacen de ella una de las 250 4T más recomendables, además de para competir, también para usuario de todas las tallas y niveles.

La tercera máquina a la que nos toca subirnos es a la YZ450F 2017 -8.799 euros-, la auténtica “bestia” de la gama Yamaha MX. Su portentoso motor la convierte en una de las 450 más poderosas de la actualidad -sino la que más…-. El motor Yamaha de culata “girada” propone un empuje mayúsculo a cualquier régimen, impresionando sobre todo su entrega a medio régimen, de reacción inmediata a cualquier mínimo gesto que hagamos con el acelerador, siendo posible completar la mayoría de saltos con un simple golpe de gas en la rampa –exageramos más bien poco-. La azul también muestra en alto régimen pletórico, estirando mucho y con una dosis de caballería impresionante. Su entrega en bajos también resulta un tanto agresiva, pese a haberse suavizado poco a poco en los últimos años. Pero está claro que la Yamaha YZ450F no es una montura apta para todos los niveles de experiencia, o mejor dicho, para todos los niveles de físico. Eso sí, los minutos que somos capaces de aguantar a sus mandos antes de que nuestros antebrazos empiezan a echar humo, son de auténtico deleite, por su impresionante aceleración y velocidad de avance, poco habituales en una moto de cross. El bastidor de la 450 plantea una estabilidad en recta muy brillante, así como una buena dosis de agilidad cuando el terreno presenta buen agarre –como ha sido el caso en la pista de Castellolí-, aunque en superficies más deslizantes llega a ser menos precisa y aplomada en cambios de dirección sin apoyo. Las suspensiones mantienen su ejemplar equilibrio, con un tacto inicial muy sensible, absorbiendo los baches de todo tipo casi sin inmutarse –su puesta a punto ha sido nuestra preferida en esta prueba-. El peso y su particular ergonomía, son dos de los aspectos a los que más tiempo requiere acostumbrarse.

La divertida jornada en el Yamaha MX Pro Tour está tocando a su fin, pero en nuestra última tanda nos toca bailar con el juguete de la familia, la Yamaha YZ 125 2017 -7.099 euros-. La pequeña “octavo de litro” también es vieja conocida nuestra, cuya única novedad de cara a esta temporada radica en su disco de freno delantero de 270 mm. que, igual que en su hermana de 250, también aporta una notable mejora en la eficacia de la frenada. El motor de la YZ 125 presenta una respuesta especialmente afinada, con una carburación de ideal ajuste que evita en gran medida el ahogo en la gama baja de revoluciones. Éste existe, es cierto, pero resulta menos crítico que otras 125 y para solventarlo no es necesario un abuso continuo del embrague. No obstante, la azul presenta su mejor cara de medio régimen en adelante, con un empuje sólido y rápida subida de vueltas. Es cierto que en altos no tiene el potencial de otras 125 más modernas, pero sí aporta la correcta dosis de elasticidad para poder aprovechar con facilidad hasta la “última gota” de caballería. También como en la YZ 2T grande, la 125 posee un bastidor ejemplar en zona de curvas, gracias a su óptima agilidad y notable ligereza, a lo que se suma una estabilidad muy buena. Igual que en sus hermanas de gama, las suspensiones son una garantía de buena respuesta, aunque los “junior” más rápidos y los “senior” con más talla pueden echar en falta más firmeza. Por todo ello, la Yamaha YZ 125 2017 resulta una máquina ideal para jóvenes de entre 14 y 17 años que pasan de la 85 a la 125, así como aficionados que se inician en el motocross, y también otros, con más experiencia, que busquen una máquina divertida, barata y con el espíritu único del 2T.